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    Etapa 1: Bruselas (6 de julio)

    La segunda salida del Tour de Francia desde Bruselas, después de la de 1958, rendirá homenaje a una de las especialidades del país... ¡el sprint! El recorrido del día llevará al pelotón por las carreteras de las clásicas de Flandes, aunque resulta más que probable que asistamos a una llegada masiva delante del Palacio Real. Sin embargo, tampoco se puede excluir un posible ataque.
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    Etapa 2: Palacio Real de Bruselas - Atomium de Bruselas (7 de julio)

    El maillot amarillo cambiará de hombros si el ganador de la víspera no está rodeado de especialistas en el esfuerzo colectivo. La recta final ofrecerá como telón de fondo el impresionante Atomium y permitirá destacar a los equipos que hayan podido mantenerse tan unidos como los átomos de la magnífica construcción erigida con motivo de la Exposición Universal de 1958. El verano pasado en Cholet y en 2015 en Plumelec la victoria se decidió por meros segundos.
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    Etapa 3: Binche - Épernay (8 de julio)

    Binche, bastión del ciclismo, ha acogido, entre otros, la salida de la Flecha Valona. Tras cruzar la frontera y entrar en Francia, los corredores recorrerán en los últimos 30 kilómetros una secuencia de subidas con rampas esculpidas para los atacantes. La subida de Mutigny, por ejemplo, podría servir de trampolín para los más audaces.
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    Etapa 4: Reims - Nancy (9 de julio)

    Nada se interpondrá ante un sprint real en los 1.500 metros de recta final hasta la meta de Nancy. Al inicio del Tour, la jerarquía de los especialistas del sprint no estará aún definida. Todo lo contrario. Los rivales, listos para desafiar al ganador de la primera etapa, considerarán que el marcador vuelve a cero: sus equipos se movilizarán para ponerle las cosas difíciles a cualquier corredor que intente fugarse.
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    Etapa 5: Saint-Dié-des-Vosges - Colmar (10 de julio)

    Este recorrido en los Vosgos permitirá a los visitantes y a los telespectadores maravillarse con el Castillo de Haut-Koenigsbourg, así como admirar los maravillosos pueblos alsacianos. Por su parte, los corredores estarán más bien centrados en sus sensaciones al entrar en contacto con las primeras ascensiones de media montaña, como la subida de Trois-Épis. Un terreno especialmente propicio para los cazaetapas.
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    Etapa 6: Mulhouse - La Planche des Belles Filles (11 de julio)

    Los favoritos del Tour no pierden jamás la oportunidad de destacar en La Planche des Belles Filles. En esta ocasión tendrán que enfrentarse a un final aún más duro (1 km más largo, con dos muros adicionales), tras una secuencia exigente de ascensiones, que incluye la subida al Markstein, al Ballon de Alsace y al puerto de Chevrères. Un menú consistente para una cita de gran peso.
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    Etapa 7: Belfort - Chalon-sur-Saône (12 de julio)

    En la etapa más larga del Tour, el pelotón atravesará Ornans, la ciudad natal del pintor Gustave Courbet, del que se celebran los 200 años de su nacimiento en 1819, líder de la corriente realista en el siglo XIX. Precisamente de dotes de líder se tendrá que hacer gala en la fuga, para resistir ante la persecución milimétrica de los equipos de los sprinters.
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    Etapa 8: Mâcon - Saint-Étienne (13 de julio)

    El recorrido hacia Saint-Étienne estará marcado por los aromas del Beaujolais en su primera parte. Sin embargo, un auténtico vía crucis espera a los reacios a las subidas. Entre la Croix de Montmain, la Croix de Thel, la Croix Paquet, la Croix de Part y la cota de Aveize, los corredores tendrán que acostumbrase a todo tipo de pendientes: ¡para un total de 3.800 metros de desnivel acumulado positivo!
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    Etapa 9: Saint-Étienne - Brioude (14 de julio)

    Se recomienda encarecidamente apostar por una fuga si se busca la victoria en Brioude. Sin embargo, tan solo aquellos capaces de enfrentar con valor el muro de Aurec-sur-Loire podrán aspirar a ella. Continuará la criba en la subida de Saint-Just (3,7 km a 7,3% de pendiente media) a 13 km de la meta en Brioude.
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    Etapa 10: Saint-Flour - Albi (15 de julio)

    ¿Quién se impondrá en esta etapa? ¿Un sprinter o un cazaetapas? No está nada claro. En cualquier caso, los corredores pasarán parte de la jornada por encima de los 1.000 metros de altitud superando subidas que complicarán bastante los intentos de mantener bien controladas a las fugas.
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    Etapa 11: Albi - Toulouse (17 de julio)

