Tadej Pogačar da la puntilla al Tour de Francia con otro mordisco a Vingegaard en la cronoescalada de Peyragudes

El esloveno Tadej Pogačar ha vuelto a protagonizar una exhibición en la 13ª etapa del Tour de Francia y amplía su ventaja en 36" sobre Jonas Vingegaard en la general y ya le aventaja en 4'07".

A pesar de no poder competir con El Canibal, el danés completó un gran tiempo y fue segundo por delante de Primoz Roglic, a 1'20" del maillot amarillo, y de Lipowitz, a 1'56".

El gran perdedor de la etapa ha sido Remco Evenepoel, que ha vuelto a mostrar las malas sensaciones que evidenció en la etapa anterior y acabó 12º (a 2'39"). El belga conserva el tercer puesto en la general, pero ya solo aventaja en seis segundos a Lipowitz.

Con su cuarta victoria de la presente edición, la 21ª en el Tour (el más joven en lograrlo) y la 103 de su carrera, Pogacar ha despejado las dudas, si es que hubiera alguna, sobre quién vestirá de amarillo en París.

Batir su propio récord de victorias en la ronda gala (seis, el año pasado) puede ser una de sus motivaciones, y también va poco a poco acercándose a las 35 de Cavendish y las 34 de Eddy Merckx, líderes históricos.

Después de su golpe de autoridad de este jueves en Hautacam en la que metió más de dos minutos de diferencia a su máximo rival, la cronoescalada con final en Peyragudes de este viernes pasaba a ser decisiva. O Vingegaard recortaba, o Pogacar daba la puntilla.

Clasificación general del Tour después de la 13ª etapa. Redes Sociales Redes Sociales

Ambos ciclistas son excelentes en cronoescaladas y así lo demostraron, pero se volvió a ver la realidad de este Tour: el esloveno no tiene rival a este nivel y los atractivos duelos que recordaron las grandes rivalidades del ciclismo hace años han pasado a ser un monólogo del Caníbal.

Pogacar, que incluso pareció levantar el pie del acelerador, clavó el reloj en los 23 minutos en los 10.9 kilómetros que van desde Loudenvielle a la meta. Su velocidad media (28,4 km/h) habla por sí sola.

Vingegaard hizo un digno 23':36" para ser el primero de los mortales y el danés incluso dobló a Evenepoel, tercero en la general pero desinflándose a cada día que pasa y al que la etapa reina de este sábado en los Pirineos podría rematar.

El otro gran protagonista fue el veterano Primoz Roglic, que a base de oficio acabó tercero y vuelve a meterse en una lucha por el podio (queda a 1'36" de Evenepoel) en la que ahora Lipowitz parece el gran favorito.

Por delante quedan las etapas a priori decisivas y más atractivas: Tourmalet, Aspin, Mont Ventoux o Los Alpes. Pero en esta edición, el campeón ha hecho los deberes antes de que empiece la clase y la montaña será intrascendente en la lucha por el amarillo.