Adrian Newey y Lawrence Stroll, en la presentación del ingeniero como nuevo miembro de Aston Martin

Adrian Newey y Lawrence Stroll, en la presentación del ingeniero como nuevo miembro de Aston Martin Aston Martin

F1

Aston Martin se sume en el caos en el peor momento: la salida de Cowell, el poder de Newey y las dudas de Horner y Arabia Saudí

La escudería británica entra en crisis a solo dos carreras del final del Mundial y con el ambicioso proyecto de 2026 en el aire.

Más información: Aston Martin salta por los aires a dos carreras para acabar 2025: Andy Cowell, despedido y Stroll ya piensa en su reemplazo

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Aston Martin está viviendo una de sus semanas más turbulentas desde que regresó a la Fórmula 1 como constructor en 2021.

A falta de dos Grandes Premios para cerrar la temporada 2025, y con la vista puesta en una nueva era con la revolución reglamentaria de 2026, la escudería se ve atrapada en una tormenta institucional y deportiva que amenaza con truncar su multimillonario plan.

La salida inminente de Andy Cowell como director ejecutivo, las tensiones con Adrian Newey, las dudas sobre la llegada de Christian Horner y los rumores de una compra saudí conforman un cóctel explosivo que sacude los cimientos del equipo con sede en Silverstone.

Terremoto en la dirección

Andy Cowell, ingeniero de prestigio fichado en 2024 para liderar el salto cualitativo de Aston Martin, podría abandonar el equipo apenas un año después de su llegada.

Su salida, según apuntan varios medios desde este domingo, sería consecuencia directa de su enfrentamiento con Adrian Newey, la gran adquisición técnica del equipo y exgurú de Red Bull.

Las fricciones entre Cowell y Newey habrían estallado en los últimos tiempos por cuestiones de liderazgo y reparto de poder.

Adrian Newey, junto a Andy Cowell en su primer día en Aston Martin

Adrian Newey, junto a Andy Cowell en su primer día en Aston Martin

Cowell, con un perfil ejecutivo más técnico que político, habría chocado con la figura de un Newey que ha reclamado un control total del diseño del coche de 2026.

En el fondo, la convivencia de dos pesos pesados sin una jerarquía clara ha desatado un pulso interno que parece decantarse en favor del ingeniero británico más laureado de la era moderna, el cual llegó al equipo con plenos poderes desde el primer día.

Este conflicto se ha agravado con la salida de figuras clave del departamento aerodinámico como Eric Blandin y Akio Haga, dos piezas que habían llegado en el proceso de renovación iniciado tras el fichaje de Fernando Alonso en 2023.

La sensación en el paddock es que el proyecto está perdiendo cohesión interna justo cuando debía proyectar confianza y unidad.

¿Adiós o recolocación?

El futuro de Cowell no está del todo definido. Mientras algunas fuentes lo sitúan fuera de la escudería en cuestión de semanas, otras apuntan a una recolocación estratégica en el área de propulsión.

No sería un área desconocida para Cowell y llegaría justo cuando Aston Martin está a punto de comenzar oficialmente su colaboración con Honda como proveedor exclusivo de motores.

Cowell, con pasado exitoso en Mercedes High Performance Powertrains, podría convertirse en una figura clave para integrar el nuevo propulsor japonés en el chasis de Newey.

Sería una salida diplomática que evitaría una ruptura total, pero no escondería el fracaso de una convivencia que nunca terminó de consolidarse en la cima del organigrama.

Adrian Newey viaja con Aston Martin al Gran Premio de Mónaco

Horner entra en escena

La hipotética marcha de Cowell ha abierto inmediatamente la veda sobre su posible sustituto.

Y el nombre que más suena no es otro que Christian Horner, exdirector de Red Bull, quien fue despedido en junio tras meses de tensión interna y conflictos con la cúpula de Milton Keynes.

El currículum de Horner es innegable: ha liderado la etapa más laureada de Red Bull y ha sabido construir estructuras ganadoras. Aunque en el caso de Aston Martin llegaría a un proyecto con mas urgencias que cuando fundó el equipo austríaco.

Su perfil político y mediático encajaría con la ambición de Lawrence Stroll, propietario del equipo, de convertir a Aston Martin en una potencia no solo técnica, sino también institucional en el paddock.

Sin embargo, su figura no está exenta de controversia. Su posible llegada reabre heridas del pasado, especialmente con Newey, que salió precisamente de Red Bull harto de las decisiones de Horner.

