Alejandro Hernández Hernández, durante un partido internacional

Alejandro Hernández Hernández, durante un partido internacional EFE

Fútbol

Esta es la antigua entrevista que persigue a Hernández Hernández: "¿Equipo favorito? Sí, claro, el Barcelona"

El árbitro canario será el encargado de dirigir el decisivo Clásico de este domingo, una elección que vuelve a levantar ampollas entre el madridismo.

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El Clásico de este domingo en Montjuïc (16:15 horas) entre el FC Barcelona y el Real Madrid será decisivo en la lucha por el título de Liga.

A falta de pocas jornadas y con apenas cuatro puntos de diferencia entre ambos, cada detalle cuenta. Y uno de esos detalles ha desatado nuevamente la polémica: Alejandro Hernández Hernández ha sido designado para arbitrar el partido.

El colegiado canario, uno de los más señalados por el entorno del Real Madrid, se convierte así en el protagonista inesperado antes incluso de que ruede el balón.

No es la primera vez que su nombre genera controversia entre los aficionados blancos, pero esta vez el contexto es especialmente sensible: será su primer Clásico desde que Medina Cantalejo asumió la presidencia del Comité Técnico de Árbitros.

Una confesión de juventud que no deja de perseguirlo

La desconfianza hacia Hernández Hernández se hace más palpable al recordar la publicación de una entrevista del 11 de junio de 1994 en ‘La Voz de Lanzarote’, cuando el árbitro apenas tenía 11 años.

En ella, el joven Alejandro, ya aficionado al arbitraje en categorías benjamines, respondía sin tapujos: "¿Tienes equipo favorito? Sí, claro, el Barcelona”.

La entrevista de Hernández Hernández en la que reconoce que es del Barça

La entrevista de Hernández Hernández en la que reconoce que es del Barça

Además, reconocía su admiración por Romario y Laudrup, dos de las grandes estrellas azulgranas de la época. Unas palabras infantiles, sí, pero que en el actual contexto se han vuelto virales, alimentando la sospecha sobre su imparcialidad.

La casualidad quiso que ese mismo verano, Laudrup cambiara Barcelona por Madrid, un guiño del destino que hoy adquiere tintes simbólicos.

La hemeroteca arbitral

El historial de Hernández Hernández en los Clásicos no ayuda precisamente a apaciguar los ánimos. Hasta ahora ha dirigido cuatro duelos entre Barça y Madrid, con un balance igualado: una victoria para cada uno y dos empates.

Sin embargo, las actuaciones del árbitro han dejado un reguero de decisiones polémicas, muchas de ellas señaladas por Real Madrid TV con precisión quirúrgica.

El canal oficial del club blanco ha emitido en las últimas horas un vídeo demoledor repasando los errores más sonados del colegiado.

En el vídeo afirman que el canario es el árbitro con el peor balance de victorias para el Real Madrid entre todos los que le han dirigido al menos diez partidos. Apenas un 54% de triunfos, y solo dos victorias en los últimos seis partidos con él en el campo.

La pieza profundiza en las acciones más cuestionadas de Hernández Hernández. Entre ellas, el gol anulado a Gareth Bale en el Clásico de la 2015-16, cuando el galés remató de cabeza ganando limpiamente el salto a Jordi Alba.

También se recuerda el penalti no señalado de Umtiti a Cristiano Ronaldo en el Bernabéu la temporada siguiente, apenas en el minuto 2 de partido.

La lista continúa: una falta clamorosa de Luis Suárez sobre Varane antes de un gol azulgrana que el árbitro no sancionó, o dos penaltis ignorados sobre el propio Varane en otro encuentro más.

La conclusión del club blanco es clara: “Con Hernández Hernández, el Real Madrid solo ha podido ganar uno de los cuatro Clásicos que ha dirigido”.

Un Clásico, clave

Lejos de ser un partido más, el encuentro de este domingo se presenta como una final encubierta. El FC Barcelona necesita ganar para reengancharse a la pelea por la Liga; el Real Madrid, mantener su ventaja para acercarse al título. En ese marco, la figura del árbitro cobra una relevancia capital.

El madridismo no olvida las viejas heridas ni la confesión juvenil del árbitro. Aunque hayan pasado más de 30 años desde que un niño respondió con naturalidad que era del Barça, esas palabras hoy reavivan una desconfianza latente. Aun sin pruebas de favoritismos recientes, la percepción ya está condicionada.

Hernández Hernández tendrá en sus manos un partido cargado de simbolismo, tensión y presión. Y lo hará sabiendo que cualquier error, por mínimo que sea, será interpretado a través del prisma de una frase infantil: “Sí, claro, el Barcelona”.