    Tras una jornada de descanso, el pelotón retomará el camino en dirección de los Pirineos, pasando por Tarn. Los compañeros de equipo de los sprinters deberán trabajar duro en este recorrido que pueden considerar como una oportunidad, pero también como una trampa. Tendrán que esforzarse para organizar una llegada masiva a dos pasos del Capitole.
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    Etapa 12: Toulouse - Bagnères-de-Bigorre (18 de julio)

    La secuencia pirenaica comenzará en llano, lo que podría incitar a los asiduos a las fugas a pasar a la acción, pero continuará con el puerto de Peyresourde y el de la Hourquette de Ancizan. Solo los mejores escaladores de la fuga tendrán opciones de hacerse con la victoria en el descenso hasta Bagnères-de-Bigorre.
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    Etapa 13: Pau (19 de julio)

    La única contrarreloj individual del Tour 2019 se disputará en Pau, ciudad que ha acogido en el pasado dos cronos: en 1939 (victoria del suizo Karl Litschi) y en 1981 (victoria de Bernard Hinault). Un corredor completo, con potencia y cómodo en subidas podría aprovechar la ocasión para hacerse con el maillot amarillo, emulando a 'El Tejón'. Un maillot de coleccionista en este día tan significativo en el que se celebra precisamente el centenario del maillot amarillo.
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    Etapa 14: Tarbes - Tourmalet Barèges (20 de julio)

    El listón de los 2.000 metros exigirá a los corredores pasar a una nueva dimensión. Superarán el umbral poco antes de alcanzar el Tourmalet, en un momento en el que ya debería estar lanzada la pugna entre los mejores escaladores. Con un formato muy denso, la etapa impone previamente la superación del puerto del Soulor.
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    Etapa 15: Limoux - Foix Prat d'Albis (21 de julio)

    Los telespectadores aprovecharán esta jornada para descubrir los castillos cátaros. Por su parte, los corredores estarán más preocupados por las nuevas ascensiones previstas para la jornada de hoy: la subida de Montségur, para calentar piernas, y llegada en Prat de Albis, tras cerca de 12 km de ascensión, con una pendiente media de 6,9%. Un total de 4.700 metros de desnivel positivo.
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    Etapa 16: Nîmes (23 de julio)

    El bucle de hoy permanece íntegramente en el departamento del Gard y el pelotón tendrá el privilegio único de atravesar el Puente del Gard. Las fugas que se puedan dar sobre el antiguo acueducto romano corren el riesgo de quedar anuladas por el duro control del pelotón. La probabilidad de asistir a un sprint masivo en Nîmes es bastante elevada.
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    Etapa 17: Pont du Gard - Gap (24 de julio)

    El tema de la Antigüedad se mantiene al atravesar el valle del Ródano con la visita del Teatro de Orange y el paso por Vaison-la-Romaine. Por su parte, los cazaetapas, con la mirada puesta en la victoria de hoy, deberán concentrarse, ante todo, en la estrategia que deberán adoptar para abordar la subida de la Sentinelle, a menos de 10 km de la meta.
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    Etapa 18: Embrun - Valloire (25 de julio)

    Los escaladores tendrán la ocasión de protagonizar toda una gesta en alta montaña en esta primera gran etapa en los Alpes, en la que deberá superar en tres ocasiones los 2.000 metros de altitud... algo excepcional en una etapa del Tour de Francia. ¡El tríptico estará compuesto por las ascensiones de los puertos de Vars, de Izoard y del Galibier!
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    Etapa 19: Saint-Jean-de-Maurienne - Tignes (26 de julio)

    La estancia en los Alpes proseguirá con una etapa dinámica que llevará a los corredores al techo de este Tour 2019, en el puerto del Iseran (2.770 m), tan solo presente por 8ª ocasión en la historia del Tour. Precisamente en 1959, Louison Bobet se despedía del Tour con esta ascensión al puerto por carretera más alto de los Alpes, mientras que, en 1992, Claudio Chiappucci salía propulsado para imponerse en Sestriere.
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    Etapa 20: Albertville > Val Thorens (27 de julio)

    La última etapa en los Alpes nos ofrece otra gran novedad: se trata de la tercera meta por encima de los 2.000 metros de altitud, algo totalmente inaudito en la historia del Tour. Antes de la subida a Val Thorens, asistiremos a una primera pugna en Cormet de Roselend. El desnivel acumulado a lo largo de esta jornada será de 4.450 metros.
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    Etapa 21: Rambouillet - París Campos Elíseos (28 de julio)

    Tradicionalmente, el ganador final suele lucir el maillot amarillo con una buena ventaja en esta última etapa, pero para los sprinters que sueñan con imponerse en los Campos Elíseos, se trata de la ocasión de encarar uno de los retos más importantes de su temporada. El relieve del valle de Chevreuse podría también desempeñar un papel en la atribución de los últimos puntos para el maillot de lunares.
E. E.