Bale y Luis Suárez disputan un balón en el último partido entre Madrid y Barcelona

Bale y Luis Suárez disputan un balón en el último partido entre Madrid y Barcelona EFE

Fútbol BARÇA-MADRID

¿Sirve para algo el Clásico del próximo sábado?

Con una Liga prácticamente sentenciada, culés y merengues disputarán su duelo más descafeinado de los últimos años, con el único sentido de coger confianza y hacer daño a su rival.

28 marzo, 2016 01:06

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Explicar que un Barcelona - Real Madrid no sirve para nada sería equivalente a decir que el propio fútbol no tiene razón de ser. El Clásico del fútbol español es la máxima expresión del deporte rey y quitarle su importancia sería temerario, aunque considerarlo esta vez como el 'partido del siglo' resultará algo exagerado.

El Barça - Madrid de la segunda vuelta liguera se presenta más descafeinado que nunca, sin absolutamente nada en juego y con los dos equipos pensando más en lo que venga después que en el propio Clásico. La Liga está totalmente decidida en favor de los catalanes y los blancos tienen puestos todos sus pensamientos en la Champions, la competición que les queda para salvar su pésima temporada.

Hay que irse a la temporada 2012/13 para recordar un Clásico con tan poco en juego como éste. Entonces, al Madrid le entrenaba Mourinho, en la que sería su última temporada, y el Barça sacaba 16 puntos a los del portugués en la jornada 26. Con la Liga tirada y con un equipo plagado de suplentes, el Real Madrid ganó 2-1 y recortó la distancia a 13, que al final del campeonato acabó siendo de 15 con el Barça llegando a los 100 puntos.

Aquel duelo del Bernabéu de poco sirvió. Ni el Madrid recortó en Liga ni cambió ninguna tendencia. Los de Mourinho se acabarían estrellando en semifinales de Champions ante el Borussia de Dortmund y en la final de Copa ante el Atlético, mientras que el Barça, influenciado por la enfermedad de Tito Vilanova, fue humillado por el Bayern de Múnich.  

Un partido de Liga que sirve para la Champions 

A la pregunta de si vale para algo el Clásico, en Liga el 'no' es rotundo. Los diez puntos que separan a ambos hacen que el enfrentamiento del próximo sábado 2 de abril (20:30 horas) sea un mero trámite. Aun ganando el Madrid, los siete puntos que habría entre ambos (ocho virtuales si se suma el golaverage en favor del Barça, salvo que los de Zidane ganen por cuatro goles o más de distancia) se harían también bastante largos. Y más cuando sólo quedarán siete jornadas por delante. Suerte tuvo el Barcelona de la derrota del Atlético en Gijón en la última jornada, ya que los rojiblancos, en el caso de ganar, se hubieran puesto a seis puntos, tres si sus vecinos de capital les hubieran hecho un favor en el Camp Nou.

El duelo por excelencia del fútbol español quedará simplemente para hacer daño al rival. Por parte del Barça, se buscará hurgar en la crisis madridista y dar la estocada a un Madrid que está pasando por una de sus peores temporadas del siglo XXI. Mientras, los blancos querrán acabar con el largo récord de imbatibilidad de su eterno rival, bajarle de la nube y hacerle dudar para lo que queda de curso, empezando por el duelo ante el Atlético en Champions.

Es precisamente en la Copa de Europa donde más se puede notar el Clásico, y eso que el que nos ocupa es un partido de Liga. Lo que ocurra en el Camp Nou puede ser clave en el futuro europeo de ambos contendientes. Tres días después del gran partido de nuestra Liga, a los culés les llegará el Atlético de Madrid, y un día más tarde el Madrid tendrá que viajar a Alemania.

Con un cruce a priori mucho más fácil para los blancos, el riesgo del Barça - Madrid puede ser también el ritmo que coja el partido y los posibles 'golpes' que pueda haber. La Liga no estará en juego, pero sí muchos duelos y rencillas personales que han ido creciendo a lo largo de la temporada. Además, el 0-4 de la ida estará presente y, con el estado de forma de uno y otro, durante toda la semana se hablará mucho de la posible repetición del 5-0 de 2010.

El calendario les 'perdona' este año

Han sido varios los años, sobre todo en la presente década, que el Clásico liguero sirvió para desgastar a los dos equipos. Su pelea mano a mano en Liga provocó que ambos llegaran agotados a la Champions y que eso les costara quedarse sin final en Europa. Para salvar y proteger a los dos grandes, se acordó que el Clásico de la segunda vuelta se atrasara, para no coincidir con el tramo decisivo de abril/mayo.

Aun con todo lo comentado, no parece que ni Luis Enrique ni Zidane vayan a dejarse algo en el bolsillo. Se hace difícil pensar que los Messi, Cristiano, Suárez, Benzema, Neymar o Bale vayan a quedarse en el banquillo para esperar la Champions. Ahí estará la otra validez de este Clásico. El duelo MSN vs BBC se presenta apasionante, y más con los seis jugadores en plena forma. 

En el Camp Nou se jugará un partido de Liga, pero Barça y Madrid sabrán que la competición en juego es lo de menos. Pensando en Europa, el Clásico será menos Clásico por lo poco en juego. Pero la historia dice que cuando menos se espera, salen los mejores partidos. Y que cuando menos se apuesta, el resultado es más sorprendente.