Fernando Alonso caminando por el circuito de Indianápolis

Fernando Alonso caminando por el circuito de Indianápolis Instagram (fernandoalo_oficial)

Motor FÓRMULA 1

Fernando Alonso dice el adiós definitivo a la Triple Corona: no volverá a la Indy y se centrará en la F1

El piloto español tendrá que aplazar su sueño de vencer en las 500 Millas de Indianápolis para entregarse totalmente en su nuevo proyecto con Renault. 

24 agosto, 2020 23:29

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No pudo ser. La aventura de Fernando Alonso en las 500 Millas de Indianápolis terminó y el objetivo estuvo muy lejos en todo momento. El asturiano no pudo acercarse a los puestos de cabeza y perdió su segunda oportunidad de completar el reto de la Triple Corona. En realidad, fue la tercera, ya que el año pasado también intentó disputar la prueba en el famoso óvalo de Motor Speedway, pero el desastroso coche del equipo McLaren no le permitió ni tan siquiera formar parte de la parrilla de salida.

Esta vez, por lo menos, pudo terminar la carrera, aunque lo suyo le costó. Sin embargo, esta aventura, aunque positiva, no ha servido para saciar sus ansias de triunfo y su deseo de seguir pasando a la historia como un piloto único. Tendrá que volver a intentarlo. Aunque no será pronto, ya que la vida del asturiano tras esta prueba en la Indy500 cambiará radicalmente. Nuevos objetivos aparecen en el horizonte, pero esta vez en un territorio conocido.

Alonso abandonará los ‘experimentos’ por un tiempo y regresará a la que siempre ha sido su casa, al campeonato de velocidad más famoso del mundo, al más importante y al que siempre más le ha gustado y del que tuvo que salir para resetearse y volver a encontrarse como piloto y casi como persona.

Fernando Alonso arranca con su Arrow McLaren SP

Fernando Alonso arranca con su Arrow McLaren SP Instagram (fernandoalo_oficial)

Se puede decir que Fernando regresa a su hábitat, a la Fórmula 1, y lo hará al menos los dos próximos años. Habrá que esperar para ver con qué éxito y con qué resultados, pero sin duda la expectación generada ya ha merecido la pena. Por eso, Fernando es un personaje diferente, para lo bueno y para lo malo siempre genera algo, siempre causa sensación y ese privilegio solo está reservado a los más grandes. El automovilismo ya tiene ganas de volver a ver a Fernando sobre un Fórmula 1.

El sabor amargo de Indianápolis

Fernando Alonso pudo al fin culminar uno de sus retos personales: completar las 500 Millas de Indianápolis. Se trata de una prueba totalmente diferente a otras en las que ha participado, diferente a la Fórmula 1, al Rally Dakar y con diferencias también frente al Campeonato de Resistencia. Sin embargo, Alonso es un animal competitivo e insaciable y por eso siempre está intentando reinventarse y ponerse nuevos objetivos.

A la tercera soñaba con que fuera la vencida, pero tampoco pudo ser. Fernando estuvo lejos de la victoria en la prueba del domingo y eso que las cosas no le fueron del todo mal. El asturiano se marchó contento por terminar la prueba, algo que no pudo hacer en su primer intento cuando se tuvo que retirar por problemas mecánicos a pesar de que llegó incluso a liderar la prueba.

Sin embargo, esta vez se confiaba en el nuevo Arrow McLaren SP, pero lo cierto es que el dorsal 66 solo se dejó ver por los puestos cabeceros en algunos entrenamientos. La posición de salida, la número 26, ponía las cosas muy difíciles porque a pesar de que la parrilla inicial no significa gran cosa en una prueba tan caótica, siempre es mejor estar en los puestos más privilegiados de la tabla.

Fernando Alonso en las 500 millas de Indianápolis

Fernando Alonso en las 500 millas de Indianápolis EFE

Fernando no perdió los nervios y se mantuvo calmado durante la primera parte de la prueba. Intentó jugar con la estrategia, aprovechar las numerosas banderas amarillas que se habían producido en la primera parte de la carrera e ir sobreviviendo sin gastar mucho combustible, cuidado los neumáticos y los problemas de sobreviraje y sobre todo sin cometer fallos que pudiesen terminar en el muro.

