El Real Madrid se lleva el primer asalto de la semifinal tras ganar a Unicaja con un gran acierto en el tiro exterior

El Real Madrid ha dado el primer paso para meterse en la final de la Liga Endesa tras ganar a Unicaja en el Movistar Arena (99-81). Suma y sigue un equipo que encadena 25 victorias consecutivas, unos números que a pesar de no significar que ya sean los campeones, sí les hacen los más peligrosos [Narración y estadísticas del partido].

Los de Chus Mateo dieron una auténtica "masterclass" de baloncesto ante su afición. Por medio de Mario Hezonja y la inspiración de Dzanan Musa, el conjunto madridista empezó a trabajarse la victoria con el gran acierto en el tiro exterior y la intensidad defensiva.

Y es que el bosnio empezó a dejar su sello en el partido de forma muy prematura: los cuatro primeros triples fueron para adentro. El alero llegó descansado al partido y Unicaja lo sufrió, 23 puntos anotó. Ibon Navarro trató de frenar la hemorragia que causaba el jugador del Real Madrid, pero no encontraba la fórmula para frenarle.

Si al acierto de Dzanan Musa se le suma el de Mario Hezonja y la magia de Facundo Campazzo, la combinación es un Real Madrid letal. En la primera parte el argentino se dedicó a asistir (7) y a robar (5), mientras que en la segunda mitad empezó a adueñarse del partido desde la anotación, terminando así con el ímpetu de remontada del conjunto visitante.

Si bien los primeros veinte minutos se resumieron en una holgada diferencia de 20 puntos, una locura para un partido de semifinales de la Liga Endesa con un enfrentamiento entre estos dos equipos, durante la segunda parte se llegaron a los 25 de máxima, aunque en los últimos minutos Unicaja maquilló el resultado.

Un partido muy completo

El Real Madrid consiguió llevarse el primer encuentro de la serie sin dejar de pisar el acelerador en ningún momento del partido. A excepción del último cuarto con ya el resultado decidido, los de Chus Mateo ganaron los tres parciales anteriores.

Si el técnico del conjunto blanco era la cara, Ibon Navarro fue la cruz. El entrenador de Unicaja no cesó en su empeño de buscar soluciones para, al menos, plantarle cara a un Real Madrid que estuvo de dulce y ganó en todas las facetas del juego.

No entraba en los planes del equipo malagueño la efectividad que tuvieron los actuales campeones en el tiro exterior. Hasta 14 triples encestaron por los nueve de Unicaja, una losa ya muy grande.

Cuando Unicaja quiso ponerse a cubierto, ya era tarde. Calado hasta los huesos, logró calentarse un poco durante los primeros siete minutos del segundo acto. Pero ahí se secó su acierto. Los de Ibon Navarro entraron en la segunda parte olvidándose de todo lo que había pasado en la primera.

Y eso les permitió volver a mirar de tú a tú a un Real Madrid que, hoy en día, es indomable, que ha logrado el récord de victorias seguidas como local en la competición en la historia del club y que aspira al total de triunfos consecutivos en el torneo.

Tyson Pérez durante el Real Madrid vs. Unicaja de las semifinales de la ACB acb Photo / Borja B. Hojas

Así, a la media hora, y pese a encajar en un momento dado un 7-0 adverso en el tercer cuarto, el Unicaja se quedó casi donde estaba diez minutos antes (75-53, m.30).

A partir de ahí unos y otros se pusieron a pensar en el siguiente enfrentamiento, el viernes, dando protagonismo a su rotación y descanso a los titulares, una escaramuza sin consecuencias que se saldó con triunfo de quienes defienden el título.

Ficha técnica del partido:

Real Madrid (29+22+24+24): Campazzo (10), Abalde (9), Hezonja (13), Ndiaye (9), Tavares (7) -cinco inicial-, Musa (23), Llull (-), Garuba (6), Feliz (11), Hugo González (2), Bruno Fernando (4) y Rathan-Mayes (5).

Unicaja Málaga (14+17+22+28): Díaz (3), Carter (3), Taylor (6), Tillie (10), Sima (5) -cinco inicial-, Tyson Pérez (4), Ejim (13), Kalinoski (11), Djedovic (7), Kravish (7), Perry (5), Balcerowski (7).

Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Óscar Perea y Francisco Araña. Eliminaron por cinco faltas personales a Bruno Fernando (m.36)

Incidencias: Primer partido de las semifinales de la Liga Endesa, disputado en el Movistar Arena de Madrid ante 10.089 espectadores.