Alan Knight, actual embajador del Porsmouth

Alan Knight, actual embajador del Porsmouth Twitter

Fútbol PREMIER LEAGUE

Alan Knight y cómo el alcohol destrozó todo: "Pensé en acabar con mi vida; dormía en el coche"

La leyenda del Porsmouth, a sus 59 años, habla sobre la etapa más oscura de su vida. Ahora ayuda a deportistas en una organización benéfica.

12 agosto, 2020 12:47

En la historia del fútbol se han dado muchos casos de carreras o incluso vidas truncadas por el alcohol. En estos últimos, la mayoría de ocasiones llega una vez se han colgado las botas y los futbolistas, ya retirados, deben enfrentarse a la cruda realidad. Es el caso de Alan Knight, leyenda del Porsmouth inglés, que a sus 59 años ayuda a otros deportistas a través de una organización benéfica.

Knight vivió esos peligros en sus propias carnes: "He tenido esos momentos en los que piensas en acabar con tu vida. Cuando no tenía otro sitio donde ir, dormía en el coche. Me sentaba allí y pensaba en todo tipo de cosas. ¿Manguera al coche? ¿Sería esa la forma más fácil? Todas esas cosas pasan por tu cabeza cuando estás en tu punto más bajo", ha contado en Daily Mail.

"La gente me decía que necesitaba ayuda, que era alcohólico y que debía ir a la PFA, pero no lo aceptaba. Ahora puedo mirar hacia atrás y ver que era un alcohólico cuando jugaba. Había una gran cultura de la bebida, pero no se podía beber dos días antes de un partido. Como entrenador, no tenía esas reglas. Chutaba a los porteros en el calentamiento todavía medio borracho", siguió con el relato de su vida.

Durante su carrera se desempeñó como portero y llegó a jugar más de 800 partidos. Pero tras el fútbol todo se derrumbó: "Mi vida personal se estaba desmoronando. Me separé de mi esposa y perdía dinero. Perdí la casa y en lugar de ordenar las finanzas, metí la cabeza en la arena y traté de ver que todo iba bien". Fue en Estados Unidos cuando casi pierde el intestino y tuvo que ser operado de urgencia.

"No tenía donde vivir y conseguir un trabajo en el fútbol resultó imposible. No tenía dinero para alquilar... Dormía en sofás en las casas de amigos y excompañeros de equipo. Cobraba algo por sesiones de entrenamiento ocasionales en el Bournemouth y el Havant Waterlooville, pero seguía bebiendo y no era de fiar. Siempre terminaba en un pub", añade.

"Hasta que me desperté un sábado con la ropa de dos días, un traje y una camisa blanca cubierta de tierra, y rompí a llorar", cuenta. En 2013 regresó al Porsmouth como entrenador de porteros. El alcohol quedó en el pasado y comenzó otra vez en un nuevo hogar: "Hubo momentos en los que pensé que nunca lo haría, pero mi vida cambió. Tengo mejor relación con mis dos hijas. Tengo tres nietos. Tengo esposa, hijastro e hijastra, una nueva vida y ha sido genial volver al fútbol".

"Conozco a muchos futbolistas que han tenido problemas para acceder a la ayuda que necesitaban", relata ahora. Su ejemplo puede ayudar a muchos y eso es lo que hace uniéndose a Sportsmail para respaldar la organización benéfica Reposm.