El ímpetu de los rookies, pilotos de primer año en la prueba, fue marcando la carrera a ritmo de abandono, por lo que el plan del asturiano seguía siendo mantenerse. Su objetivo, totalmente realista, era estar en torno al puesto 20 en la mitad de la prueba para, después de ese momento, intentar jugar con la estrategia e ir a por todas para culminar la remontada. Dentro de la dificultad, la realidad es que todo estaba saliendo a pedir de boca. Fernando era 15º en la vuelta 110 cuando ocurrió el desastre.

Un accidente de Álex Palou, que estaba realizando una enorme carrera y que se estaba consolidando en el Top10 con ritmo incluso para soñar con algo más, provocó un tremendo lío en la pista y una nueva bandera amarilla, lo que aprovecharon todo para entrar en boxes. Alonso también lo hizo, pero ese fue el fin de su carrera.

El accidente de Alex Palou

El accidente de Alex Palou

El embrague del McLaren decidió no funcionar y Fernando tardó una eternidad en salir del pit lane ya que los mecánicos tuvieron que recoger el coche, empujarle y hacer que el monoplaza 66 saliera sin poder meter la primera marcha. Alonso fue doblado por la mayoría de pilotos de la carrera y sus esperanzas se terminaron.

La prueba de los dos españoles se había ido al traste tras el accidente de Palou y ya nada fue igual. Alonso se pasó toda la segunda parte de la carrera intentando sobrevivir, sin entrar a boxes salvo lo imprescindible para poder llegar hasta el final y con el único objetivo de intentar desdoblarse, aunque sabía ya que su plaza estaría muy atrás. Finalmente, consiguió finalizar sus primeras 500 Millas de Indianápolis pero lo hizo completamente apesadumbrado porque podía haber llegado mucho más lejos de lo que reflejaba su 21º puesto final.

Renault le cierra la puerta

Alonso sabía que estaba en un momento clave de su carrera, en un intento que tenía que conseguir sí o sí prácticamente ya que sería el último de su futuro reciente. Nadie sabe lo que ocurrirá más adelante, pero lo que sí se puede afirmar casi con rotundidad es que Fernando tardará como mínimo dos años en volver a Indianápolis. Tras el intento fallido de 2020 llega la temporada 2021, esa en la que ‘Magic’ vuelve a tener un reto ilusionante por delante. Al menos hasta que se vuelva a subir a un monoplaza.

Alonso volverá el próximo año a la Fórmula 1 tras unos años de sosiego, retos y tiempo para pensar que han concluido con su vuelta a los circuitos. El proyecto con Renault se presenta apasionante, aunque quizás lo que todos los aficionados pensaban. La idea de que solo se volvería a ver a Fernando en la Fórmula si era con un coche ganador pasó a mejor vida, ya que el monoplaza francés no será ni mucho el mejor de la parrilla. No lo será en 2021 y muy probablemente no lo será en 2022, pero tanto la escudería del rombo como Alonso tienen la esperanza de hacer evolucionar el coche para meterlo en la pelea por cosas importantes.

Fernando Alonso durante una entrevista

Fernando Alonso durante una entrevista EFE

Al menos, ese es el objetivo y con esa idea regresó Fernando a la que ha sido su casa. Alonso reconoció que probablemente no ganarán el Mundial, pero si consigue, gracias a sus manos y a su conocimiento, que Renault sea un coche potente en el futuro, él se marchará contento sabiendo que dejó su sello.

Quizás pueda parecer insuficiente para todos los fans que sueñan de nuevo con verle ganar carreras y disputar campeonatos, pero a estas alturas de la película, su mera presencia en la parrilla ya será un soplo de aire fresco al ‘Gran Circo’. Además, la posibilidad de verlo pelear de tú a tú con otro piloto español como Carlos Sainz también merecerá la pena. El madrileño, que correrá en Ferrari en próximo curso, también celebra la vuelta del que ha sido su ídolo.

