Flavio Briatore y Franco Colapinto

Flavio Briatore y Franco Colapinto

F1

Flavio Briatore toma el mando de Alpine tras la dimisión de Oakes y en el GP en el que puede volver Colapinto

La dirección del equipo y su alineación de pilotos podrían cambiar drásticamente antes de la próxima cita en Imola.

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El equipo Alpine de Fórmula 1 vive momentos de agitación. A tan solo unos días del Gran Premio de Emilia-Romaña en el legendario circuito de Imola, la escudería francesa ha anunciado la inesperada dimisión de su jefe de equipo Oliver Oakes, decisión que ha provocado un auténtico terremoto interno.

Quien toma las riendas de inmediato es Flavio Briatore, figura histórica del automovilismo, que hasta ahora ejercía como asesor ejecutivo.

Oakes, de 37 años, había llegado a Alpine en agosto del año pasado para relevar a Bruno Famin. Su salida se produce tras apenas seis Grandes Premios al frente del equipo, y en un momento delicado: Alpine solo ha sumado siete puntos en lo que va de temporada y ocupa el noveno lugar en el Campeonato de Constructores.

Aunque el comunicado oficial de Alpine ha sido escueto —limitándose a agradecer los servicios prestados por Oakes—, las especulaciones sobre los verdaderos motivos de su renuncia se han disparado. El nombre de Franco Colapinto resuena con fuerza como elemento clave en esta tormenta perfecta.

La sombra de Colapinto

El argentino Franco Colapinto, de 21 años, se perfila como el gran beneficiado de los recientes movimientos en Alpine.

Desde el pasado invierno forma parte del equipo como piloto de reserva y desarrollo, y en los últimos meses ha realizado varios tests con monoplazas de años anteriores, tanto en Barcelona como en Monza y Zandvoort.

Su desempeño y, sobre todo, el respaldo económico y mediático que aporta desde Sudamérica, han incrementado su peso en las decisiones internas.

En cambio, el australiano Jack Doohan ha vivido un inicio de temporada turbulento, protagonizando incidentes relevantes en Australia, Japón y, más recientemente, en Miami, donde un toque con Liam Lawson acabó prematuramente con su carrera.

A pesar de superar en clasificación por primera vez a Pierre Gasly en Florida, Doohan sigue sin puntuar, mientras su compañero ya ha sumado los únicos siete puntos del equipo.

Todo apunta a que el contrato de Doohan, válido inicialmente solo para las primeras seis citas del calendario, no será renovado para el resto del año. La entrada de Colapinto en el GP de Emilia-Romaña se da prácticamente por hecha, salvo un giro de guion inesperado.

El argentino ocuparía así el segundo asiento del A525, al lado de Gasly, consolidando el cambio de rumbo que Briatore parece impulsar desde el plano deportivo y comercial.

Briatore vuelve con ambiciones

La vuelta de Flavio Briatore al frente de un equipo de Fórmula 1 no es un movimiento menor. El veterano dirigente italiano, conocido tanto por su carisma como por sus polémicas, tiene carta blanca para reorganizar el equipo desde lo más alto hasta los monoplazas.

Su apoyo incondicional a Colapinto, cuya contratación habría impulsado personalmente, no es casualidad. Briatore entiende el valor de la proyección internacional y la inyección de patrocinadores que el joven argentino puede aportar.

Esta decisión, no exenta de riesgos, marca una ruptura con el modelo más conservador que intentó Oakes, quien apostó inicialmente por Doohan pese a los recelos de la cúpula. Ahora, con Briatore al mando, la estrategia parece más agresiva y centrada en resultados inmediatos.

Flavio Briatore y Franco Colapinto la temporada pasada

Flavio Briatore y Franco Colapinto la temporada pasada

Imola, punto de inflexión

El Gran Premio de Emilia-Romaña será el escenario donde todos estos movimientos podrían materializarse de forma oficial. Si se confirma la presencia de Colapinto en el A525, será su regreso a la Fórmula 1 tras disputar nueve carreras en 2024 con Williams, donde dejó destellos de talento pero también algunos errores.

Doohan, por su parte, seguiría ligado a Alpine como piloto de pruebas, aunque su entorno ya habría comenzado a buscar alternativas de futuro fuera de Enstone.

Con un equipo revuelto y con su estructura técnica en plena remodelación, Alpine se presenta en Imola con la necesidad de reencontrar el rumbo. La apuesta por Colapinto y la reaparición de Briatore en el liderazgo podrían marcar el inicio de una nueva era para una escudería que lleva años buscando estabilidad y competitividad.

¿Conseguirá Briatore devolver a Alpine al lugar que ambiciona en la parrilla o será este un nuevo capítulo fallido en la convulsa historia reciente del equipo francés? Imola tendrá, muy pronto, las primeras respuestas.