El Inter de Milán encarará el partido de vuelta de la eliminatoria de los octavos de final ante el Oporto con una mínima ventaja en el marcador. Los italianos se llevaron la victoria en la ida gracias a un solitario gol de Lukaku cuando tan solo restaban 5 minutos para el final, y sacaron oro de un partido muy igualado.
El choque se encarrilaba hacia un empate sin goles, pero el Inter dio un paso al frente con la entrada de Lukaku al terreno de juego y tuvo recompensa. El belga demostró su olfato goleador y, después de un remate de cabeza que se estrelló en el palo, recogió su propio rechace y fusiló la portería lusa. El Estadio do Dragão dictará sentencia.