El extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas.

El extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas. EFE

Arte Arte y blanqueo

Bárcenas declara que tiene cuadros incautados por Franco en la Guerra Civil

Las pruebas remiten a fichas firmadas por la Junta Delegada de Incautación, Protección y Conservación del Tesoro Artístico Nacional, organismo de la República clausurado por el dictador.

18 enero, 2017 14:35

Noticias relacionadas

El ex tesorero del PP Luis Bárcenas es un hombre que cree que el arte es "ajuar doméstico", y dice abiertamente que si nunca ha declarado sus compras y sus ventas de obras de arte -desde los años ochenta- es porque "en España nadie las declara". Hoy martes ha vuelto a erigirse ante el tribunal como un animal empresarial, un ser intuitivo, visionario y sensible al patrimonio que bien encontraba un día en un anticuario una jugosa obra de otro siglo, la adquiría a precio de ganga y la revendía a los años por un quintal. "Ves algo que te gusta, lo compras y luego te llevas la sorpresa de que tiene mucho valor". Es sólo su ojo de halcón el responsable de su fortuna. 

Él reconoce que disfrutaba, junto a su señora esposa, "viendo los cuadros colgados del salón de casa". El "éxito" de todas sus compraventas le reportó 1,84 millones de euros. La novedad que se extrae a este respecto de sus declaraciones de esta mañana ante la Justicia es que algunos de sus cuadros procedían de incautaciones de la Guerra Civil.

Captura de una de las pruebas aportadas en juicio.

Captura de una de las pruebas aportadas en juicio.

Las pruebas aportadas en juicio remiten a documentos firmados por la Junta Delegada de Incautación, Protección y Conservación del Tesoro Artístico Nacional, dependiente entonces de la Dirección General de Bellas Artes -Ministerio de Educación-. Las capturas mostradas en directo también aportan número de inventario y procedencia. 

El patrimonio, al bando vencedor

La Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico fue un organismo creado a comienzos de la Guerra Civil por el gobierno de la República. Su misión era incautar y conservar en nombre del Estado "todas las obras, muebles o inmuebles, de interés artístico, histórico o bibliográfico, que en razón de las anormales circunstancias presentes ofrezcan, a su juicio, peligro de ruina, pérdida o deterioro", citando el decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes recogido por la Gaceta de Madrid.

Tuvieron trabajo: sólo la junta de Madrid levantó 935 actas de incautación entre el 3 de agosto del 36 -afectando a bienes de la familia Álvarez de Toledo- y el 2 de marzo del 39 -acta referida a la colección Nakens-. Finalmente, el Consejo Nacional de Defensa ordenó la disolución de la Junta. Sus competencias pasaron directamente a la Dirección General de Bellas Artes, eso sí, con orden de no entregar a nadie los bienes conservados sin autorización del Consejo. Cuando acabó la guerra, los delegados de la Junta Central entregaron las fichas recopiladas y el patrimonio al bando vencedor. De Franco a Bárcenas.