Los jugadores del Rayo estallan contra Busquets Ferrer por el penalti señalado sobre Lamine Yamal.

Los jugadores del Rayo estallan contra Busquets Ferrer por el penalti señalado sobre Lamine Yamal. Europa Press Europa Press

Fútbol

Una desconexión del VAR evitó que el Barça perdiese contra el Rayo: no corrigió un penalti inexistente a Lamine Yamal

Los problemas técnicos impidieron revisar la jugada, en una escena que provocó la ira de Vallecas y que compromete el prestigio de La Liga.

Más información: Busquets Ferrer reconoció su fallo a favor del Barça, según Palazón: "Chavales, el árbitro acaba de asumir el error"

D. Sánchez
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El empate entre el Rayo Vallecano y el FC Barcelona (1-1) que cierra la 3ª jornada de La Liga volvió a tener la polémica arbitral como epicentro.

Los cambios en el CTA no han logrado mitigar los errores arbitrales en este inicio de curso liguero, pero lo vivido en Vallecas tuvo una gravedad sin precedentes por culpa de los problemas técnicos experimentados por el VAR.

Durante toda la primera parte, la sala VAR y el colegiado sufrieron desconexiones de manera intermitente y provocaron un verdadaero caos en el partido, sobre todo en la jugada que acabó por definir el marcador. 

El fallo tecnológico provocó varias interrupciones en el juego y los jugadores no sabían en qué momento había videoarbitraje y en qué momento este había fallado.

Busquets Ferrer acabó pitando a la antigua usanza: desconectado de sus colegas y sin la capacidad para revisar jugadas dudosas.

Las causas de este error en el servidor aún no se han esclarecido, y no se puede determinar si es responsabilidad del estadio del Rayo, de la RFEF o de los proveedores externos. Lo que sí está claro es que acabó marcando el devenir del partido.

En una primera mitad en la que el Barça no lograba ofrecer su juego habitual y el Rayo lograba causar estragos en la defensa rival a base de contragolpes, los de Hansi Flick lograron adelantarse en una jugada aislada que acabó en penalti.

En una acción aislada, Lamine Yamal se coló en el área rival regateando rivales. Al tratar de superar a Chavarría en su enésimo duelo de la noche, el zaguero estiró la pierna y el 10 del Barça acabó en el suelo tras un ligero contacto.

La acción, dudosa, necesitaba ser revisads por el VAR para poder determinar si era penalti o no. Sin embargo, al no existir imagen VAR por los problemas técnicos, el colegiado no pudo comunicarse con sus compañeros ni ver la jugada en el monitor.

Busquets Ferrer se vio obligado a seguir su criterio sobre el cariz de la jugada y pitó penalti. Vallecas estalló por el fondo y las formas de la decisión, pero a Lamine no le tembló el pulso y puso el 0-1 desde los once metros.

El propio Chavarría reconocía al finalizar el encuentro que en todo momento estaba "convencido" de que no pitaría pena máxima una vez viese la imagen en el monitor. Los jugadores ni siquiera sabían cuándo el VAR estaba o dejaba de estar disponible.

Otro de los protagonistas del partido para los locales, Isi Palazón, se mostró tan frustrado como elegante al finalizar el choque. El 7 del Rayo confesó que el propio colegiado había asumido el error durante el descanso, pero que prefería "morderse la lengua".

"Te da rabia e impotencia porque ya es bastante difícil jugar con el Barça como para que te piten un penalti que no es. Podría decir mil barbaridades, pero voy a morderme la lengua. Entiendo que es humano y le honra que en el descanso ha asumido su error. Sin VAR es muy díficil, pero es que siempre se equivocan a favor de los mismos equipos".

En la segunda parte, el Rayo creció en el partido, buscó el empate y lo encontró. De hecho, solo las paradas milagrosas de Joan García evitaron una victoria que hubiera sido más que merecida. 

Sin embargo, a la postre, el caos con el VAR y la decisión de Busquets Ferrer acabaron siendo determinantes para el 1-1 final.

Además, este tipo de problemas en pleno 2025 afectan a la imagen de La Liga y plantean la duda de hasta qué punto es justo que uno de los partidos de la competición concluya con un uso limitado del videoarbitraje.

"No es serio"

El entrenador del Rayo, Íñigo Pérez, también atendió a los medios de comunicación en la conclusión del encuentro y expresó su frustración por la "ineficacia" del VAR. 

"No voy a decir que adultera la competición, pero sí te distrae. No puedes estar jugando cinco minutos con VAR y cinco minutos sin él. Saber que hay VAR cambia la conducta de los jugadores y de los líneas, lo sé porque he jugado, pero es algo que simplemente se ve", reflexionó.

Otro que piensa lo mismo es el neerlandés Frenkie De Jong. El centrocampista del Barça aseguró que la situación no es propia de una "liga seria".

"Al principio me dicen que no hay VAR, luego que solo para el fuera de juego y después, que no funciona para nada. Luego, volvía a haber para todas las acciones. No es propio de una liga seria".

Para De Jong, el problema afectó a los jugadores durante todo el partido y no solo en la jugada del penalti sobre Lamine.

"Jugando con la línea defensiva alta, afecta un poco si no hay VAR, porque los fueras de juego suelen decidirse por poco y, si no hay, te afecta mucho si arriesgas. No sé si era penalti o no, lo que sí creo es que es una putada que el VAR funcione y deje de funcionar", confesaba.

Por su parte, el entrenador culé, Hansi Flick, se limitó a señalar el mal juego de su equipo a la hora de explicar el empate. Para él, lo "justo" es que todos los equipos compitan "en las mismas circunstancias" y calificó de "raro" lo vivido en Vallecas.

"Penalti claro"

Aunque todos los protagonistas coinciden en que la desconexión del VAR fue un problema grave, el exárbitro Iturralde González ha sostenido durante la emisión de Carrusel Deportivo que la acción está bien pitada.

"Para mí es penalti claro porque el que viene corriendo es Echevarría y le derriba. Yo creo que le arrolla. En la rodilla, con la cadera y con el muslo le derriba. Es penalti. Le pilla con la pierna levantada y, para mi, es penalti",ha explicado.

Además, ha añadido que el VAR hubiese podido corregir al árbitro, ya que en ese momento lo que no funcionaban eran las imágenes del monitor. 

"El penalti lo han revisado desde Las Rozas; lo que no hay son imágenes. Si llega a ser un piscinazo claro y no hay contacto, se le comunica al árbitro y este dice que no es penalti. En las jugadas dudosas, el del VAR corrige al del campo", ha afirmado.