Richarlison celebra uno de sus goles en el Brasil - Serbia

Richarlison celebra uno de sus goles en el Brasil - Serbia REUTERS

Mundial de fútbol 2022 BRASIL 2 - 0 SERBIA

Brasil tumba a Serbia en su debut en el Mundial con un doblete de Richarlison y ya mete miedo

El jugador del Tottenham fue el autor de los dos tantos para una Canarinha a la que le costó carburar pero que terminó desatada.

24 noviembre, 2022 22:13

Siempre es uno de los momentos más esperados. Siempre hay unas altas expectativas y siempre gusta ver a Brasil en un Mundial de fútbol. Por eso se aguardaba con ansia el debut de la Canarinha en Qatar, algo para lo que hubo que esperar hasta el último turno de la última jornada de la fase de grupos. Se hizo esperar, pero todo mereció la pena aunque fuera solo por ver el segundo gol de Richarlison, una obra de arte. [Narración y resultado del Brasil 2 - 0 Serbia]

No fue un partido brillante, al menos en la primera parte. Serbia planteó un partido muy serio que, por desgracia para ellos, tan solo le duró 45 minutos. Después de un primer acto sensacional en el plano defensivo, tras el paso por los vestuarios su contundencia atrás desapareció, su agresividad se esfumó y por lo tanto su seguridad se fue al traste. Mal negocio para enfrentarse a un equipo del talento de Brasil. 

Neymar, Vinicius y hasta Raphinha acaparaban los focos en la previa y se esperaba mucho de ellos. Sin embargo, el que más brilló con luz propia fue otro. Richarlison fue el elegido por Tite para ocupar la posición de '9' y no defraudó. Doblete para el delantero del Tottenham, que se encargó de abrir la lata primero y de matar el encuentro después con un auténtico golazo. Una primera regular primera mitad, enmendada por Brasil a lo grande en el segundo acto. Definitivamente, meten miedo y son el gran candidato.

Richarlison, con su acrobático remate en el Brasil - Serbia.

Richarlison, con su acrobático remate en el Brasil - Serbia. EFE

Inicio sin brillo

La puesta en escena de Brasil no alcanzó las grandes expectativas que se habían generado en la previa. Además, con los nombres que aparecían en la alineación, se esperaba algo más de espectáculo, quizás no fútbol de salón, pero sí algo más acorde al jogo bonito.

Sin embargo, a esto del fútbol juegan dos equipos y el que estaba enfrente tenía las ideas muy claras. Serbia dejó una muestra clara de sus intenciones nada más arrancar el choque con una dura entrada de Pavlovic que le costó la cartulina amarilla. Aviso, el partido no iba a ser una balsa de aceite para Brasil y se iban a rifar las patadas que fueran necesarias.

Los de Tite se hicieron con la posesión y con el control del partido, hasta ahí todo normal, pero les faltó fluidez en el juego. Serbia se cerró, tapó espacios e impidio el avance de los jugadores brasileños. Tan atascado estaba el partido, que la primera ocasión clara llegó con un intento de gol olímpico de Neymar que obligó a Milinkovic-Savic a meter el puño.

Un reflejo de lo que sucedía en el verde. Pero sucede una cosa, que Brasil tiene tanta calidad individual que si te relajas un segundo te pueden dejar con el molde. Eso estuvo a punto de pasarle a Serbia cuando Thiago Silva filtró un pase maravilloso para Vinicius, que se quedó mano a mano ante Milinkovic-Savic, aunque el guardameta estuvo muy atento para lanzarse a los pies y robar el balón. 

Vinicius trata de marcharse de uno de los defensores serbios en el Brasil - Serbia.

Vinicius trata de marcharse de uno de los defensores serbios en el Brasil - Serbia. EFE

Aún faltaban más cosas por llegar. Con Paquetá moviendo al equipo y siendo el mejor de Brasil en la primera parte, Raphinha fue el que tuvo la ocasión más clara de la primera parte. Se asoció con el centrocampista, tiró la pared y, desde dentro del área, su flojo remate se fue a las manos del guardameta. Dominio, control, pero sin premio.

Cambia el partido

Se podía pensar, viendo otros partidos anteriores en este Mundial donde ya había saltado la sorpresa, que se le podía atragantar el debut a Brasil. Sin embargo, la segunda parte transcurrió por un sendero muy diferente de los primeros 45 minutos. Nada más salir al césped, un error clamoroso de Gudelj a punto estuvo de costar el primero, pero no era el día de Raphinha, que falló inexplicablemente en el mano a mano. 

Fue la primera de muchas llegadas. Brasil se transformó y dejó ver su cara más agresiva en ataque, esa que todo el Mundial estaba temiendo. Las ocasiones llegaron a sucederse sin tregua. De repente, la seguridad defensiva de Serbia se fue al traste y parecía imposible que el equipo de Stojkovic aguantara vivo así mucho tiempo.

Vinicius y Richarlison, durante el Brasil - Serbia

Vinicius y Richarlison, durante el Brasil - Serbia REUTERS

Efectivamente, pasó lo que tenía que pasar. Pasado el primer cuarto de hora de este segundo acto, Vinicius se internó en el área por el costado zurdo, hizo diabluras de las suyas y ejecutó un disparo que se encontró con la respuesta de Milinkovic-Savic. Sin embargo, el despeje del guardameta no fue bueno porque el balón se quedó muerto en el área pequeña y allí estaba, como un '9' Richarlison. El de los Spurs solo tuvo que meter la pierna para hacer el primero.

Una vez abierto el tarro, olía incluso a goleada si Brasil no bajaba el ritmo. La cosa se quedó a medias. Hubo más goles, tiros a la madera y muchas más ocasiones que se fueron al limbo. El detalle de la noche lo puso Richarlison. Si su primer gol fue algo de estar en el sitio y empujar, en el segundo sacó a relucir la calidad que tiene. Recibió el pase de Vinicius y su control se le quedó a media altura, una posición complicada. No para él, que se dio la vuelta y con una espectacular tijera hizo el segundo. Maravilloso.

A partir de ahí todo fue coser y cantar para Brasil, que movió el banquillo. Casemiro se encontró con el larguero en un lanzamiento precioso desde fuera del área y pudieron llegar más goles, aunque faltó puntería para llegar a la goleada. Neymar se marchó y le vieron llorando en el banquillo mientras era atendido por los servicios médicos. Puede ser la única mala noticia para un Brasil que arranca el Mundial con autoridad. 

Brasil 2 - 0 Serbia

Brasil: Alisson; Danilo, Silva, Marquinhos, Alex Sandro, Casemiro, Paquetá (Fred, m.75); Vinícius (Rodrygo, m.76), Raphinha, Neymar (Antony, m.79); y Richarlison (Jesús, m.79).

Serbia: V.Milinkovic-Savic; Zivkovic (Radonjic, m.57), Milenkovic, Velkovic, Pavlovic, Mladenovic (Vlahovic, m.66); Lukic (Lazovic, m.66), Gudelj (Ilic, m.57); Milinkovic-Savic, Tadic y Mitrovic (Maksimovic, m.83).

Goles: 1-0, m.62: Richarlison. 2-0, m.73: Richarlison.

Árbitro: Alireza Faghani (IRA). Aamonestó a Pavlovic (m.7) y Gudelj (m.49) por parte de Serbia.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del Grupo G disputado en el Lusail Stadium de Doha.