Aunque se ha filtrado que ambos han retomado el contacto, nadie asegura que el reencuentro sea viable sin nuevas tensiones.

En paralelo, también suenan otros nombres con experiencia al frente de equipos de Fórmula 1: Martin Whitmarsh, Andreas Seidl (exdirector ejecutivo de Audi F1 y exjefe de equipo en McLaren) o Mattia Binotto, ex de Ferrari y ahora en Sauber.

Todos con perfil técnico, pero sin el impacto mediático ni el bagaje político de Horner.

Adrian Newey conversa con Fernando Alonso en el Gran Premio de Mónaco F1 2025

Adrian Newey conversa con Fernando Alonso en el Gran Premio de Mónaco F1 2025 Aston Martin

Arabia Saudí, en la sombra

Este terremoto interno no ocurre en el vacío. Desde hace meses, los rumores de una compra total de Aston Martin por parte de Arabia Saudí han ganado fuerza.

El fondo soberano saudí, PIF, ya posee más del 20% del fabricante británico, y su peso en la toma de decisiones del equipo de Formula 1 es cada vez más determinante.

Aramco, patrocinador principal del equipo, también estaría presionando para acelerar una adquisición total que podría convertir a Aston Martin en el primer equipo de Fórmula 1 de propiedad completamente saudí.

Fernando Alonso, Adrian Newey y Lawrence Stroll, en la sede de Aston Martin

Fernando Alonso, Adrian Newey y Lawrence Stroll, en la sede de Aston Martin Aston Martin

La estrategia del reino saudí es clara: utilizar el deporte como instrumento de proyección geopolítica.

Ya lo han hecho en el golf, el boxeo o el fútbol, y la F1 es uno de sus objetivos prioritarios. La nueva era de motores en 2026, con Honda como socio, convertiría a Aston Martin en una plataforma ideal para esa ambición.

Joan Villadelprat, exdirectivo de varias escuderías, ha apuntado públicamente que la operación está más avanzada de lo que parece. "La entrada de PIF no es simbólica. Arabia Saudí quiere un equipo propio y Aston Martin está en su punto de mira", afirmó recientemente.

Sin tiempo

Todo este terremoto llega en el peor momento posible. La temporada 2025 ha sido discreta, con destellos de talento por parte de Fernando Alonso, pero sin continuidad ni resultados para consolidarse como aspirante al podio.

El equipo ha volcado todos sus esfuerzos en 2026, cuando entrará en vigor el nuevo reglamento técnico y de motores que promete resetear la jerarquía actual de la parrilla.

En ese contexto, Aston Martin ha realizado inversiones colosales: una nueva fábrica ultramoderna en Silverstone, un simulador de última generación y un túnel de viento propio que ya ha comenzado a operar.

Todo ello pensado para competir de tú a tú con Red Bull, McLaren, Mercedes o Ferrari en una nueva etapa donde el diseño y la eficiencia energética serán claves.

La llegada de Newey, el arquitecto de varios monoplazas campeones del mundo, había sido interpretada como la guinda del pastel.

Pero los recientes conflictos internos, las posibles salidas y el cambio de propiedad amenazan con descarrilar el proyecto justo antes del banderazo de salida.

Adrian Newey, en su presentación con Aston Martin F1

Adrian Newey, en su presentación con Aston Martin F1 Aston Martin

La llegada de un nuevo director a la escudería traerá seguramente un efecto dominó en algunos puestos de confianza y eso solo parece que retrasará el foco de trabajo que debería estar puesto en el coche de 2026.

Aston Martin se encuentra, una vez más, ante una encrucijada. La escudería que en 2023 fue la gran revelación con el podio de Alonso en Bahréin, ahora mira hacia el futuro con más incógnitas que certezas.

¿Habrá relevo inmediato en la dirección? ¿Se consolidará el liderazgo de Newey o se repetirá la historia de tensiones que le llevó a dejar Red Bull? ¿Aceptará Horner regresar al paddock al frente de un proyecto que podría ser saudí en breve? ¿Qué papel jugará Lawrence Stroll, hasta ahora dueño y señor del equipo?

La Fórmula 1 no espera a nadie. En poco más de dos meses, los nuevos monoplazas rodarán en pista.

Y Aston Martin, llamado a ser uno de los grandes protagonistas de esta nueva era, necesita resolver sus conflictos internos si quiere estar a la altura de sus ambiciones.

Porque en la Fórmula 1, como en la vida, el tiempo lo es todo. Y ahora mismo, el reloj corre en contra de Silverstone.