Antoine Griezmann celebrando un gol con el Atlético de Madrid

Antoine Griezmann celebrando un gol con el Atlético de Madrid EFE

Fútbol ATLÉTICO DE MADRID

Antoine Griezmann y la lesión que le atormenta cuando reconquistaba al Atlético de Madrid

El delantero rojiblanco no podrá participar en la Supercopa, primer título de la temporada. Es su segundo parón en apenas un mes.

9 enero, 2022 16:00

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Antoine Griezmann no podrá disputar la Supercopa de España ni los partidos que vaya a jugar el Atlético de Madrid las próximas tres semanas. Una recaída de su lesión de diciembre se lo impedirá. El frenazo llega cuando estaba encontrando el ritmo y trabajando por reconquistar a una afición disgutada por su polémica salida del club. Un varapalo para el delantero francés, que no tendrá la oportunidad de acallar las críticas en el primer título que se puede ganar esta campaña.

Por el momento, el cuadro rojiblanco no ha puesto fecha de regreso al francés. Lo único que se sabe es que esta última lesión está vinculada con la sufrida el pasado mes de diciembre en el derbi ante el Real Madrid. En aquella ocasión, el Atlético anunció "una lesión muscular en el muslo derecho" que iban a combatir con "sesiones de fisioterapia" y "entrenamiento de readaptación".

Esta vez, el club ha hablado directamente de "recaída" provocada porque la "cicatriz de su lesión previa se había abierto" en el duelo ante el Rayo Majadahonda en Copa del Rey. El Atlético ha vuelto a concretar que se tratará con fisioterapia y que en "breve" iniciará su proceso de readaptación. El mejor Griezmann tendrá que esperar.

Así las cosas, el francés dirá adiós a partidos tan importantes como los que enfrentará a los colchoneros con Athletic (Supercopa), Real Sociedad (Copa) o Valencia (Liga). Y, además, con un calendario próximo que pondrá al Atlético ante Barça o Getafe en el próximo mes. Una dura tanda de encuentros donde los de Simeone no contarán con uno de sus jugadores estrella y que, por si fuera poco, necesitaba lucirse.

La temporada de Antoine Griezmann no iba a ser sencilla. La atmósfera de presión se palpaba desde el primer momento y era uno de los contras con los que contaba. Y no era para menos, pues el francés regresaba al equipo del que se marchó de mala manera y lo hacía después de haber constatado que el Barça no contaba con él. A pesar del apoyo de Simeone, el delantero contaba con el rechazo de la grada

Griezmann vio cómo su sueño de triunfar en el Barça fracasaba y puso rumbo a la capital en un movimiento que tuvo que ser estudiado por LaLiga para saber si entraba dentro del plazo de fichajes. El primer obstáculo lo consiguió superar con el visto bueno de la competición, pero no era más que el principio de un largo camino de complicaciones.

Celebración del gol de Griezmann

Celebración del gol de Griezmann Reuters

El debut del francés, o más bien re-debut, se produjo ante el Espanyol fuera de casa. El galo contó con esa suerte, pero pese a salir de titular no llegó a cumplir la hora de juego con una actuación bastante discreta. La segunda aparición llegó ante el Oporto en Champions y, esta vez sí, en el Wanda. La reacción del público era la gran incógnita. La respuesta no tardó en llegar: pitos, pitos y más pitos en media hora de juego sobre el césped.

Frenazo en momento clave

La dinámica se extendió entre defensas de Simeone y Enrique Cerezo. Todo esfuerzo era poco para calmar a las masas. La afición del Atlético no perdona y, mientras venera a rostros como Simeone, es capaz de recordar los errores a estrellas del pasado como Griezmann. La mejor medicina era reencontrarse con el gol y Griezmann lo logró a finales de septiembre. En octubre vivió su explosión goleadora con tres tantos y, desde entonces, ha acumulado ocho dianas.

Griezmann, pese a la crisis rojiblanca, estaba logrando asentarse de nuevo en el equipo. Y fue ahí cuando llegó el límite físico, que por suerte nunca le ha castigado en exceso a lo largo de toda su carrera deportiva. El francés 'cayó' el 14 de diciembre y se perdió tres encuentros de Liga. Su regreso fue ante el Rayo Majadahonda y con un gol bajo el brazo. Sin embargo, se convirtió en el punto más negativo de la noche como consecuencia de su lesión en el muslo derecho.

El francés tendrá que esperar para reconquistar al Atlético de Madrid. O, más bien, a una grada con memoria. No lo podrá hacer en la Supercopa, pero el galo espera apretar y recuperarse a tiempo para duelos tan importantes y de tanto simbolismo como el que le enfrentará a su todavía Barça.

 

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