Estos días está haciendo muy buen tiempo en Madrid y nos apetecía cenar algo fresco en la terraza, por lo que decidimos hacer algún plato frío pudiera comerse con las manos mientras charlábamos tomando una copa de vino. El tartar de salmón con mascarpone cumple perfectamente esas premisas si lo pones sobre unas endibias, es facilísimo de hacer y además si recibes a gente te sirve como tapa.

Preparación

Lo primero es picar el salmón junto con la cebolla estilo “tartar” en dados de apenas unos milímetros de tamaño. Puedes hacerlo a cuchillo (tardarás 5 o 6 minutos en picarlo todo) o bien hacer como yo y usar el accesorio picador de la batidora.

Vierte este picado en un tazón grande y, con la ayuda de un tenedor, mézclalo con el mascarpone, el eneldo, el zumo de limón y la sal. Una vez lo hayas mezclado, puedes ponerlo directamente sobre las hojas de endibia y presentarlo así.

Resultado y variaciones

Os quedará un entrante o, como fue nuestro caso, una cena ligera suave y sabrosa. El tartar de salmón es por sí mismo un plato exquisito por lo que puedes eliminar el mascarpone de la ecuación y mezclar directamente el salmón y la cebolla en picadillo con el zumo de limón, el eneldo y la sal, pero será menos digestivo de esta manera.

Puedes adornar esta tapa de diversas formas. Yo utilicé una reducción de vinagre Módena y miel, pero puedes agregar un poco de caviar por encima, unas alcaparras o espolvorear un poco de estragón.

¡Espero que te guste porque a nosotros este plato nos encanta!

Tiempo: 10 minutos
Dificultad: 2/5
Digestión: 3/5
Precio: 6 euros