Adrian Newey y Lawrence Stroll, en la presentación del ingeniero como nuevo miembro de Aston Martin F1

Adrian Newey y Lawrence Stroll, en la presentación del ingeniero como nuevo miembro de Aston Martin F1 Aston Martin

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El coche de Aston Martin para 2026 no arranca: el retraso en el desarrollo del nuevo túnel de viento genera un efecto dominó

El equipo ha decidido esperar a la puesta a punto del nuevo túnel de viento en Silverstone para diseñar el monoplaza de 2026, afectando el inicio del proyecto.

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Aston Martin se enfrenta a un importante desafío en su camino hacia la temporada 2026 de la Fórmula 1, año marcado por la implementación de nuevas normativas técnicas que prometen nivelar la parrilla.

La escudería de Silverstone, que ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, se encuentra actualmente en un periodo de transición tecnológica y estructural, con la mirada puesta en su nuevo túnel de viento de última generación, una pieza clave para sus ambiciones.

Sin embargo, un retraso en el proceso de calibración del túnel de viento ha frenado el desarrollo del monoplaza de 2026, generando un efecto dominó que afecta tanto al equipo como a su planificación a mediano plazo.

Aunque desde el 1 de enero de 2025 Aston Martin y todos los equipos de la parrilla de la Fórmula 1 estaban autorizados para comenzar con el trabajo en el diseño de los nuevos monoplazas, el equipo de Silverstone ha decidido esperar a que su nueva instalación esté completamente operativa para comenzar con esa fase de trabajo.

El nuevo túnel de viento, ubicado en el Campus Tecnológico de Silverstone, es parte de las modernas instalaciones que Aston Martin ha construido para competir al más alto nivel. Diseñado para ser una herramienta esencial en la mejora del rendimiento aerodinámico, su puesta en marcha se ha visto retrasada debido a las complejidades de su calibración.

Este proceso, liderado por el director de ingeniería Luca Furbatto, debía completarse a finales de 2024, pero los trabajos se han extendido más allá de lo previsto. A pesar de estos retrasos, Aston Martin ha optado por no utilizar el túnel de viento que ha alquilado durante años a Mercedes en Brackley, donde se desarrollaron sus anteriores monoplazas, incluido el AMR25 de 2025.

La decisión de trabajar exclusivamente en Silverstone responde a una estrategia clara: mantener la confidencialidad, garantizando que las soluciones técnicas del nuevo coche se desarrollen en casa, lejos de posibles filtraciones y la confianza en que su nueva herramienta de trabajo aportará más y mejor información para este proceso.

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Fernando Alonso revisa con un ingeniero los cambios en el ARM24 Aston Martin

Salto cualitativo

El nuevo túnel de viento de Aston Martin no es solo una inversión significativa en infraestructura, sino también un pilar fundamental para su futuro. Equipado con los sistemas de simulación más avanzados, promete ofrecer datos más precisos y correlacionables con las condiciones reales en pista.

Sin embargo, como reconocen en el equipo, tomará tiempo ajustar las simulaciones y aprovechar todo el potencial de esta herramienta. Además, la llegada de Adrian Newey, una de las mentes más brillantes en la historia de la Fórmula 1, refuerza las expectativas de Aston Martin.

Se espera que Newey, quien se unirá al equipo el 5 de marzo, dedique gran parte de su tiempo al desarrollo del coche de 2026. Su incorporación, junto a otros técnicos destacados como Andy Cowell y Eric Blandin, refuerza la visión a largo plazo del equipo.

La demora en el uso del nuevo túnel de viento no es el único desafío al que se enfrenta Aston Martin. El equipo también está en plena transición hacia un estatus de equipo oficial, un proceso que implica diseñar y fabricar componentes clave, como la caja de cambios, que anteriormente se obtenían de Mercedes.

Además, la asociación con el histórico fabricante Honda para el suministro de unidades de potencia en exclusiva para ellos a partir de 2026 añade una capa adicional de complejidad a esta etapa de reestructuración.

Andy Cowell, CEO de Aston Martin Performance Technologies, ha enfatizado la importancia de gestionar todos estos procesos de manera eficiente para evitar comprometer el rendimiento en la pista. "2026 es una oportunidad, pero no el objetivo final. Queremos construir un equipo que logre un éxito sostenido", afirmó en recientes declaraciones.

La temporada 2025 será crucial para consolidar la estructura del equipo antes de enfrentarse a los desafíos de 2026. Aunque el AMR25 se desarrollará con los recursos actuales, el enfoque estratégico ya está puesto en el siguiente gran salto técnico. Cowell insiste en que la clave será encontrar un equilibrio entre las prioridades inmediatas y las metas a largo plazo.

Con una base técnica robusta, un equipo humano de alto nivel y una infraestructura en constante evolución, Aston Martin parece estar en el camino correcto para competir en la parte alta de la parrilla. Sin embargo, el tiempo apremia y los rivales como Mercedes, Red Bull y Ferrari no darán tregua en la lucha por mantener su dominio.