El proyecto de Herzog & de Meuron para el nuevo Camp Nou en 2007

El proyecto de Herzog & de Meuron para el nuevo Camp Nou en 2007

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Así pudo haber sido el nuevo Camp Nou: el proyecto con piel envolvente como el Bernabéu y "antítesis del Allianz Arena"

Una visión arquitectónica abierta, mediterránea y vibrante que imaginaba en 2007 un estadio como plaza pública y símbolo urbano.

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En el año 2007, mucho antes de que el FC Barcelona iniciara oficialmente el concurso internacional para remodelar el Camp Nou, el prestigioso estudio Herzog & de Meuron ya había concebido una propuesta revolucionaria.

Su idea proponía no solo transformar el estadio en un ícono global, sino también darle al barrio de Les Corts un nuevo pulmón urbano, integrando el fútbol con la vida ciudadana, como sucede en los espacios más emblemáticos de Barcelona.

A diferencia de la propuesta ganadora posterior del equipo Nikken Sekkei + Pascual i Ausió Arquitectes, más sobria y cerrada, este diseño planteaba una piel envolvente cerámica de inspiración catalana, abierta, ondulante y permeable.

Según el proyecto, funcionaría como escenario urbano durante los partidos, pero también como un espacio vivo los 365 días del año. El estadio no solo se modernizaba, se transformaba en ciudad.

Uno de los pilares de la propuesta de Herzog & de Meuron era el concepto de "Barçaville", una idea urbana ambiciosa que extendía la influencia del estadio más allá de su perímetro actual.

Se imaginaba un nuevo vecindario que conectaría el Campus Universitario con Les Corts, articulado por ejes verdes, edificios residenciales, centros de investigación y una gran plaza central: la Plaça del Barça.

Este espacio se proponía como un parque abierto con claros para encuentros antes y después de los partidos.

Incluso se contemplaba una gran explanada en la parte occidental que funcionaría como plaza de celebraciones para los títulos del club, dando un nuevo rostro festivo y ciudadano al barrio.

El proyecto de Herzog & de Meuron para el nuevo Camp Nou en 2007

El proyecto de Herzog & de Meuron para el nuevo Camp Nou en 2007

Arquitectura abierta

Herzog & de Meuron imaginaban y definían a su propuesta del nuevo Camp Nou como un estadio totalmente opuesto al Allianz Arena de Múnich.

Mientras el coloso bávaro del Bayern luce cerrado y hermético, el nuevo Camp Nou planteado en 2007 apostaba por la transparencia, el color y la integración urbana.

Según el propio estudio, era la "antítesis del Allianz Arena", un estadio de tipo "Southern", típicamente meridional, bañado de luz, sombras, cerámica reflectante y movimiento.

Las grandes losas en voladizo se revestían con baldosas cerámicas, homenaje a la tradición catalana. El brillo y la horizontalidad de esa piel envolvente le hubieran dado un aspecto parecido al que hoy en día tiene el Santiago Bernabéu tras su reforma.

Las zonas de circulación abierta mostraban un degradado cromático que iba del blau al grana, reforzado con iluminación nocturna que proyectaría los colores del club hacia el exterior.

El proyecto de Herzog & de Meuron para el nuevo Camp Nou en 2007

El proyecto de Herzog & de Meuron para el nuevo Camp Nou en 2007

El estadio era un verdadero "teatro al revés", donde los balcones eran el escenario, y los aficionados, el espectáculo.

Este enfoque reforzaba una relación emocional e intensa entre grada y césped, sin distracciones arquitectónicas que interrumpieran la pasión por el juego.

Además de su función futbolística, el estadio de Herzog & de Meuron proponía ser un centro de actividades permanentes.

En sus niveles interiores se ubicaban el Museo Barça, la tienda oficial, un restaurante panorámico en la quinta planta y diferentes espacios para restauración informal.

Se preveía también la incorporación de un hotel, un gimnasio y zonas de uso mixto que garantizasen actividad constante incluso sin partidos.

La idea era clara: convertir el Camp Nou en un lugar de encuentro más allá del fútbol, en línea con los nuevos modelos de estadio del siglo XXI.

El concurso de 2015

Pese a lo innovador de la propuesta, este diseño de 2007 no llegó a competir en el concurso oficial que el FC Barcelona organizó en 2015 para remodelar su estadio como parte del plan Espai Barça.

Aquel proceso contó con 45 equipos internacionales, entre los cuales se seleccionaron 8 finalistas. El equipo ganador fue Nikken Sekkei + Pascual i Ausió Arquitectes, cuya propuesta fue valorada por su sobriedad, elegancia y visión democrática.

Su diseño, si bien también apostaba por una arquitectura abierta, tenía un enfoque más estructurado, racional y funcional, con capacidad para 105.000 espectadores, sin elementos expresivos tan radicales como los planteados por Herzog & de Meuron.

El presidente del Barça, Joan Laporta, durante una de las visitas del club al interior del Camp Nou durante el proceso de remodelación.

El presidente del Barça, Joan Laporta, durante una de las visitas del club al interior del Camp Nou durante el proceso de remodelación. Redes Sociales Redes Sociales

Cambios, adjudicación y polémicas

Desde su elección en 2016, el proyecto ha experimentado múltiples modificaciones. En 2019, b720 Fermín Vázquez reemplazó al despacho catalán Pascual i Ausió como socio local de Nikken Sekkei.

En 2023, el estudio japonés fue designado como "Design Guardian" del proyecto, supervisando el desarrollo técnico junto a b720 e IDOM.

Para la ejecución de las obras, el club convocó un nuevo concurso entre constructoras. Finalmente, el contrato fue adjudicado por 950 millones de euros al consorcio liderado por la firma turca Limak Construction.

La elección rápidamente generó críticas por su limitada experiencia en estadios de gran escala frente a otras como Ferrovial, FCC o Vinci, con mayor solvencia en este tipo de infraestructuras.