El dardo del Guardiola más "demagogo" a sus futbolistas: correr por el gran salario que tienen

Pep Guardiola se está acostumbrando en las últimas semanas a dejar frases realmente polémicas y que dan la vuelta al panorama futbolístico. Primero fue su burla sobre Steven Gerrard y su posterior disculpa. Después fueron sus excusas tras empatar contra el RB Leipzig en el partido de ida de los octavos de final de Champions. 

Ahora, el técnico de Santpedor ha vuelto a ser protagonista por unas polémicas palabras dejadas tras la contundente victoria del Manchester City sobre el Bournemouth por 1-4. El entrenador catalán hizo referencia a un tema que siempre es complicado de tratar en el fútbol: el salario de los jugadores respecto a sus aficionados. 

Los citizen consiguieron un triunfo capital para mantener vivas sus aspiraciones a pelear el título de la Premier League con el Arsenal de Mikel Arteta y el entrenador lo celebró enormemente, ya que valora de manera importante el triunfo de su equipo dado lo cargado del calendario y el esfuerzo que eso supone. 

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"Es difícil porque hemos jugado muchos partidos fuera de casa en el último mes. Sin recuperación, tres días entre partidos, grandes viajes. Mucha presión, exigencia física. Hoy vinimos aquí y nos comportamos como nos comportamos. Me hizo sentir que todavía tenemos ganas de probar y probar. Intentaremos luchar por esta Premier League, no tengo dudas".

Pep Guardiola sentado en el banquillo del Vitality Stadium del Bournemouth Europa Press

Parecía que Pep Guardiola necesitaba la confirmación de que su multimillonaria plantilla iba a pelar el título después de haber conseguido reducir la desventaja con los londinenses. Pues ahí la tiene. Sin embargo, el entrenador catalán fue más allá y habló sobre lo que sus jugadores deben alargar sus esfuerzos. En su opinión, hay días que tienen que hacerlo hasta el último segundo a pesar de que consigan ganar por un margen tan amplio como el cosechado ante el Bournemouth.

La advertencia de Guardiola

"Los jugadores van a tener problemas si no lo hacen". Con estas palabras mandaba un serio aviso Pep a su plantilla. Se refería lógicamente a no dejar de correr a pesar de que tengan ventaja suficiente en electrónico: "Estarán en problemas. Cuando los hinchas hacen viajes en coche de cinco o seis horas, compran una entrada, con nuestros salarios... tenemos que correr aunque vayamos 3-0, 4-0 o 5-0".

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Guardiola, que rápidamente se dio cuenta de que sus palabras podían ser un ejercicio de demagogia muy habitual por otro lado en el fútbol, no dudó en intentar explicarse y buscar una salida para el atolladero en el que se había metido: "Parece que soy un demagogo, pero es la verdad. Puedes actuar bien o mal. Pero el esfuerzo en este club mientras esté aquí nunca será cuestionado".

Parece que Pep se ha puesto firme. Modo sargento de hierro. Y el esfuerzo no se negocia en un Manchester City que se acerca a otro título de la Premier League y, sobre todo, que tiene que solventar la eliminatoria de Champions contra el Leipzig si no quiere decir adiós nuevamente al sueño de pelear por el gran título. 

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Guardiola cerró su valoración con un mensaje hacia su afición que sonó a intento poco elaborado de ganarse un aplauso fácil: "Vemos sus caras de felicidad cuando ganamos. Produces un buen sentimiento en las personas, en las familias. Dime algo más que podría ser mejor que esto. Nuestros aficionados visitantes son increíbles".