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Restaurantes

2 planes de brunch para dominguear a gusto en Madrid

Brunch, el desayuno tardío que casi se junta con la hora de comer y que te ayudará a llevar mejor el estar en Madrid en agosto sin vacaciones.

26 julio, 2018 15:48

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Quedarte en Madrid de vacaciones en agosto no tiene por qué ser un drama si aprovechas los fines de semana para darte un buen homenaje en forma de brunch los domingos.

Y es que después de una semana de trabajo en pleno agosto, el domingo es día para mimarse, para no poner el despertador, no preocuparse por la comida y disfrutar de alguno de los planes culturales que ofrece la ciudad o de un simple paseo. Por eso, disfrutar de uno de los brunch que te proponemos será el plan perfecto para un domingo de lujo.

Antoinette, la brasserie francesa y su brunch parisino

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Actualización: Este restaurante ha cerrado.

Antoinette (Preciados, 34) es la brasserie francesa que desde hace unos meses triunfa en el centro de Madrid, en ella se respira una atmósfera elegante y acogedora al más puro estilo francés gracias a su esmerada decoración conseguida a través de detalles únicos como los acabados de latón de las mesas, los cojines estampados de suave terciopelo y los cuadros y grabados que aluden a diversos iconos artísticos o históricos franceses. Antes de entrar, dispone de una terraza que recuerda mucho los cafés parisinos.

Con la llegada del buen tiempo, Antoinette presenta su nuevo brunch para disfrutar los fines de semana durante este verano. Una propuesta que estará disponible todos los sábados y domingos de 11.00 a 14.00 h. por un precio cerrado de 23 € por persona.

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A medio camino entre el desayuno y el almuerzo, el brunch de Antoniette se compone de una bebida caliente a elegir entre café al gusto, un té de la prestigiosa firma parisina Mariage Frères (a escoger entre sus variedades French Breakfast, Earl Grey Imperial, Casablanca o Rouge Bourbon) o un cappuccino o un chocolate belga por un euro más. Entre las bebidas frías, el brunch de Anoinette incluye una jarrita de zumo de naranja natural recién exprimido aunque también está la posibilidad de añadir un zumo multivitaminas natural con el que se sumaría un euro más al precio final.

Para ir abriendo boca, la cesta de bollería viene con un croissant o “pain au chocolat” (napolitana rellena de chocolate) junto con tostadas de pan baguette recién horneado que se acompañan de mantequilla, mermeladas artesanales francesas o tomate rallado con aceite de oliva además de un saludable yogur con muesli y miel.

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Entre los principales, de los que hay que escoger uno, no podían faltar los clásicos Huevos Benedictine con jamón dulce o los Huevos Royales con salmón. Las otras dos alternativas son la Tostada de Pan de centeno con aguacate y salmón ahumado o la Ensalada Caesar Cajún con cogollos de lechuga, pollo cajún, picatostes caseros, lascas de parmesano y anchoas frescas.

Por último, y a modo de postre, la tentación está entre una Crêpe de azúcar, Nutella, caramelo o mermelada; una Mousse de chocolate o una porción de la tarta del día: Cheesecake, Tarta de Frutas o alguna otra delicia que queda a discreción de la inspiración del maestro pastelero.

Si el brunch te sabe a poco…

Aparte del menú brunch, en Antoinette existen múltiples propuestas que se pueden añadir o pedir individualmente a la carta como son el icónico steak tartar cortado a cuchillo con patatas fritas caseras (19€), la Tabla mixta de charcutería y quesos (20 €), las llamadas “Ensaladas copiosas” (César Cajún, Niçoise o Paris/Moscou por 16 € cada una) o los huevos al gusto (revueltos, en tortilla francesa o a la plancha con salmón ahumando, jamón o queso o incluso, para disfrutar más todavía, con un extra de caviar Baikal (5g o 10g / 15/30 €).

Si apetece darse un capricho más sofisticado aun, también se puede pedir una selección de 6 ostras de Normandía con salsa de chalotas, limón, pan de nueces y mantequilla de Isgny (21 €) u otras variedades de ostras por unidades como la “Spéciále” La Belle du Nordet no.2 (3,8€) o la “Spéciale” Gold Beach no.2 (3,6€).

Y sin descuidar las bebidas

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La experiencia del brunch resulta mucho más glamurosa añadiéndole un toque de sofisticación con alguna de las bebidas especiales que también se pueden seleccionar a un precio especial de 5€. Entre ellas: una copa de champagne Veuve Clicquot Brut, que se puede convertir en una deliciosa Mimosa, a partir del mismo champagne, un Bloody Mary con vodka Grey Goose, un Gin Tonic de Bombay Saphire o el Pouvoir des Fleurs, que es una de las versiones de los originales “mocktails” o cócteles sin alcohol de Antoinette que se prepara con zumo de arándanos, frambuesa, sirope de mora, sirope de rosa y lima.

Mamá Chicó, el brunch más chic

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El restaurante Mamá Chicó (Calle Recoletos, 10) presenta su visión más personal sobre el brunch para disfrutar durante este verano.

Dentro de la carta de brunch, el restaurante permite elegir dos de entre un total de trece platos salados y dulces. Distintas propuestas que combinan ingredientes seleccionados de primera calidad entre los que se incluyen algunos de procedencia gallega.

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De entre todos los platos, destacan los Huevos Benedictinos con pan brioche, salsa holandesa y queso de Arzúa gratinado con un salteado de espinacas y shitakes con filetes de aguacate y los Pancakes con salmón ahumado con bechamel de gorgonzola, espinacas, champiñones y tomates cherrys confitados. Igualmente son muy llamativos los Baobaos de jamón ibérico, huevos de codorniz y crema de queso rulo con cherrys dúo así como las Quesadillas de panceta ahumada, guacamole y mix de seis quesos horneado y acompañados de pico de gallo y cream green. Para los que lleguen con más apetito, la recomendación es pedir la deliciosa Burger de vaca rubia gallega con queso cheddar, mahonesa de pepinillo alemán agridulce, bacon, huevo a la plancha y aguacate o la Pizza de burrata con masa negra de carbón vegetal, rúcula, tomatito italiano y pesto verde.

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Para los más golosos también hay alternativas irresistibles como la Tosta de pan gallego con mascarpone, plátano, fresas, nueces, miel y azúcar glass o la Torre de mini pancakes con espuma de dulce de leche, sirope de arce y arándanos, aunque siempre pueden optar por elegir una porción de tarta de entre todas las que se elaboran a diario artesanalmente en su propio obrador “Chicó Bakery”.

Este menú de brunch, que promete posicionarse entre los más deseados del panorama gastronómico madrileño, incluye además zumo, café o té, tostadas y croissant. Tiene un precio de 19,90 € por persona y está disponible los sábados y domingos entre las 11.00 y las 13.00 h.