Ashley Cole revive el robo violento que vivió junto a sus hijos: "Vamos a cortarle los dedos"

21 de enero de 2020, un grupo de seis ladrones entra en la casa de Ashley Cole y su pareja Sharon Canu. Ambos se encontraban en el domicilio junto a sus hijos. Más de dos años después, tiene lugar el juicio en el Tribunal de la Corona de Nottingham. Los casos de robos a futbolistas se han ido multiplicando en los últimos años.

Al exjugador le toca revivir uno de los capítulos más oscuros de su vida. Un momento que no podrá olvidar. Por el miedo y también por haberlo vivido junto a sus hijos y su mujer. Mucho peligro y la obsesión de querer mantener a salvo a todos. Desde la Fiscalía han revelado algunos detalles de lo sucedido en el juicio.

Han destacado que el robo fue "violento y despiadadamente ejecutado". Además, han revelado que los seis ladrones iban "vestidos con ropa de camuflaje y pasamontañas". Al ingresar en la casa, maniataron con bridas a Ashley Cole, quien vestía solamente unos pantalones cortos. Después le obligaron a arrodillarse delante de ellos para amenazarle con "cortarle los dedos".

Los ladrones se llevaron teléfonos móviles, auriculares de alta gama, relojes, un bolso de Gucci, dinero en efectivo y también la llave de un BMW. Además, con su amenaza de "cortarle los dedos" intentaron intimidar a las víctimas. No lo ejecutaron, pese a portar unos alicates, aunque sí rociaron las manos del exfutbolista con un eliminador de olores. Algo que según lo expuesto en el juicio es una fórmula para hacer desaparecer posibles rastros de ADN.

Fue Sharon Canu la que logró llamar a la policía antes de que los ladrones entraran en la casa. La familia estaba viendo unida una película y en torno a las 21:30 horas se realizó la mencionada llamada telefónica. Desde ese momento, los segundos parecieron horas. Y la familia Cole-Canu vivió una auténtica pesadilla.

Sospechoso mediático

Kurtis Dilks, de 34 años, es uno de los acusados del robo. Precisamente, el hombre está también acusado de conspirar para robar a Tom Huddlestone y Joana Dixon junto a Ashley Cumberpatch y Andrew MacDonald. También es sospechoso de haber robado una tiara valorada en 4,5 millones de euros. Una pieza que está considerada como 'tesoro nacional' y que fue utilizada durante la coronación de Eduardo VII. La Fiscalía entiende que están ante un grupo organizado y violento.

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