PSG - Atleti, siete meses después en Los Ángeles: las diferencias para el enésimo episodio entre Luis Enrique y Simeone

Los aficionados al fútbol tienen este domingo su primera gran cita con el renovado Mundial de Clubes: PSG y Atlético de Madrid se miden en Los Ángeles en el primer partido del grupo B (21.00 horas). El vigente campeón de Europa contra los siempre correosos hombres de Simeone.

Se da el caso que no será la primera vez estos dos equipos se vean las caras en esta temporada excepcionalmente larga para los clubes. Hace siete meses, PSG y Atleti se enfrentaron en la cuarta jornada de la fase de liga de la Champions.

El partido, celebrado en París, acabó en victoria rojiblanca con un gol en el descuento de Ángel Correa (1-2). El Atleti asaltó el Parque de los Príncipes, cuando por entonces se veía cubierto por una nube de dudas sobre el plan de Luis Enrique. Las vueltas que da la vida.

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221 días después, los caminos de parisinos y colchoneros se vuelven a cruzar. A 9.000 kilómetros de distancia, lo que hay entre París y Los Ángeles, y en medio del marco de las protestas en la urbe californiana por las protestas contra Donald Trump. 

El Rose Bowl Stadium de Pasadena, un Monumento Histórico Nacional que fue sede en los Juegos Olímpicos de 1932 y de 1984, acogerá el partido. El decimosexto episodio de los enfrentamientos en los banquillos entre Luis Enrique y Simeone.

La balanza se inclina favorablemente hacia el asturiano, con nueve victorias ante Simeone por las cuatro del argentino —y dos empates—. Eso sí, en Champions la suerte siempre ha sonreído al Cholo con la victoria de esta última edición y en los cuartos de final de 2016 ante el Barça.

El análisis de este enfrentamiento se centra en las diferencias que radican respecto al último partido entre los dos equipos. Cómo las tornas, en líneas generales, se han girado y colocal al PSG como favorito al título, con el Atleti como uno de los aspirantes a dar la sorpresa.

Ángel Correa celebra su gol en el descuento contra el PSG Reuters

Desde aquel duelo en noviembre, la metamorfosis del PSG ha sido tan llamativa como preocupante para el Atlético. Entonces, los de Luis Enrique dispararon 19 veces —nueve entre los tres palos— para anotar un solo gol, mientras el Atleti aprovechó cuatro lanzamientos para exigir dos aciertos.

Hoy el cuadro parisino exhibe una pegada renovada: 120 goles en 44 encuentros oficiales tras aquel 1-2, elevando su promedio de 2,28 a 2,72 goles por partido y superando en 21 dianas las expectativas estadísticas del curso.

Esa eficacia letal, alimentada por un ataque que ya no perdona, dibuja un escenario en el que apenas parece haber sombras en la delantera rojiblanca.

La contribución de Antoine Griezmann, clave en el Parque de los Príncipes con la asistencia decisiva a Correa, recuerda al delantero indiscutible de aquel mes de noviembre, con cuatro goles y cinco pases de gol en 17 encuentros.

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Sin embargo, la realidad actual contrasta: Griezmann acumula 16 partidos sin marcar, ha perdido la titularidad en cinco de los últimos siete choques y apenas ha participado de manera significativa en 21 duelos recientes, con un gol y tres asistencias.

Simeone medita hoy su papel como revulsivo en el Rose Bowl, donde el francés podría asumir de nuevo el rol de factótum en momentos críticos.

Sörloth, con el Atlético de Madrid en Los Ángeles Atlético de Madrid

En contraste, Alexander Sörloth vive su mejor momento en Madrid. El ariete noruego, ignorado incluso como relevo en París, acabó haciéndose un hueco en el once de Simeone y encadena siete goles en los últimos cuatro encuentros.

Con 24 tantos en su primera temporada rojiblanca, se perfila como titular indiscutible en un Atleti que confía en su olfato para replicar la efectividad de aquella gesta en el Parque de los Príncipes.

Mientras tanto, Ousmane Dembélé ha escalado de discreto acompañante a eje del proyecto parisino. Titular en aquella cita, apenas acumulaba cinco goles y cuatro asistencias en 12 partidos; ahora, su explosión es incontestable: 28 tantos y ocho pases de gol en 33 partidos desde diciembre de 2024, que le sitúan como firme candidato al Balón de Oro.

Pero por una lesión sufrida en la semifinal de la Nations League frente a España, su participación en el Mundial de Clubes pende de un hilo. Está descartado para el debut.

Estos son los 12 estadios en los que se jugará el Mundial de Clubes 2025: entre 20.000 y 88.000 espectadores

Las variaciones en el once de Luis Enrique son notables. El asturiano ha dado paso a tres piezas que marcan la evolución táctica del campeón francés: Kvicha Kvaratskhelia, Fabián Ruiz y el imponente Desiré Doué.

Este último, apenas un recurso de final de partido en noviembre y sin goles hasta entonces, acumula hoy 15 tantos y 14 asistencias con apenas 20 años, liderando la revolución parisina.

Los jugadores del PSG celebran uno de los cinco goles en la final de Champions League Reuters

La llegada de Kvaratskhelia en el mercado invernal supuso la guinda a un proyecto ambicioso. Con un coste cercano a los 70 millones de euros, el extremo georgiano ha sido titular en 21 de las 28 jornadas disputadas, participando en todos los partidos de Champions desde octavos hasta la consagración en Múnich.

Siete goles, cinco asistencias y una capacidad incesante de desequilibrio completan su carta de presentación antes de debutar en un Mundial de Clubes.

Todo ello ha conformado un PSG plenipotenciario: campeón de la Ligue 1 con estrépito, vencedor de la Copa y de la Supercopa de Francia, y liberado de la presión tras su primera Champions.

Frente a un Atlético que se aferra al espíritu férreo de Simeone y al recuerdo del gol de Correa, los franceses acuden hoy con la vitola de gran favorito, pero conscientes de que, a veces, los viejos fantasmas del Parque de los Príncipes aún pueden suscitar milagros a 9.000 kilómetros de allí.