El ciclista español Pello Bilbao, celebrando su victoria en la etapa 10 del Tour de Francia 2023

El ciclista español Pello Bilbao, celebrando su victoria en la etapa 10 del Tour de Francia 2023 Reuters

Ciclismo TOUR DE FRANCIA

Pello Bilbao vence en el Tour de Francia y da a España la primera victoria desde 2018 tras 101 etapas

El corredor del Bahrain se impuso al sprint a Zimmermann y devolvió a España a lo más alto del podio tras el triunfo de Omar Fraile en 2018.

11 julio, 2023 17:23

Pello Bilbao se impuso en la décima etapa del Tour de Francia. Con recuerdo incluido para Gino Mader, fallecido tras sufrir una caída en el Tour de Suiza, el ciclista del Bahrain-Victorious devuelve al ciclismo español a lo más alto después de que Omar Fraile hiciese lo propio en el año 2018. [Así vivimos la décima etapa del Tour de Francia]

Tenía la idea de estar en la fuga y no solo lo consiguió, sino que logró una victoria que devuelve la gloria a España en el Tour de Francia. Decía tan solo 24 horas antes que no sentía presión, sino "motivación" por acabar con la mala racha del ciclismo español. Y con un sprint para el recuerdo, se hizo con la etapa y se metió en el Top 5 de la general.

1816 días han pasado sin que un ciclista español se coronase en una etapa del Tour. 100 etapas de ver cómo otros acaban reinando. Desde aquel 21 de julio de 2018 sin triunfo. Desde aquel día en el que Omar Fraile alzase los brazos al cielo en Mende. Cuatro años, 11 meses y 18 días... hasta que Pello Bilbao rompió el maleficio.

Quería buscar su momento. Zimmermann se apresuró y lanzó el ataque tal vez demasiado pronto. Algo que Pello Bilbao aprovechó para atacar y avisa que "espera tener piernas en la tercera semana para tener una buena general". No pensó en guardarse, sino en la victoria. En la gloria. Y ya es suya.

Inicio de infarto

Tras la jornada de descanso, la vuelta gala regresó para el inicio de su segunda semana y con una etapa de altos vuelos. Nada más y nada menos que 167,2 kilómetros con cinco puertos en el recorrido. Y, lo peor, una sensación térmica que llegó a alcanzar los 43º en los últimos compases de la carrera.

En Vulcania arrancó la etapa, en la comarca de Auvernia. Perfil ondulado y digno para acometer alguna que otra aventura. Y no tardó en unirse un pelotón de 20 corredores en cabeza. A ellos se unieron Vingegaard y Pogacar, en un marcaje mutuo, subiendo el Col de la Moréno, de tercera categoría.

Pareció que sobraban las fuerzas tras la jornada de descanso, pues el caos se hizo protagonista con Vingegaard y Pogacar descolgándose en el Gol de Guéry, también de tercera categoría. Todavía a 140 kilómetros de la meta, varios se colocaron el cuchillo entre los dientes para asaltar el Tour.

Fuga definitiva

Hubo muchos intentos de salir a la fuga, pero fue en la subida a la Croix Saint-Robert, de segunda categoría, cuando 14 ciclistas al fin lograron el objetivo. Entre ellos se encontraban Pello Bilbao o Julian Alaphilippe. Por detrás, Van der Poel y Van Aer intentaron salir del pelotón, pero desistieron del objetivo al ver que alcanzaban al vagón de cabeza de carrera.

Por la cima de la Cota de La Chapelle-Marcousse, fue Israel Krits Neilands el que la coronó en solitario. A 38 segundos pasaron los Bilbao, Chaves, Zimmermann y compañía con el grueso de pelotón a 3:30. Se fue acercando así el momento de la verdad con gritos de "¡La ocasión de tu vida, Krits!" para Neilands desde el coche del director.

Sin embargo, no fue su día, sino el de Pello Bilbao. El letón pagó su esfuerzo y comenzó una lucha a tres entre Bilbao, Zimmermann y O'Connor que lanzó un ataque a 1,7 de la meta, pero que fue atrapado por los otros dos. A punto estuvieron de ver peligrar sus posiciones y fue Zimmerman el que quemó sus naves a 250 metros del final. 

Entonces fue Pello Bilbao el que le persiguió para ser él el primero en cruzar la meta en Issoire. Brazos al cielo, particular homenaje a Gino Mader y el regreso de España a lo más alto del podio en el Tour de Francia casi cinco años después. Este miércoles, la siguiente etapa, la undécima, entre Clermont Ferrand y Moulins, de 179,8 kilómetros.