Fotomontaje de Mikel Arteta, Bukayo Saka y Mikel Merino, en el Arsenal
La pizarra del Arsenal de Arteta: el 'gurú' del balón parado y la metamorfosis de Merino fuera de su zona de confort
El rival del Real Madrid en los cuartos de la Champions League busca regresar a las semis por primera vez desde 2009.
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El Arsenal vuelve a las grandes noches de Europa y qué mejor manera que hacerlo contra el rey de la Champions League. El Real Madrid visita por primera vez en partido oficial el Emirates Stadium, con un único precedente en Highbury —la histórica casa gunner— que acabó en empate a cero y con los blancos eliminados de la competición. Han pasado casi 20 años y seis 'Orejonas' conquistadas más de por medio.
En Londres se verán las caras por primera vez en los banquillos Mikel Arteta y Carlo Ancelotti. Dos generaciones enfrentadas y 22 años de diferencia entre uno y otro. El técnico donostiarra, inteligente, le echó un capote al italiano en la previa considerándole "una inspiración" y el entrenador "con la historia más bonita de todas".
De inspiración a amenaza. Desde el respeto y no desde el miedo. Arteta es un líder. Su Arsenal no ha dejado de crecer desde que lo cogió en los últimos días de 2019. Aspirante en los últimos años a la Premier League, ya son dos temporadas seguidas que llega a cuartos de Champions. En 2024 les eliminó el Bayern Múnich, que después sería la víctima merengue en semis.
Llegar a la antesala de la final es lo que busca este Arsenal, que no lo logra desde la temporada 2008/09, cuando fueron eliminados por el Manchester United de Cristiano Ronaldo. Es su única oportunidad de ganar esta temporada un título tras verse eliminados de las copas inglesas y a once puntos del Liverpool en la Premier. Ganar al vigente campeón son palabras mayores, pero hay un plan.
Este parte de hacer valer sus puntos fuertes y sacar a escena los débiles del rival, y hay un punto en común: el balón parado. Las realidades son opuestas. En lo que el Arsenal es un especialista, este tipo de jugadas, se ha convertido en un dolor de muelas para el Real Madrid —al menos, a la hora de defender—. 16 goles a favor de los gunners y 12 encajados por los merengues en esta temporada 2024/25.
El Arsenal se ha ganado una reputación en toda Europa después de marcar 30 goles en jugadas a balón parado desde el comienzo de la temporada pasada. Le preocupa a Thibaut Courtois, que volverá a la portería blanca este martes: "Lo primero es no conceder demasiados córners".
Detrás del buen hacer del equipo londinense en estas jugadas —set pieces, como se llaman en Inglaterra— está la figura de Nicolás Jover. Arteta se llevó a este alemán de origen francés del Manchester City de Pep Guardiola al Arsenal en 2021 y desde entonces el equipo ha pasado de ser decimoctavo en el ránking de goles a balón parado a ser el primero.
Mikel Arteta y Nicolás Jover, con el Arsenal Arsenal
Es cierto que el Arsenal no ha pasado por su mejor racha de goles a balón parado, pero ha coincidido con la ausencia de un Bukayo Saka ya de vuelta. Quien no estará en el campo es el brasileño Gabriel Magalhaes, pareja de Saliba en el centro de la defensa y el mejor jugador por arriba de los gunners: 14 de sus 16 goles en el club han sido desde córners. No estará contra el Madrid.
Merino, solución inesperada
El Arsenal está lleno de bajas, y no solo la de Gabriel afecta a los planes de Arteta. Sin Gabriel Jesus —con una rotura del cruzado— y sin Kai Havertz —operado del tendón de la corva—, el técnico español se ha quedado sin un '9' hasta la próxima temporada. Esto obligó a buscar inventos y sacar a la gente de su zona de confort, surgiendo un nombre propio: Mikel Merino.
El héroe español de la pasada Eurocopa, fichado por el Arsenal en verano, será el futbolista más adelantado del Arsenal contra el Madrid. Un '9' que sin serlo ha dado resultados inmediatos. Arteta le probó como atacatante con un 0-0 ante el Leicester y el de Pamplona metió dos goles en 22 minutos.
Merino a jugado en ocho partidos en esa posición desde febrero, anotando cinco veces en total. Su promedio como delantero es de un gol cada 140 minutos, lo cual solo lo superan dos jugadores entre los atacantes del Real Madrid esta temporada: Endrick (uno cada 82') y Kylian Mbappé (uno cada 119').
"No creo que de delantero tenga que hacer algo muy distinto, son movimientos diferentes, pero los principios son los mismos y lo importante es estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. Tenemos mucha posesión, solemos jugar mucho en campo rival y rodear el área y como delantero, con las características, intento ser una amenaza en el área", decía Merino en conversación esta semana con algunos medios españoles.
Duelo de virtuosos
Compartirá ataque Merino con Gabriel Martinelli y con Saka, la estrella de este equipo —con permiso de Declan Rice y Martin Odegaard, que son los que dan sentido al juego— y su jugador más diferencial. Tras tres meses de baja por un desgarro muscular del que fue operado, el inglés está de vuelta en el equipo.
Se medirá en un cara a cara con Vinicius. Son los dos jugadores con mayor capacidad de desequilibrio en la eliminatoria. Si uno está fino, lo puede cambiar todo. Lo sabe Arteta y lo sabe Ancelotti. En esta Champions, Saka lleva cuatro goles y Vini, siete.
Aunque la importancia de la figura gunner está más en las asistencias —de ahí su importancia comentada en el balón parado—: suma 14 esta temporada entre todas las competiciones e iba camino de récord con su club de no ser por la lesión. Igualmente, no se queda muy atrás Vinicius, que suma 13. Y ya se sabe lo bien que se le dan al brasileño los equipos ingleses en la Champions...