Así queda la NBA tras el draft y el mercado: un favorito, tres grandes reforzados y un futuro difícil para los Lakers de Doncic

La NBA acaba de concluir una de sus temporadas más emocionantes en mucho tiempo, pero la mejor liga de baloncesto del mundo no se detiene y las franquicias han protagonizado un verano muy movido.

Aunque todavía pueden producirse algunos bombazos, el draft y el mercado de fichajes ya han redibujado la correlación de fuerzas en un Oeste más disputado que nunca. Mientras Houston, Denver o Dallas se refuerzan, los Lakers de LeBron y Doncic se han quedado en una tierra de nadie insuficiente para luchar por el anillo.

Además, las graves lesiones de estrellas como Jayson Tatum o Tyrese Haliburton o la posible salida de Giannis Antetokounmpo dejan al Este hecho un erial. Entrar en Playoffs será más barato que nunca y Cleveland Cavaliers o New York Knicks son los únicos candidatos reales.

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Aunque Oklahoma partirá como favorito tras renovar a su núcleo joven, el panorama se ha visto sacudido por la llegada de Kevin Durant a Houston; el aterrizaje del número 1 del draft (Cooper Flagg) a unos Dallas que esperan con ansia el regreso de Kyrie Irving; o un mercado ambicioso de Denver para acompañar a Nikola Jokic.

Boston Celtics, gran hegemón en el Este en los últimos años, e Indiana Pacers, sorpresa la pasada temporada hasta el punto de rozar el campeonato, vivirán un año de transición que Cleveland, Nueva York o unos emergentes Orlando Magic intentarán aprovechar.

La gran incógnita son los Lakers y el futuro de LeBron James, aún por aclarar. Los angelinos están firmando un discreto mercado, aunque han añadido dos piezas que necesitaban para mejorar su defensa: DeAndre Ayton y Marcus Smart.

Los favoritos

No existen razones para pensar que Oklahoma no será el favorito a repetir título. Los Thunder han retenido y renovado a todos sus pilares, e incluso se puede esperar una versión más competitiva y con más experiencia de los Shai y compañía.

Aunque los Thunder no son invencibles. La temporada pasada ya rozaron la eliminación contra los Denver Nuggets (4-3) y sufrieron en las Finales (4-3) hasta que Haliburton se lesionó en el partido decisivo.

Los rivales en el Oeste llegarán más reforzados que nunca, aunque el verano aúpa, sobre todo, a Houston Rockets, Dallas Mavericks y Denver Nuggets.

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Los Rockets son los grandes ganadores del verano. Han perdido talento joven (Jalen Green) y carácter (Dillon Brooks), pero han fichado las tres piezas que necesitaban para constituir una de las plantillas más completas, aunando calidad, físico y experiencia.

Al grupo de jóvenes talentos que, contra todo pronóstico, acabaron segundos en el Oeste la pasada temporada, se le suma uno de los mejores anotadores de la historia (Kevin Durant), un gran defensor (Finney-Smith) y un pívot experimentado como Clint Capela.

Los Rockets han logrado retener a su núcleo joven (Amen Thompson o Alperen Sengün) y a veteranos como Steven Adams, pero el fichaje de Durant es el game changer con el que buscarán el asalto al anillo.

Los Denver Nuggets no quieren perder más tiempo, conscientes de la suerte que supone contar con Nikola Jokic.

Los de Colorado se han reforzado de manera inteligente sacrificando a Michael Porter Jr y su elevado salario para reforzarse por el mismo precio con cuatro jugadores: Cameron Johnson, Tim Hardaway Jr, Jonas Valanciunas y el regreso de Bruce Brown.

Tras estar a punto de eliminar a los campeones con una plantilla muy corta, así, los Nuggets alivian su mayor carencia: la profundidad de banquillo. 

Nikola Jokic posa con el título de campeón de la NBA. REUTERS

El otro gran ganador es Dallas Mavericks, que tras el sorprendente traspaso de Luka Doncic y la grave lesión de Kyrie Irving llegaron a parecer un proyecto que pasó de rozar el éxito a inmolarse por completo.

La próxima temporada, Irving regresará a las canchas salvo sorpresa, y en su equipo se encontrará a un Anthony Davis integrado y al número 1 del draft más esperado en EEUU: Cooper Flagg.

Tierra de nadie

Los Angeles Lakers se han convertido en el ejemplo perfecto de una franquicia atrapada entre la urgencia del presente para LeBron James y el proyecto de futuro que construir en torno a Luka Doncic. Tras un verano decepcionante, quedan lejos de los candidatos al título.

Un verano más, los angelinos vieron cómo se escapaban sus objetivos de la agencia libre (Myles Turner o Clint Capela). Al ser barridos (4-0) en primera ronda de los pasados Playoffs, su falta de defensa y físico quedó en evidencia y, para más inri, este verano vieron cómo su mejor defensor exterior, Finney-Smith, se marchaba a un hipotético rival directo como Houston.

Para reaccionar, han llegado tres descartes que, aunque alivian los males del equipo, son insuficientes para dar el salto necesario.

El último golpe de los Lakers en el mercado: un pívot ideal para acompañar a LeBron y Doncic hacia el anillo de la NBA

Marcus Smart tratará de recuperar su mejor versión como perro de presa exterior, mientras DeAndre Ayton cubre la necesidad de un pívot pero sin el caché esperado.

La sensación es que Rob Pelinka no ha querido apostar todo en este mercado porque prefiere esperar a 2026 y 2027, donde se liberará el salario de LeBron James y habrá jugadores como Nikola Jokic o Giannis Antetokounmpo en el mercado.

El Rey ha ejercido su player option para extender un año más su vinculación con los Lakers y disputará su temporada número 23, algo sin precedentes.

Sus 52 millones de salario frenan las opciones de los angelinos para reforzar el equipo, pero también las suyas para encontrar un destino vía traspaso (LeBron nunca ha sido traspasado) para encontrarle hueco en un equipo aspirante como New York Knicks, el rumor más fuerte.

Su agente Rich Paul ya dejó claro que, aunque había renovado, tanto él como su representado iban a evaluar qué era "lo mejor para LeBron en esta etapa de su carrera". Dicho de otro modo: si no compiten ya, pedirán un traspaso.

LeBron ha seguido rindiendo a un gran nivel a pesar de que cumplirá 41 años en diciembre, pero su timing y el de Luka Doncic son incompatibles.

El esloveno busca volver en mejor forma física, pero necesita un proyecto a la altura para competir con los colosos del Oeste. A sus 26 años, aún tiene mucha carrera por delante, pero tampoco es un novato y necesita volver a pelear por los títulos que no pudo conquistar en Dallas.

Stephen Curry, a la derecha, junto a Draymond Green. REUTERS

En esa tierra de nadie aparecen otros equipos como Golden State Warriors, demasiado veteranos para competir con los mejores de la mano de Stephen Curry, Draymond Green o Jimmy Butler, pero demasiado buenos para reconstruir.

Caso similar son los Milwaukee Bucks, con un Giannis Antetokounmpo reflexionando sobre su futuro ante los repetidos fracasos, o los Philadelphia 76ers, que dependerán del nivel al que regrese Joel Embiid.

Los grandes perdedores del verano son equipos que inician una reconstrucción alejada de su nivel en años pasados, como Phoenix Suns; o un año de transición por las lesiones, como Boston Celtics o Indiana Pacers.