Sonia Bermúdez, entrenadora de la selección española femenina de fútbol.

Sonia Bermúdez, entrenadora de la selección española femenina de fútbol. EFE

Fútbol

El palo de Sonia Bermúdez a Jorge Vilda por dejarle fuera de la Selección: "Fui pichichi, eché de menos una llamada"

La seleccionadora española criticó duramente al ex técnico nacional en 2018 por no incluirle en las convocatorias a pesar de su gran rendimiento.

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Sonia Bermúdez se convirtió este lunes en la nueva seleccionadora de la selección española femenina de fútbol después de que la RFEF cesara del cargo a Montse Tomé tras la derrota en la final de la Eurocopa frente a Inglaterra.

Un nombramiento que cobra especial relevancia al recordar las duras críticas que Bermúdez dirigió a Jorge Vilda cuando éste era seleccionador nacional.

En una entrevista concedida a El Confidencial en diciembre de 2018, cuando militaba en el Levante, la entonces jugadora no ocultó su malestar por haber quedado fuera de las convocatorias del técnico.

La madrileña, que había sido pichichi de la liga con el Atlético de Madrid, expresó su profundo malestar por la falta de explicaciones. "He echado de menos una llamada de teléfono", declaró con evidente molestia, reclamando justificación por su ausencia.

Su carrera

Bermúdez había construido una carrera excepcional que la convertía en referencia del fútbol femenino español. Con nueve ligas conquistadas en las últimas diez temporadas con tres equipos diferentes (Rayo Vallecano, Barcelona y Atlético), su palmarés hablaba por sí solo.

Su trayectoria incluía además una Copa con cada club y el honor de haber sido máxima goleadora de liga durante cuatro años consecutivos, del 2012 al 2015. Internacional absoluta y figura indiscutible junto a Vero Boquete, había representado a España en el Mundial.

Sonia Bermúdez, durante su etapa en el Levante.

Sonia Bermúdez, durante su etapa en el Levante. EFE

La delantera no ocultó su frustración al comparar su rendimiento con otras compañeras convocadas. "Fui pichichi con el Atlético y no estuve en las listas, otras compañeras que metieron la mitad de goles sí fueron", lamentó a El Confidencial.

El factor edad parecía pesar considerablemente en las decisiones de Vilda, según interpretaba Bermúdez. "Al parecer, si tienes más de treinta años no tienes cabida, da igual lo que hagas", criticó, evidenciando una política que consideraba discriminatoria hacia las veteranas.

Para entonces, la jugadora había asumido que su etapa en la Selección había terminado definitivamente. "Sé que nunca más voy a jugar en la Selección. Han pasado casi dos años desde que dejaron de contar conmigo", confesó con resignación.

De Vilda a Quereda

La tensión se intensificaba porque Bermúdez consideraba que debía ser Vilda quien diera explicaciones, no al revés. "Es él quien me tiene que llamar a mí. Al fin y al cabo, lleva menos tiempo en la Selección", argumentó defendiendo firmemente su posición.

Su carrera había estado marcada por la lucha desde los inicios. Procedente de una familia futbolera, había trabajado en cafeterías y hasta en un matadero antes de poder dedicarse profesionalmente al deporte. "Me levantaba a las 6:00 am todos los días", recordaba.

Jorge Vilda y Montse Tomé, en su época juntos en la Selección

Jorge Vilda y Montse Tomé, en su época juntos en la Selección RFEF

El contraste con Ignacio Quereda, anterior seleccionador, también generó críticas en sus declaraciones. Sobre el técnico que estuvo 27 años en el cargo, Bermúdez fue contundente: "No me cabe en la cabeza que una persona pueda estar 27 años en un cargo".

La futbolista defendía que los entrenadores debían tener etapas limitadas, como los jugadores. "Si llega un momento que no transmites debes dar un paso atrás y permitir que otro con ideas frescas se encargue", explicó justificando la necesidad de renovación.

Ignacio Quereda, durante su etapa en la Selección

Ignacio Quereda, durante su etapa en la Selección RFEF

En aquel momento, Bermúdez militaba en el Levante tras dejar el Atlético de Madrid en verano de 2018. El club valenciano, sin títulos desde 2007/2008, había fichado a la estrella como principal refuerzo para cambiar su suerte en el fútbol femenino español.

La jugadora había rechazado ofertas del Barcelona durante tres años para permanecer en el Rayo Vallecano, su club de toda la vida. Sin embargo, los problemas económicos de la entidad vallecana, que les debía la temporada entera, la obligaron finalmente a marcharse.

Durante la entrevista, realizada mientras seguía un partido de Champions League, Bermúdez demostró que mantenía intacta su pasión por el fútbol. "Soy una obsesa del balón", confesó, evidenciando que la polémica con Vilda no había mermado su amor por el deporte.

Sus declaraciones a El Confidencial pusieron de manifiesto las tensiones existentes entre jugadoras veteranas y la gestión de Jorge Vilda. La crítica de una futbolista de su prestigio evidenció las dificultades del seleccionador para gestionar el recambio generacional en el fútbol femenino español.