Fernando Alonso en el Gran Premio de Sao Paulo 2024

Fernando Alonso en el Gran Premio de Sao Paulo 2024 Europa Press

Motor

El calvario de Fernando Alonso continúa en la Fórmula 1: el Aston Martin se hunde en el Gran Premio de Las Vegas

El Aston Martin AMR25 muestra un déficit de ritmo que se agrava en circuitos rápidos.

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Redacción
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El calvario de Fernando Alonso en la Fórmula 1 se agudiza tras un Aston Martin sin respuesta en el Gran Premio de Las Vegas, un escenario que deja otra carrera sin puntos para el piloto español.

El AMR25 mantiene un nivel incapaz de sostener el ritmo de sus rivales directos y expone una lista de carencias que se repiten jornada tras jornada, incluso en citas donde las sanciones ajenas abren oportunidades que el coche no logra aprovechar.

El Aston Martin de Alonso vuelve a quedar lejos y agrava el calvario 

El equipo británico afronta otro fin de semana sin señales de recuperación y Alonso vuelve a situarse en una zona gris que no hace justicia a su clasificación.

El piloto entra en Q3 con regularidad, pero la falta de ritmo en tanda larga impide cualquier avance y destruye cada opción real de puntuar desde los primeros giros.

Las previsiones internas ya sugerían dificultades y el paso por Las Vegas confirma un escenario crítico para la escudería. El AMR25 exhibe un ‘dragexcesivo que penaliza la velocidad punta, un problema que se suma a una estabilidad limitada incluso en rectas.

El resultado describe una caída constante vuelta tras vuelta, con posiciones que se pierden sin margen de defensa frente a rivales que no brillan en clasificación, pero sí en carrera.

Alonso cruzó la meta fuera del Top 10 y subió al undécimo lugar por las exclusiones de McLaren, aunque su diferencia respecto al grupo delantero vuelve a ser amplia.

AMR25, el principal motivo de frustración de Fernando Alonso

El mejor resultado de Alonso en Fórmula 1, este año, sigue anclado en el quinto puesto de Hungría, una cifra insuficiente para un proyecto que aspiraba a competir por posiciones mucho más ambiciosas. La distancia respecto a los equipos rivales en circuitos urbanos revela un déficit estructural.

El propio Alonso admite una sensación de desgaste ante un coche que no ofrece margen de mejora. El asturiano reconoció que cuenta los días para despedirse del AMR25.

Su deseo es iniciar una nueva etapa con un monoplaza que cumpla estándares mínimos de estabilidad y ritmo. La escudería afronta un cierre de temporada sin grandes ajustes y con una hoja de rendimiento muy alejada de lo previsto.