Hace tres años por estas fechas, una impactante noticia saltaba en los medios de comunicación: Miguel Bosé (65 años) y Nacho Palau (51) rompen su relación tras 26 años de noviazgo. La sorprendente información hacía que la prensa pusiera el foco sobre el hombre hasta entonces desconocido que había compartido tantos años de amor junto al cantante.

Nacho, un escultor valenciano que durante décadas se mantuvo discreto de cara al plano mediático se veía repentinamente en las secciones de crónica social. Entonces comenzó la guerra judicial entre Bosé y Palau por la situación de sus cuatro hijos -Telmo, Tadeo, Ivo y Diego-, y este hecho consiguió que la atención sobre el artista plástico fuera en aumento.

Poco a poco se fue conociendo la personalidad del de Chelva, un hombre trabajador, sencillo y muy familiar al que la fama no le ha cambiado. Siente debilidad por sus hijos y por su madre, Lola Medina, y aún mantiene una estrechísima y diaria relación con la familia Dominguín Bosé.

Jara y Palito Dominguín, muy cómplices con Nacho Palau en su viaje a Portugal. RRSS

"He vivido con él desde que tenía 18 años. Los dos solos, en el campo, ha cuidado de mis dos hijas pequeñas", contaba Lucía Dominguín (63) sobre Nacho en una de sus últimas entrevistas. Y es que el escultor se cita muy a menudo con la hermana de su expareja y sobre todo con sus hijas Palito Dominguín (25) y Jara Tristancho (26).

Con ellas precisamente se ha dejado ver esta semana. Palau ha viajado junto a las jóvenes a Portugal, para perderse en sus calles y disfrutar de los manjares locales. Además, los tres quisieron dejar constancia de su reunión fotografiándose en los rincones más bellos que encontraban en su ruta turística.

No es la primera vez que el escultor viaja a Portalegre, en la región del Alentejo y comunidad intermunicipal del Alto Alentejo, tal y como ha recalcado en una imagen compartida en su Instagram: "Recordando bonitos lugares y deleitándonos con su gastronomía".

Una de las hijas de Lucía Dominguín inmortalizó este momento de Nacho Palau en su viaje a Portugal. RRSS

Este plan conjunto ha demostrado la unión familiar que aún existe entre los tres pese a la ruptura sentimental del escultor con el cantante de Amante bandido. Un vínculo que se percibe en sus gestos y sus mensajes de apoyo mutuos, como cuando Nacho compartió una bonita publicación en sus redes sociales para animar a Palito en su aventura en Supervivientes.

Y ahora son las jóvenes Dominguín las que se alegran de las cosas buenas que le están pasando en el terreno profesional a su querido Palau. El valenciano ha hecho público este sábado su nuevo reto laboral. "Estamos de vuelta…. Perandres & Palau", ha escrito el creativo plástico en su último post, que es un vídeo en el que se le ve trabajar los materiales con esmero dándoles forma para crear impactantes esculturas.

Fue a comienzos de este mes de octubre cuando Nacho ya dio pistas sobre su próximo paso profesional: "Retomando trabajo con mi querido Daniel Perandrés", redactaba entonces en su perfil de Instragram junto a una imagen en la que aparecía creando una especie de jarrón. Palau, que también ha trabajado en una fábrica de embutidos y como cocinero en un centro de mayores en Chelva, ha retomado su vocación gracias a Perandrés, un artista barcelonés instalado en Valencia que ha trabajado para grandes empresas como Hilton, Loewe, Louis Vuitton, Joyería Suárez, Kenzo, Massimo Dutti, Cartier o Dior. Y tras meses de trabajo, al fin está viendo la luz.

[Más información: Nacho Palau, ex de Miguel Bosé, se reúne con la familia Dominguín: la cita que refleja su verdadera unión]