Los Boston Celtics y los Golden State Warriors pelean por un rebote

Los Boston Celtics y los Golden State Warriors pelean por un rebote Reuters

Baloncesto NBA

Los Boston Celtics atrapan a los Golden State Warriors en la trampa del TD Garden y ponen el 2-1

La tercera entrega cayó de lado de los del trébol después de que las finales de la NBA regresaran al mítico pabellón de Massachusetts 12 años después.

9 junio, 2022 09:36

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El mítico TD Garden de los Boston Celtics llevaba más de una década sin presenciar un partido de las finales de la NBA y no ha podido tener mejor regreso. Victoria de la franquicia de Massachusetts por 116-100 para llevarse su segundo punto en la serie y por el 2-1 en el marcador. Un triunfo que sirve para refrendar el robo del factor cancha conseguido en el Oracle Arena de Oakland

El equipo de Stephen Curry se ahogó en un final de partido dramático para ellos que les terminó costando una derrota muy dura. En caso de ganar el próximo duelo, los Celtics tendrán hasta tres bolas de partido para proclamarse, contra todo pronóstico, campeones de la NBA. 

El tercer duelo de las finales de la mejor liga de baloncesto del mundo tuvo absolutamente de todo. Espectáculo, acciones ilegales, mucha dureza y agresividad y la polémica que siempre rodea a la franquicia del trébol. Los Celtics volvieron a resucitar el viejo fantasma del Boston Garden donde las trampas y las tretas de los de Massachusetts eran una tónica habitual. 

El calentamiento de los Golden State Warriors se vio interrumpido por una situación peculiar y muy extraña de ver en el baloncesto moderno. Su aro estaba un poco más alto de lo reglamentario, algo de lo que se dieron cuenta los jugadores del equipo de Steve Kerr, que no dudaron en quejarse y en pedir que este regresara a sus medidas obligatorias. Si fue un fallo de cálculo o algo a propósito nunca se sabrá, pero lo cierto es que añadió algo de sabor añejo y clásico a un duelo que está siendo cuanto menos vibrante. 

El equipo de Stephen Curry era favorito en la serie antes de que esta comenzara. Incluso ya con el 1-1 en el marcador, muchos seguían dando bastantes más opciones a los de la Bahía. Pero para los Celtics, sus opciones de triunfo pasaban por hacerse fuertes en casa y así lo hicieron. El partido fue de bella factura en todo momento, aunque los Golden State pagaron con creces un inicio regular y pésimo final de partido. Solo 16 puntos en el primer acto y 11 en el segundo. Dos tanteadores que les dejaron sin opciones de victoria. 

El conjunto de Steve Kerr está pagando con creces sus malos porcentajes de tiro, especialmente en el juego exterior, su principal arma. El motivo está siendo la intensa defensa de unos Celtics que en casa fueron todavía más perros de presa que nunca. Espoleados por su afición, llevaron el sacrificio y la agresividad a otro nivel. Tanto que incluso terminaron sacando de quicio a un Draymond Green que perdió los nervios y agredió a Jason Tatum en la pelea por un rebote. La tensión y los marcajes al límite estuvieron presentes durante todo el choque. 

Unos Celtics muy convencidos

Los locales tenían claro cuáles eran sus puntos atacar. Querían aprovechar su mayor poderío físico y también las lagunas defensivas de un Stephen Curry bastante lejos de su mejor nivel. Eso, unido al brillo mostrado por un excelso Jaylen Brown, terminó decantando la contienda de su lado. El buen papel del veterano Horford en la pintura también jugó un papel diferencial. 

Tras un mal primer cuarto, los Warriors se engancharon en el segundo, pero siempre con desventajas en torno a los 10 puntos. Al descanso llegaron con un marcador de 68-56 que evidenciaba que había partido, pero también quien llevaba el mando de la situación. La situación cambió radicalmente en una segunda mitad que fue dominada por la explosión de un Stephen Curry que quería apuntarse a la fiesta en el último momento. 

Encontrando más espacios desde el perímetro gracias a una táctica que está dando mucho rédito a los de Kerr, bloqueos altos para sus tiradores, consiguieron reducir la desventaja y hasta ponerse por delante ya en la recta final del tercer acto. Sin embargo, Tatum volvió a liderar la resistencia de unos heroicos Celtics que se llevaban una ventaja mínima al acto final. 

Sin embargo, en la última batalla, llegó la desconexión total de los visitantes que se ahogaron en sus propios fallos después de haber conseguido salir a flote. Los 31 puntos de Curry y los 25 de Klay Thompson fueron insuficientes para dar la vuelta a un último cuarto que perdieron por 23-11. El trío formado por Tatum, Smart y Jaylen Brown, autores de 77 puntos entre los tres, terminaron sumando un segundo triunfo que puede ser clave en la lucha por el anillo. 

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