El Real Madrid sabe que está ante su última bala de la temporada y no dio opción a la sorpresa en su estreno en los playoffs de la Liga Endesa frente a Baskonia (82-76). Sigue sin perder como local y ya son 23 victorias consecutivas en liga.
Y eso que no fue fácil la tarea para los de Chus Mateo. Mucho más erráticos de lo habitual en el lanzamiento, tuvieron problemas en la generación de juego y se vieron obligados a ir contracorriente durante prácticamente todo el partido.
Fue vital la reacción del Real Madrid en el final del tercer cuarto. Estaba contra las cuerdas, pero un arreón a base de triples y transiciones significó un parcial de 15-1 y encendió a un Movistar Arena que respiró aliviado viendo el +8 de los suyos a falta de 10 minutos.