Mbappé celebra uno de sus goles contra el Celta de Vigo.

Mbappé celebra uno de sus goles contra el Celta de Vigo. EFE

Fútbol

Mbappé y Güler se exhiben en un triunfo vital del Real Madrid que acabó pidiendo la hora frente al Celta de Vigo

Los blancos se pusieron 3-0 con un doblete del francés y otro tanto del turco, pero los vigueses estuvieron muy cerca de igualar el partido.

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El Real Madrid se resiste a tirar la toalla en la lucha por La Liga. Mbappé y Güler, dos genios, lideraron a un equipo arrollador que se desconectó en los últimos minutos y estuvo cerca de llevarse un gran susto ante un Celta de Vigo que no dejó de creer hasta el final (3-2). [Narración y estadísticas en directo].

Ancelotti respiró tranquilo. No era una papeleta nada fácil teniendo en cuenta la infinidad de bajas en defensa y la entidad de un equipo vigués embalado hacia Europa. No importó la zaga de circunstancias que puso sobre el tapete del Bernabéu. La magia de los atacantes se encargó de resolver la faena.

Y es que todo es más fácil con Mbappé y Güler sobre el terreno de juego. Dos futbolistas brillantes capaces de desbordar, fintar, conducir y con una pegada que los hace únicos. Así maniataron al Celta. Con tres zarpazos, dos latigazos teledirigidos a la escuadra de la portería del Celta y una gran definición haciendo inútil cualquier intento de Guaita por evitar lo inevitable.

Los jugadores del Madrid celebran un gol contra el Celta.

Los jugadores del Madrid celebran un gol contra el Celta. REUTERS

Los dos primeros llegaron desde la misma posición, el pico derecho del área, y acabaron en la escuadra izquierda. Güler utilizó un golpe con rosca. Mbappé imprimió mucha violencia a su golpeo. Dos obras de arte que pusieron en pie a todo el Bernabéu.

El primer gol llegó en 33'. El turco movió en corto sobre Lucas un saque de esquina, el lateral se la devolvió y Güler tan solo tuvo que inventar. Condujo hacia dentro, dejó por el camino a un defensor con un amago sublime y quitó las telarañas de la portería como si de un golpe de golf se tratara.

Se desató el Real Madrid con el gol. El Celta asumió riesgos y ahí fue donde Mbappé encontró su oasis. Ahí, al espacio, el galo fue imparable y puso el segundo al borde del descanso. Courtois salvó el empate con una mano magistral y montó una contra letal que acabó con el cuero en el fondo de la red.

Mbappé celebra su primer gol contra el Celta de Vigo.

Mbappé celebra su primer gol contra el Celta de Vigo. REUTERS

Ceballos se la dio a Vinicius y éste a Bellingham de primeras para que el británico puso a cabalgar a Mbappé que partió desde su campo enfilando sin piedad el área rival. Se fue quedando sin espacio, algo escorado a la derecha, pero fue poner un pie en la zona de castigo y fusilar cruzado al portero visitante.

Cada uno había brillado por su cuenta, pero los dos hombres del partido conectaron y unieron su magia a los tres minutos del paso por los vestuarios. Güler recibió a la altura del medio campo, esa parece su posición ideal, y puso un balón medido al espacio hacia Mbappé. El francés se cruzó en el momento preciso en la carrera contra el defensa vigués, controló, ingresó en el área y definió al palo contrario con mucha facilidad. Lo celebró con rabia. Tan solo le separaba un gol de Lewandowski en la lucha por el pichichi.

Momento Iago Aspas

El Celta de Vigo estaba hundido en la lona, pero un gol de Javi Rodríguez hizo soñar a los vigueses con la remontada. Giráldez quemó todas sus naves dando entrada a Iago Aspas a falta de un cuarto de hora. Tiempo suficiente para que el genio de Moaña, pitado en su ingreso al terreno de juego, pusiera el miedo en el cuerpo de las 80.000 almas que llenaron el Bernabéu.

Apenas llevaba 35 segundos en el verde y se inventó un pase medido al espacio hacia Swedberg que se plantó mano a mano ante Courtois. No falló el sueco, que rápidamente recogió el cuero para no perder tiempo e ir a por el empate.

Los jugadores del Celta recogen un balón de la red tras marcar al Madrid.

Los jugadores del Celta recogen un balón de la red tras marcar al Madrid. REUTERS

Y este estuvo muy cerca de llegar cuatro minutos después. Aspas, dueño y señor de la escena, brindó otro pase magistral, esta vez a Pablo Durán para ponerse de nuevo ante el gigante belga. Disparó bien, pero mejor fue la reacción de un Courtois que sostuvo a los suyos con una parada llena de suspense.

El portero del Real Madrid acabó siendo el héroe inesperado. La figura que evitó con sus intervenciones que La Liga quedara en bandeja para el Barça. Los de Ancelotti siguen vivos y se jugarán todo el próximo domingo en Montjuïc.

Real Madrid 3-2 Celta de Vigo

Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Tchouaméni, Asencio (Jacobo, m.66), Fran García; Fede Valverde, Ceballos (Modric, m.74), Güler (Brahim, m.83), Bellingham; Vinícius y Mbappé.

Celta: Guaita; Javi Rodríguez, Yoel Lago, Marcos Alonso; Carreira (Hugo Álvarez, m.54), Fran Beltrán (Ilaix, m.54), Sotelo (Iago Aspas, m.76), Mingueza; Fer López, Alfon González (Pablo Durán, m.65) y Borja Iglesias (Swedberg, m.65).

Goles: 1-0, m.33: Güler. 2-0, m.39: Mbappé. 3-0, m.48: Mbappé. 3-1, m.69: Javi Rodríguez. 3-2, m.76: Swedberg.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (colegio extremeño). Amonestó a Bellingham (45) y a Jacobo (95) por el Real Madrid; y a Lago (62) por el Celta.

Incidencias: encuentro correspondiente a la jornada 34 disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 67.661 espectadores. Se guardó un minuto silencio por el fallecimiento del papa Francisco.