La infanta Elena (56 años) ha demostrado una vez más que es el principal apoyo de su padre, el rey Juan Carlos (82). Tras hacerse público la tarde de este lunes, la decisión del emérito de abandonar España, la primogénita de la reina Sofía (81) ha decidido alejarse de la polémica.

Mientras se conocía la histórica decisión de Juan Carlos, Elena se encontraba fuera de Madrid, manteniéndose apartada de una dolorosa decisión que le afecta tanto a ella como al resto de la Familia Real. Según diversas fuentes, la hermana del rey Felipe VI (52) se encuentra descansando en Palma de Mallorca junto a su madre, la reina Sofía, y su tía Irene de Grecia (78). De momento, su casa en el centro de la capital se encuentra cerrada, con su famosa bandera de España arrugada al lado de la ventana.

La Infanta Elena y Juan Carlos I, durante una feria taurina en Illescas. Gtres

Fue hace apenas unos días, cuando la infanta Elena se marchó a Mallorca para acompañar a su madre en la ciudad que se ha convertido en su destino vacacional durante años. Ellas han sido las primeras de la familia en llegar, pero se espera que en los próximos días aterricen en la isla los reyes Felipe y Letizia (47) junto a sus hijas, tras finalizar su gira por las comunidades autónomas. 

La primogénita de los reyes eméritos es, y siempre ha sido, uno de los grandes apoyos de su padre, el rey Juan Carlos. Cómplices y muy parecidos tanto en su manera de ser como en sus aficiones, la duquesa de Lugo ha sido considerada el ojito derecho del monarca. 

La decisión de Juan Carlos I

Juan Carlos hizo pública su decisión, mediante una misiva dirigida a su hijo, el Rey de España. "Con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen", se lee al comienzo del texto del emérito.

"Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España", continuó Juan Carlos I. "Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad. He sido Rey de España durante casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la Corona", concluyó el emérito, antes de despedirse de su hijo. "Con mi lealtad de siempre. Con el cariño y afecto de siempre, tu padre", finalizó.

La infanta Elena y Juan Carlos I, en el torneo internacional de polo de Sotogrande. Gtres

Aunque la noticia se dio a conocer la tarde de este lunes, según pudo saber EL ESPAÑOL, el Rey emérito ya se encuentra fuera de España y alejado de La Zarzuela, donde residió en los últimos 58 años. Juan Carlos I está en la República Dominicana, tras haber transitado la ruta Zarzuela-Sanxenxo-Oporto-República Domicana.

Pese a su decisión de salir del territorio español, el emérito permanecerá a disposición de la Fiscalía. Así lo confirmó su abogado, Javier Sánchez-Junco, en un comunicado emitido después de que la Casa Real hiciera pública la carta del padre del rey Felipe VI. "Su Majestad el rey don Juan Carlos me ha dado instrucciones para que haga público que, no obstante su decisión de trasladarse, en estos momentos, fuera de España, permanece en todo caso a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportuna", reza el comunicado al que ha tenido acceso este periódico.

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