Dani Ceballos celebra uno de sus dos goles al Alavés.

Dani Ceballos celebra uno de sus dos goles al Alavés. REUTERS

1ª División FÚTBOL

Dani Ceballos como síntoma del Real Madrid que quiere Zinedine Zidane

El andaluz aprovechó su primera titularidad y se fija en el camino de Asensio, el espejo en el que deben mirarse los nuevos y jóvenes jugadores blancos.

25 septiembre, 2017 00:30

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En el Real Madrid de Zidane caben todos los futbolistas y todos los estilos. Así lo demuestran los hechos. Los blancos firmaron en junio la mejor temporada de su historia reciente con un método muy claro: reparto de minutos, dos equipos para dos competiciones, con un equipo A muy definido y otro B también de garantías. El Madrid no solo ganó por su buen fútbol. También por la gestión de su entrenador de su plantilla.

El papel de los jugadores a priori suplentes sigue siendo clave en el Real Madrid, que ha comenzado de forma dubitativa esta temporada, para luchar por todos los títulos. Las muchas lesiones (Kroos, Marcelo, Kovacic, Benzema, Vallejo y Varane en lo poco que va de curos) con alguna que otra sanción (Cristiano, Sergio Ramos y Marcelo han sido ya expulsados) obligan a Zidane a contar con toda su plantilla. Es por ello que los futbolistas de segunda fila tienen que estar preparados en todo momento. 

Así lo entendió Dani Ceballos, suplente en todo lo que iba de año y al que Zizou le dio galones en Mendizorroza. En Vitoria, el futbolista andaluz debutó como titular y cumplió con aquello que se le pedía: salió con ganas, no se escondió en ningún momento, entró continuamente en juego y marcó, lo más importante, los dos goles del Real Madrid.

Primera titularidad aprovechada

Hasta este sábado, Ceballos solo había disputado 34 minutos oficiales (11 en la vuelta de la Supercopa de España, 18 ante el APOEL en Champions y cinco en Anoeta). Solo había sido titular en el Trofeo Santiago Bernabéu, el duelo amistoso ante la Fiorentina. Eran esas sus únicas participaciones en un Madrid con muchos efectivos y en el que es muy difícil entrar en el once. Y más en el centro del campo, línea en la que son fijos Casemiro, Kroos y Modric.

Dani Ceballos, en el partido ante el Alavés.

Dani Ceballos, en el partido ante el Alavés. REUTERS

Las mencionadas lesiones y sanciones, así como las rotaciones de Zidane, ayudaron a que Dani Ceballos partiera como titular ante el Alavés. Diez minutos tardó el sevillano en demostrar su valía, lo que habla muy bien del exjugador del Betis, que lejos de lamentarse y bajar su nivel, siguió trabajando para encontrar lo que le llegó en Vitoria. Ese es el espíritu que quiere Zidane y que tan importante fue la pasada temporada.

La actuación que Dani Ceballos hizo en Mendizorroza bien se podría comparar a la de Borja Mayoral seis días antes en Anoeta. El delantero blanco vivió la misma situación. Salió por primera vez como titular y desde el inicio demostró su intención de aprovechar los minutos. El jugador de Parla marcó un gol y fabricó otro. Mayoral es otro síntoma del actual Madrid, en el que por muy suplente que seas siempre hay que estar disponible porque las oportunidades.

El ejemplo de Marco Asensio

En este sentido, el máximo exponente y el mejor espejo que tiene estos jugadores (a Ceballos y Mayoral se les podría unir en esta lista Marcos Llorente, renovado hasta 2021 este mismo domingo, Theo Hernández o Jesús Vallejo) es Marco Asensio. El mallorquín aguantó una primera parte de la temporada y cuando empezó a tener minutos, se salió.

Cuando Asensio llegó al Madrid procedente del Espanyol, donde había estado un año cedido por el club blanco, también muchas voces aseguraron que estaba perdiendo el tiempo, que no tendría minutos y que se rompería su progresión. Es lo mismo que ahora se dice de Dani Ceballos. En lo que se refiere al mallorquín, acabó siendo todo lo contrario.

Ceballos se abraza con compañeros en la celebración de un gol.

Ceballos se abraza con compañeros en la celebración de un gol. REUTERS

Su final de temporada, jugando en los últimos doce partidos, todos los que tenían en juego dos títulos (llegó a marcar en Cardiff), le dio la razón al propio jugador: era mejor estar en el Madrid, esperar su momento, tener paciencia y demostrar su valía en el momento en el que Zidane le diera la alternativa. Hoy Asensio es el mejor sub-21 del mundo, nombrado por L'Equipe, y un jugador extremadamente querido por el Bernabéu.

Ceballos, que ya conoce a Asensio (fueron compañeros y los dos mejores, junto a Saúl Ñíguez, de la sub-21 española), debe tener a Marco como espejo para triunfar en Madrid, que no es nada fácil. No solo se trata de tener calidad, algo que le sobra al sevillano. También hay que estar por encima de las críticas, de los malos consejos o de los falsos augurios. Ese es el otro reto del héroe de Mendizorroza.