El mirador de moda en Madrid está en el Santiago Bernabéu y no hace falta subir a gran altura para una panorámica increíble

Madrid cuenta con un mirador imprescindible que está conquistando tanto a turistas como a locales. Lo sorprendente es que no está en una azotea, ni a decenas de metros de altura.

Está en la primera grada del Santiago Bernabéu, en pleno corazón del estadio, y forma parte del ambicioso plan de transformación del coliseo blanco en un centro de experiencias más allá del fútbol.

Este punto privilegiado se encuentra en Plaza Mahou, un espacio gastronómico y cervecero situado junto a la puerta 54, en el lateral este del estadio, donde la tradición madrileña y la modernidad se dan la mano.

Plaza Mahou, en el Estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid

Lo que hasta hace poco era terreno exclusivo para abonados y turistas con entradas para el tour, hoy se abre de manera accesible al público general.

Quien pare a tomar algo en este centro de restauración del Bernabéu puede disfrutar de unas vistas privilegiadas del césped, sin necesidad de asistir a un partido.

El lugar ha sido diseñado para que el campo se convierta en parte del espectáculo, gracias a sus ventanales panorámicos que ofrecen una de las mejores perspectivas interiores del estadio.

Panorámica desde la terraza del restaurante Plaza Mahou en el Santiago Bernabéu EL ESPAÑOL

No se trata solo de una buena vista. La experiencia comienza incluso antes de entrar, con un túnel digital inmersivo que conecta a los visitantes con la historia y el presente del Real Madrid y anticipa la atmósfera que se respira en el interior.

Ya dentro, la protagonista es la cerveza, pero también el entorno, la música ambiental, las pantallas envolventes y una carta que celebra el sabor madrileño en formato tapa.

Por si fuera poco, Plaza Mahou alberga la primera microcervecería ubicada dentro de un estadio deportivo en España. Desde sus mesas se puede observar el proceso completo de elaboración de la cerveza gracias a sus cristaleras.

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Con una capacidad de producción de 30.000 litros al año, este punto de encuentro se convierte también en un homenaje a la tradición cervecera de la capital.

El visitante puede incluso servir su propia caña utilizando el sistema 'tapster', que garantiza un tiraje perfecto y permite jugar con el proceso como si fuera parte del ritual cervecero.

Para los más curiosos, también se organizan catas maridadas, talleres de tiraje y eventos temáticos, que combinan la diversión con el aprendizaje.

Las nuevas letras de Bernabéu ya están instaladas y se han convertido en nuevo atractivo para los visitantes

Oferta de ocio y restauración

El nuevo Bernabéu no solo está cambiando en lo deportivo. Con la inclusión de espacios como Plaza Mahou, la oferta de ocio del estadio está en plena expansión.

Junto a este restaurante cervecero se encuentran propuestas como KO by 99 Sushi Bar, un exclusivo local japonés con vistas espectaculares desde el graderío noreste.

También está ya abierto la Taberna Arzábal, con acceso VIP en los partidos y más de 40 metros de cristalera al campo; o Puerta 57, que ha renovado su propuesta sin perder su esencia castiza.

Además, en los próximos meses abrirán nuevos espacios como el Skybar con mirador 360º y el Bernabéu Market, que ofrecerá un concepto de mercado gastronómico con puestos, bares, coctelerías y tiendas que buscan reproducir la vida de barrio madrileño.

Estas son las increíbles vistas del Bernabéu y de Madrid desde el nuevo skywalk que recorre la zona alta del estadio

El objetivo del club es claro: convertir el estadio en un destino cultural, social y gastronómico más allá de los días de partido.

Para muchos aficionados y visitantes, la experiencia en el Santiago Bernabéu ha dejado de ser solo futbolística. Poder sentarse con una cerveza bien tirada y una tapa de callos o croquetas mientras se contempla el terreno de juego desde un ángulo privilegiado es ahora una realidad cotidiana.

Quien busca algo diferente en Madrid ya no tiene que mirar hacia las alturas: el mirador de moda está casi a ras de césped en el Bernabéu. Y lo mejor, es que basta con pedir una caña.