Valentino Rossi pilota su Yamaha bajo el diluvio australiano.

Valentino Rossi pilota su Yamaha bajo el diluvio australiano. Tracey Nearmy EFE

MotoGP

El Mundial que Yamaha no supo ganar en la recta final

Durante la primera parte de la temporada fue la moto más competitiva, pero su evolución se estancó tras la rotura de los motores de Lorenzo y Rossi en Mugello.

22 octubre, 2016 00:09

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Comenzó la temporada siendo la moto más competitiva y quedó patente durante la primera parte del curso, porque sus dos pilotos oficiales sumaron cinco victorias entre ambos en las nueve primeras citas. Algo ha ocurrido desde entonces, porque Yamaha no gana una carrera desde Montmeló, desde el pasado mes de junio, cuando Valentino Rossi se impuso sobre Marc Márquez tras cuatro últimas vueltas memorables.

“Llegamos a Phillip Island después de una temporada muy mala, la peor sobre el papel”, afirmó con contundencia el italiano en la previa del Gran Premio de Australia. Allí llega el campeonato del mundo de MotoGP este fin de semana después de que Márquez se proclamara campeón del mundo en Motegi. Las caídas de los dos pilotos de la marca de los tres diapasones ayudaron. Un hecho inédito, porque en las siete temporadas en las que Lorenzo y Rossi han compartido box nunca antes se habían caído juntos en una misma carrera.

Empatados a podios (ocho cada uno) y a poles (tres), Lorenzo posee una victoria más que Rossi (tres frente a dos). No obstante, es el italiano el que cuenta con una renta de 14 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo en la pelea que ambos mantienen por el subcampeonato. Ésta sigue vigente cuando restan aún tres pruebas para el final de una campaña en la que el español dará por concluida su etapa en Yamaha tras nueve temporadas.

Una campaña en la que Il Dottore, que siempre se ha caracterizado por ser un piloto muy regular y que sufre poquísimas caídas, acumula cuatro ceros. Un dato negativo con el que nunca antes se había encontrado en sus 17 temporadas en la categoría reina. Hay que retroceder hasta 1989, su primera campaña en 250cc, para encontrar cinco ceros en un mismo curso.

Lorenzo en los entrenamientos libres de Australia.

Lorenzo en los entrenamientos libres de Australia. Tracey Nearmy EFE

“La Yamaha fue una moto que se adaptó muy bien a la nueva electrónica, mejor que Suzuki y Honda, pero nos hemos estancado un poco más que ellos. Hemos hecho pequeñas mejoras durante la temporada, pero Honda y Suzuki han mejorado mucho y en las últimas carreras son muy competitivos", reconoció Lorenzo.

"Nosotros, en según qué circuitos, nos hemos encontrado con dificultades. Va a ser complicado mejorar la moto en estas últimas carreras, pero hay que intentar hacer pequeñas mejoras que nos permitan volver a ganar”, añadió el piloto balear. La evolución de la Yamaha YZR-M1 se vio frenada tras la sexta cita de la temporada, cuando Rossi rompió el motor en Mugello al inicio de la carrera y al español le pasó algo similar horas antes en el warm up matinal.

“Tenemos que saber por qué éramos los mejores en el inicio de temporada y ahora no lo somos. Debemos trabajar duro para mejorar y para poner las bases de 2017. Es difícil recuperar la desventaja con Honda, pero se pueden poner las bases para el año que viene. No es que hayamos entrado en crisis, es que la Honda ha mejorado mucho en las últimas carreras”, reflexionó Rossi antes de emprender la gira asiática y cuando todavía no ha probado la versión de 2017 de la M1. “Cuando le pregunto al equipo por la moto del año que viene, se ríen. Me miran y se ríen”, señaló el piloto de Yamaha, cuyas dudas se resolverán tras la carrera de Valencia, el próximo 15 de noviembre.