Los jugadores del Real Madrid celebran la victoria ante el Partizán.

Los jugadores del Real Madrid celebran la victoria ante el Partizán. EFE

Baloncesto PARTIZÁN 89 - 91 REAL MADRID

Tavares deja helado al Partizán en el último segundo y el Madrid hace los deberes en la última jornada de la Euroliga

Los blancos tendrán que esperar a que mañana se completen el resto de los partidos, pero dan un paso adelante con una victoria muy trabajada (89-91).

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Cerca de cumplirse dos años de aquella lamentable batalla campal que se vio en el Palacio de los Deportes, Real Madrid y Partizán volvían a encontrarse en el camino en un partido crucial de la Euroliga. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante el Partizán]

En un encuentro en el que saltaron chispas en cada cruce y el público jugó un papel muy importante, el Real Madrid asestó un gran golpe encima de la mesa. Lo hizo dándole a su rival donde más le duele, ganando con una canasta inverosímil de Tavares mientras sonaba la bocina (89-91) después de haber ido diez puntos abajo.

No fue el partido más brillante del equipo de Chus Mateo, pero los recursos que tiene esta plantilla y la garra que va en el ADN del equipo le hicieron darle la vuelta a un partido que parecía perdido. Un guiño para sus 'colegas' de la sección de fútbol.

El triunfo de los blancos supone hacer los deberes y esperar al término de la jornada de mañana para saber qué es lo que sucede. El Real Madrid aún no tiene garantizado su puesto entre los seis primeros clasificados y todavía puede caer al 'play-in', pero ha hecho todo lo que estaba en su mano.

Los 15 puntos de Musa o los 14 de Tavares fueron decisivos, pero también la irrupción de un Llull que tenía a la grada encima desde el primer minuto sin parar de insultarle. Los blancos alcanzan los 20 triunfos y esperarán mirando desde el sillón el desenlace de esta fase regular de infarto.

Un inicio igualado

Aunque el Partizán no se jugaba nada a nivel de la clasificación, estaba claro que este no iba a ser un partido sencillo para el Real Madrid. Visitar esa cancha ya es de por sí una tortura, pero si encima todavía quedan rencillas en el ambiente por lo que pasó hace dos años, la cosa se pone mucho peor.

El ambiente que se vivió en Belgrado fue el de las grandes ocasiones. Lleno hasta la bandera con el único objetivo de dejar fuera al Real Madrid del playoff de la Euroliga. El Partizán ya estaba eliminado.

Nadie dio su brazo a torcer así que salió una primera parte muy igualada. Nadie consiguió despegarse en el marcador en los primeros minutos, y eso que el ritmo de anotación fue bueno en el arranque. El resultado de ello fue el 24-22 con el que los locales cerraron el primer cuarto.

Dzanan Musa da un grito en el partido ante el Partizán.

Dzanan Musa da un grito en el partido ante el Partizán. EFE

Con Ibaka y Tavares tirando del carro blanco en este inicio, la igualdad siguió siendo la tónica dominante del segundo cuarto.

Hubo un parcial de 0-5 favorable a los de Chus Mateo, pero se fue equilibrando con el correr de los minutos en medio de una ráfaga de tiros libres de la que se vio beneficiado para 'engordar' sus cifras individuales el bosnio Dzanan Musa (46-48, m.20).

Tras el descanso comenzó la pesadilla del Real Madrid. En el ecuador del tercer cuarto el Partizán empezó a estirarse. Dos triples consecutivos propiciaron que los locales se despegaran a ocho puntos (64-56), y eso obligó a Chus Mateo a parar el encuentro.

Hezonja quiso acudir al rescate tras este tiempo muerto, pero los serbios estaban desatados y nada les iba a parar. Llegaron a tener 10 puntos de renta (71-61), la máxima diferencia del partido, mientras el Madrid se desangraba fallando tiros libres.

Aparece Tavares

Con 9 puntos de ventaja entró el Partizán al último y definitivo cuarto (74-65), con la sensación de que las cosas no iban a ser demasiado favorables al Real Madrid. Llull quiso encabezar la reacción, pero Marinkovic la frenó con otro triple.

El encuentro incluso se detuvo porque desde la grada empezaron a arrojar objetos a la cancha, aunque todo pudo reanudarse con normalidad instantes después.

Sin darse por vencido, el Real Madrid llegó con vida al tramo decisivo del choque. Un triple de Hezonja puso el 85-84, y aunque el Partizán estaba en un momento crítico, consiguió llegar al último minuto con dos puntos de ventaja (87-85).

Campazzo aprovechó la posesión para poner el empate con dos tiros libres, pero aún quedaban cosas por pasar. El Partizán tenía posesión para ponerse por delante, pero la pifió con una pérdida increíble que fue castigada después por Llull.

Se puso el Madrid arriba a falta de seis segundos, pero el fuego lo apagó Jones con una canasta a falta de dos segundos. La última la tuvieron los blancos. Un balón bombeado a Tavares sirvió para que el pívot, a la media vuelta, anotara y certificara una victoria agónica y vital para el Real Madrid.

Partizán 89 - 91 Real Madrid

Partizán: Carlik Jones (15), Marinkovic (9), Bonga (14), Lakic (-), Davies (22), -cinco inicial-, Brown (9), Koprivica (5), Mike (-), Ntilikina (3), Pokusevski (12).

Real Madrid: Campazzo (12), Deck (8), Abalde (-), Hezonja (12), Tavares (14), -cinco inicial-, Llull (13), Garuba (3), Musa (15), Feliz (3) e Ibaka (11).

Árbitros: Mehdi Difallah (Francia), Saulius Racys (Lituania) y Michele Rossi (Italia). Excluyeron por cinco faltas personales a Davies (m.37) y a Pokusevski (m.38).

Incidencias: partido de la jornada 34 de la Euroliga disputado en el Belgrade Arena.