
El Camp Nou por dentro durante las obras Foto: Twitter (Obras_Camp_nou)
Estos serán los cambios que verán los socios del Barça cuando vuelvan al Camp Nou: 11 de febrero, nuevo día clave
La renovación del estadio avanza con mejoras en gradas, accesos y tecnología, mientras se presentan novedades clave sobre el progreso de la obra.
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El Camp Nou se encuentra inmerso en la remodelación más importante de su existencia. Tras décadas de partidos inolvidables y momentos icónicos, este estadio se moderniza para ofrecer una experiencia mejorada a la afición.
La fase inicial de la obra ha implicado la intervención en las dos primeros graderías, áreas que estarán disponibles en una primera reapertura parcial. Se prevé que unas 64.000 personas puedan presenciar partidos en la nueva configuración, con asientos en su mayoría todavía sin cubierta.
La instalación del techo será una de las últimas partes del proyecto y, por ende, la más compleja. Aun así, la directiva mantiene el compromiso de que la hinchada disfrute de comodidades básicas desde el primer momento, con nuevos asientos y la adaptación de zonas comunes como pasillos y lavabos.
Durante el desarrollo de las obras, la constructora turca Limak ha tenido que enfrentar diversos contratiempos, entre ellos la necesidad de consensuar horarios ampliados con el ayuntamiento y con las comunidades vecinas.
El objetivo principal ahora es agilizar la construcción para que el equipo pueda regresar a su feudo antes del cierre de la temporada. Si bien se ha contemplado la posibilidad de jugar en el estadio olímpico local hasta finales de mayo, la presidencia insiste en que la intención es retomar la actividad en casa lo antes posible, siempre y cuando la seguridad y las condiciones mínimas estén garantizadas.
Los retos durante la obra
Respecto a los retrasos, la directiva ha planteado un sistema de compensaciones que busca minimizar el impacto sobre la masa social. Se espera que los abonos sean rotatorios en ese primer período y que quienes se inscriban para asistir al campo de manera presencial tengan opciones de prioridad según antigüedad y categoría.
Este tipo de soluciones temporales ya se aplicó en otras etapas de la reconstrucción, y el club considera que es la mejor forma de equilibrar la demanda con las posibilidades reales de aforo.

Simulación de los accesos al nuevo Camp Nou
Uno de los momentos más esperados para obtener datos actualizados será el 11 de febrero, cuando se realizará una sesión participativa orientada a quienes posean carnet. En esa jornada, a celebrarse en el Auditori 1899 a partir de las 18 horas, la vicepresidenta y el responsable operativo del proyecto ofrecerán un resumen detallado del estado de las obras, acompañándolo de material audiovisual.
Además, se abrirá espacio para preguntas y propuestas, reforzando la política de transparencia impulsada en los últimos meses. El evento también se transmitirá por streaming a través de la plataforma oficial.
Repaso al proyecto
Los trabajos de remodelación no se limitan únicamente a reforzar y modernizar las gradas: el plan global incluye la ampliación del aforo hasta alcanzar 104.600 asientos, un incremento notable que se espera culmine en 2026.
Asimismo, se construirá un techo capaz de alojar más de 30.000 metros cuadrados de paneles solares y se implantará un anillo de 360 grados con servicios y pantallas gigantes. El recinto contará con nuevos accesos, ascensores y escaleras mecánicas, además de un museo más amplio.
Todo ello busca convertir el estadio en un referente mundial tanto a nivel deportivo como de rentabilidad, pues las proyecciones del club señalan que los ingresos anuales rondarían 340 millones de euros una vez finalizada la obra.
El coste total de estas reformas forma parte del llamado Espai, un proyecto integral que abarca también la renovación de otros recintos deportivos y espacios anexos. Según las cifras compartidas, el presupuesto ronda los 1.450 millones de euros.

Representación virtual del nuevo Camp Nou
De esta inversión, cerca de 1.070 millones se destinarán específicamente a la transformación del recinto principal. La financiación incluye la participación de alrededor de 20 inversores, entre los que destacan entidades bancarias internacionales y firmas de consultoría e intermediación.
Las obras empezaron a tomar forma real tras la demolición de la antigua tercera grada. Posteriormente, se procedió a reforzar la estructura y a iniciar la construcción de nuevas columnas.
En las últimas semanas ha habido un claro incremento en el ritmo de trabajo para cumplir con los plazos más urgentes, especialmente la preparación de la infraestructura que permitirá izar la futura cubierta durante los meses de verano.
Aunque las condiciones meteorológicas adversas y las restricciones horarias dificultan el ritmo, la constructora encargada ha dado garantías sobre la posibilidad de tener el estadio en condiciones mínimas para abrirlo en mayo, con el 60% de su capacidad.
En resumen, la remodelación del recinto avanza con pasos firmes aunque lentos, combinando mejoras estructurales, ajustes en los plazos y un diálogo constante con la ciudadanía y la masa social.