La vuelta de Michael Schumacher al paddock de la Fórmula 1 está más cerca según uno de sus grandes amigos

Johnny Herbert, quien fue compañero de equipo de Michael Schumacher, en Benetton entre 1994 y 1995, no ocultó su emoción al conocer la noticia de que la leyenda de la Fórmula 1, retirado de la vida pública desde hace más de una década tras sufrir un grave accidente de esquí, fue uno de los protagonistas en el homenaje a Jackie Stewart.

En una acción sin precedentes desde su retirada de la escena pública, el heptacampeón mundial firmó el casco del histórico piloto Sir Jackie Stewart, en una iniciativa benéfica que ha sido recibida con gran emoción.

En declaraciones a FastSlots, aseguró: “Es una noticia maravillosa que Michael haya firmado el casco de Jackie Stewart. Fue un momento muy especial. No habíamos visto algo tan emotivo en años, y ojalá sea una señal. Ojalá Michael esté mejorando. Ha sido un camino largo y horrible para la familia, y tal vez pronto podamos verlo en el paddock de la F1”.

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Herbert añadió que el regreso público del piloto alemán sería recibido con los brazos abiertos por todo el mundo del deporte: “Sería algo tremendamente bienvenido, no solo por todos en el paddock, sino por todos alrededor del mundo, considerando la situación tan terrible en la que se ha encontrado”.

El casco que firmó Schumacher formó parte de una iniciativa que reunió a los 20 campeones del mundo vivos de la Fórmula 1, desde el propio Jackie Stewart hasta el vigente campeón, Max Verstappen.

Jackie Stewart, con el casco homenaje en el GP de Baréin de F1 Reuters

El objetivo es subastar el casco para recaudar fondos en favor de la organización benéfica Race Against Dementia, impulsada por el propio Stewart. A principios de abril, el escocés incluso completó una vuelta al circuito con el casco puesto, en un acto previo al Gran Premio de Baréin.

Gesto sin precedentes

Este emotivo episodio representa el único gesto público conocido de Schumacher desde su accidente. Desde entonces, ha vivido alejado de los focos en su residencia a orillas del Lago de Ginebra, en una propiedad valorada en 50 millones de libras esterlinas, equipada para ofrecerle la mejor atención médica posible.

El gesto no ha pasado desapercibido. La firma, formada por las iniciales “M.S” en la parte inferior derecha del casco blanco, fue realizada con la ayuda de su esposa Corinna, quien ha sido su principal apoyo durante estos años de recuperación.

Este acto simbólico ha sido interpretado por muchos como una señal alentadora sobre el estado de salud de Schumacher, que permanece en estricto secreto desde diciembre de 2013, cuando sufrió una lesión cerebral traumática mientras esquiaba en los Alpes franceses.

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Círculo cercano

Solo un reducido grupo de personas cercanas, como el jefe de Ferrari F1 Jean Todt o los expilotos Felipe Massa y Luca Badoer, tienen acceso a su estado actual.

A este esperanzador gesto se suma otro hecho personal significativo: Michael se ha convertido en abuelo por primera vez. Su hija Gina, quien se casó el año pasado con Iain Bethke en una villa de Mallorca, dio a luz recientemente a una niña llamada Millie.

Según algunas fuentes, Schumacher habría viajado en helicóptero desde la residencia familiar en Mallorca hasta su hogar en Suiza para acompañar a su hija en los días previos al nacimiento. Aunque nunca se confirmó su asistencia a la boda, los rumores de que estuvo presente no han cesado.

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En medio del misterio que rodea su salud, cada pequeño detalle que trasciende sobre Michael Schumacher cobra un valor inmenso para sus admiradores, quienes no pierden la esperanza de volver a verlo, aunque sea por un instante, de regreso a un paddock que jamás ha dejado de considerarlo uno de los grandes.

El gesto de la firma en el casco de Jackie Stewart no solo ayuda a una causa solidaria, sino que ha revitalizado el deseo colectivo de volver a aplaudir al campeón, aunque sea desde la distancia.

Con este nuevo capítulo, y con voces como la de Johnny Herbert llenas de ilusión, la figura de Schumacher vuelve a acercarse tímidamente al lugar que le vio brillar. Tal vez, como esperan muchos, aún quede espacio para una aparición que reconcilie su historia con el público que nunca dejó de quererlo.