Alonso comenzará en breve su preparación para volver a la Fórmula 1, ya que quiere regresar en plena forma, comprometido al 100% con el proyecto para intentar hacer crecer a un monoplaza que ya este año ha mostrado buenas vibraciones en las manos de Ricciardo y de quien será su nuevo compañero, Estaban Ocón. Sin embargo, se espera que la llegada de Fernando haga crecer todavía más al monoplaza.

Desde la escudería francesa tendrán que poner la carne en el asador los dos próximos años, hacer una gran inversión y confiar en que los resultados devuelvan el esplendor a las arcas de un equipo muy dañado en los últimos años. Además, el cambio de normativa y de presupuestos, aplazado para 2022, supone la creación de un futuro más esperanzador para todo que confían estar más cerca de Mercedes que nunca. De no ser así, el Mundial se habrá acabado para siempre.

Cyril Abiteboul, jefe de escudería del Renault F1 Team

Cyril Abiteboul, jefe de escudería del Renault F1 Team REUTERS

Este cambio de tercio de Fernando significará el fin a sus alocados retos los dos próximos años, especialmente el de correr la Indy500. Salvo giro inesperado de los acontecimientos, Cyril Abiteboul ya ha manifestado su idea de que su nuevo piloto se concentre única y exclusivamente en el Renault y en el proyecto que tienen por delante, por lo que tendrá ‘totalmente prohibido’ volver a intentar el asalto a la Triple Corona en las próximas temporadas.

Un piloto de retos y de futuro

Fernando Alonso no podrá volver a las 500 Millas de Indianápolis en los próximos dos años, pero habrá que saber si vuelve más adelante. Sin duda que ganar la Triple Corona es un objetivo del asturiano como en su día lo fue proclamarse Campeón del Mundo de Fórmula 1 y como antes lo fueron ganar su primera carrera y hacer su primera pole. Sin embargo, los objetivos de Fernando no se han quedado ahí, si no que han sido muchos y los ha ido cumpliendo todos. Por ello, todo hace indicar que en el futuro volverá a desafiar al óvalo del Motor Speedway.

Durante su ausencia de la Fórmula 1 el asturiano ha pasado por diferentes disciplinas y en todas ellas ha cosechado éxitos. Por eso, cuando un reto se le resiste lo único que cabe es esperar, porque rendirse nunca se rinde. Al menos mientras haya coches que le sigan ofreciendo la oportunidad de lucirse en pruebas tan variopintas.

Durante su tiempo de reflexión en el que dijo “hasta luego” a la Fórmula 1, Alonso ha tenido muchos y muy grandes retos. Uno de los más importantes fue el Campeonato del Mundo de Resistencia, conocido como el WEC, y en el cuál salió vencedor en la temporada 2018/2019 junto a sus compañeros Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima.

Alonso celebra su victoria en las 24 Horas de Le Mans

Alonso celebra su victoria en las 24 Horas de Le Mans Instagram (fernandoalo_oficial)

Su llegada a la escudería Toyota fue todo un éxito ya que consiguió importantes retos como sus dos victorias en las 24 Horas de Le Mans o su triunfo en las 24 Horas de Daytona. Todos estos resultados, junto con victorias en circuitos tan míticos como el de Sebring, SPA o el de Silverstone le permitieron seguir acumulando logros en su palmarés y alzar su ansiado título de Campeón del Mundo de Resistencia.

Sin embargo, sus retos no se quedaron ahí. Su relación con el equipo Toyota tras su victoria en las carreras de resistencia le abrió las puertas a un nuevo desafío completamente diferente, muchos más alejado de la Fórmula 1 de lo que lo eran este tipo de carreras. En la marca japonesa le ofrecieron probar un coche de rallys, el Toyota Hillux, y con él y tras unos meses de aprendizaje decidió emprender la dura aventura del Dakar.

