Tadej Pogacar celebra su victoria en el Tour de Flandes 2025.

Tadej Pogacar celebra su victoria en el Tour de Flandes 2025. TOUR DE FLANDES

Ciclismo

Tadej Pogacar se toma la revancha y bate a Van der Poel en el Tour de Flandes para agrandar su leyenda

El ciclista esloveno sumó su octavo Monumento y se pudo vengar de lo sucedido en la Milán-Sanremo. Pedersen fue segundo y Van der Poel, tercero.

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Vendetta. A Tadej Pogacar le escocía todavía lo sucedido hace un par de semanas en la Milán-Sanremo. Allí, aunque intentó revantar la carrera hasta la saciedad, Van der Poel levantó los brazos al ser el mejor en el sprint final. 

Por eso, el Tour de Flandes se presentaba como un escenario inmejorable para que el campeón del mundo se tomara la revancha. De nuevo un esperado mano a mano ante Van der Poel, aunque esta vez un terreno bastante más favorable a sus cualidades. 

Tuvo que ser en el viejo y emblemático Kwaremont donde el arcoíris pegara el estacazo definitivo. Allí elevó los vatios, subió el ritmo y dejó con el molde a un Van der Poel que se quedó clavado como no se le había visto nunca todavía esta temporada. 

El neerlandés tenía a su alcance hacer historia en una de las carreras más significativas de todos los tiempos. De ganar, hubiera conseguido su cuarto entorchado, algo que nadie ha conseguido hasta la fecha, pero con Pogacar de por medio la dificultad se eleva al máximo.

Más de 20 kilómetros tuvo que cabalgar Tadej en solitario después de despegar a Van der Poel, Pedersen y Van Aert, y pese al viento de cara terminó firmando su obra perfecta. El octavo Monumento -el segundo Tour de Flandes- para este ciclista que sigue empeñado en ser el mejor de siempre.

Más igualado de lo esperado

Era la carrera del desempate y el día de la revancha. Siete Monumentos para Pogacar, otros siete para Van der Poel. El neerlandés se había llevado el gato al agua dos semanas atrás en la Milán-Sanremo así que Tadej quería enmendar lo sucedido en Italia, donde lo intentó hasta la saciedad.

Fue un Tour de Flandes mucho más igualado de lo esperado. Todo el mundo ansiaba y aguardaba el cara a cara entre Pogacar y Van der Poel, pero lo cierto es que hubo muchos más invitados hasta el final. Es cierto que en los momentos críticos se mostraron un punto por encima del resto, pero al fin y al cabo nada se decidió definitivamente hasta los últimos 20 kilómetros.

Tuvo que ser en el Viejo Kwaremont donde Tadej Pogacar diera el achuchón definitivo. En el tercer y último paso por esta cima adoquinada ya se habían seleccionado las cartas y llegaban los elegidos, así que ahí había que hacer una nueva criba.

Pogacar volvió a cambiar el ritmo y esta vez Van der Poel ya no pudo seguirle. Se quedó clavado el neerlandés como pocas veces se le ve, como nunca se le había visto todavía en este 2025. 

Tuvo que hacer fuerza y grupo por detrás con Van Aert, Pedersen y Stuyven, pero no hubo el entendimiento necesario para acechar a un Pogacar que en el plano, donde más tenía que perder, se hizo fuerte. La diferencia no es que no menguara, sino que se hizo cada vez más y más grande.

Pogacar saboreó el triunfo en los últimos kilómetros. Con el arcoíris cualquier triunfo sabe mucho mejor, y la historia sigue conectando con este ciclista que cada día que pasa es un poco mejor.