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El Valencia Basket, sin apenas repertorio ofensivo para atacar en estático, se valió del clásico 'defender y correr' para remontar ante el Armani Milán y sumar un triunfo con el que rompió una racha de tres derrotas seguidas en la Euroliga y que le mantiene en la pelea por los cuartos de final.

El conjunto de Álex Mumbrú mostró por un lado problemas a la hora de generarse ventajas ofensivas y cierta falta de constancia atrás pero, por otro, cuando se vio contra las cuerdas, rescató de su repertorio una brillante defensa que marcó el encuentro y le volvió a enseñar el camino.

El equipo 'taronja' arrancó serio en defensa y, pese a que en varias acciones rozó un robo que finalmente no logró, se hizo con la iniciativa y ganó confianza para generar ataques con una buena circulación. Motivado en su debut en esta Euroliga tras más de trescientos partidos en la NBA, Rodney McGruder tiró del Milán y contagió a Devon Hall. Entre ambos, igualaron las cosas.