Alonso aceptó el reto de terminar el rally más duro del mundo y en unas tierras completamente desconocidas incluso para los pilotos más expertos. Y la actuación de Fernando no desmereció. El asturiano demostró que es un privilegiado y junto a su copiloto Marc Coma consiguieron finalizar en una meritoria 13ª plaza de la general. Solo las averías, en algunas etapas llegaron a perder más de dos horas, le privaron de haber competido en tiempos con los cinco primeros, ya que en ritmos sí lo hizo.

Alonso en su Toyota en el Dakar 2020

Alonso en su Toyota en el Dakar 2020 EFE

‘Magic’ dejó alucinado a todo el mundo con su capacidad de adaptación al ser capaz de pelearse con los mejores pilotos de la historia de este tipo de competiciones. Incluso, llegó a rozar el triunfo de etapa ya que en una ocasión consiguió terminó quedar segundo. Tras ese día, había disfrutado tanto que afirmó que ya se podía ir a gusto, la experiencia había merecido la pena.

Seguramente, cuando todo haya pasado y su andadura en la Fórmula 1 haya finalizado por completo, Fernando volverá y utilizará toda la experiencia adquirida para intentar dar aun mucha más guerra. Quien sabe si tiene un Dakar en sus manos, algo que sería absolutamente grandioso. Uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1 ganando el Dakar tras haber reinado en la resistencia es un sueño tan bonito que solo Fernando sabe si se puede cumplir y cuándo lo intentará.

La vuelta a Indianápolis

Lo que sin duda intentará, más tarde o más temprano, es volver a Indianápolis para conseguir una victoria que se le resiste y que pondría un broche de oro a esa famosa Triple Corona. Sin embargo, muchos aficionados ya le piden algo que no es nuevo para él y que muchos le exigen cuando se habla de la Fórmula 1: que vuelva con un equipo campeón. Y nada le gustaría más a Fernando que tener más fácil su victoria de lo que la ha tenido en sus tres intentos.

Sin embargo, la oportunidad de correr con un equipo campeón ha estado ahí, y, quien sabe, si volverá en el futuro y será la llave que abra el cofre donde se guarda el deseo cumplido de Alonso. Esa oportunidad o esa posibilidad se llama Andretti, el equipo que lo llamó para alistarse en sus filas para intentar el asalto al óvalo y a las 500 Millas. Desde la famosa escudería lo querían y lo reclamaron, tal y como ha reconocido públicamente la familia Andretti, sin embargo, el problema estuvo con el proveedor de motores de la casa.

Fernando Alonso dialoga con Mario Andretti durante su participación en las 500 Millas de Indianápolis 2017

Fernando Alonso dialoga con Mario Andretti durante su participación en las 500 Millas de Indianápolis 2017 REUTERS

Fernando ha dispuesto este año de un motor Cheverolet en su Arrow McLaren SP, claramente más lento que el de sus competidores, que llevaban Honda. Y Honda es el motor que ha llevado el equipo Andretti y que vetó la llegada de Alonso a la escudería, truncando así sus sueños de victoria. Si pudiera, en el futuro, concretar su acuerdo con la histórica marca, el título de las 500 Millas estaría mucho más cerca, pero eso pasaría por hacer las paces con Honda, algo que hoy por hoy se antoja muy complicado.

Honda tiene vetado al asturiano tras los días que compartieron en la Fórmula 1 y en los que el piloto español fue realmente crítico con la marca japonesa debido a la debilidad de sus motores. Por ello, decidieron romper su acuerdo con él vetarlo, quien sabe si para siempre. Y este año, a comienzos de 2020, fue imposible negociar la llegada de Alonso a Andretti para competir en Indianápolis porque la misma Honda se cerró en banda.

Quien sabe si el tiempo puede curar la ruptura entre Alonso y el motorista japonés, o si puede aparecer una nueva marca que le ofrezca a Alonso lo que Cheverolet no le ha ofrecido este año, un coche con garantías de competir para lograr la Triple Corona. De momento, ahora ya es tiempo de 2021 y de que vuelva a sonar la música de la Fórmula 1.

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