¿Quién no ha comido en verano ensalada campera?  La ensalada de patata con cosas es un clásico de nuestras comidas de verano, y si bien es cierto, que pasa como con el gazpacho, que en cada casa hay variaciones de una misma receta, con esta ensalada sucede lo mismo. 

Las ensaladas son, por lo general, de esos platos un poco cajón de sastre, que admiten un buen batiburrillo de ingredientes, y que podemos encontrar con una base de hojas verdes como la ensalada nizarda en la que el atún no puede faltar, con la mayonesa respectiva que no debe faltar en la ensalada de cangrejo o con el agregado de algún cereal o leguminosa como es en el caso de la ensalada de arroz. Y son sólo tres ejemplos, porque las posibilidades son absolutamente infinitas. 

Esta, no es ni mucho menos una campera al uso, pero sí tienen en común la patata, el huevo duro, la cebolleta, algo de proteína, y una buena vinagreta o aliño que siempre es clave en cualquier ensalada. Habría que crear un mantra al respecto: «No subestimar el poder del aliño». Si os gusta este tipo de ensalada, esta versión os hará las mil maravillas. Lo primero porque, en vez de atún (nada desmerecedor tampoco) lleva beicon, y todo mejora siempre con beicon. Lo segundo, por el aderezo, que hará de esta ensalada algo realmente especial.

Patata cocida, huevo duro, beicon frito y cebollita, para darle textura y aguacate para darle un extra de cremosidad serán la base de la ensalada. Es cierto que se puede prescindir del aliño si se quiere una ensalada más ligera pues se degusta perfectamente con un poquito de aceite, sal, y vinagre en el caso de que guste, pero aliñada abundantemente con una vinagreta a la que añadiremos además miel, mostaza y comino tendremos una ensalada extraordinaria.

Además, aunque no es imprescindible, se le podría dar un empujoncito de sabor cambiando parte del aceite de oliva utilizado para la vinagreta por un poco de la grasa que suelta el beicon al freírse; no mucho pues la idea es que, aún con el beicon, esta siga siendo una ensalada refrescante.

Los puntos de cocción son aquí importantes. Una patata muy cocida puede arruinar la ensalada, pues se deshará completamente; igualmente si está cruda. Buscamos que la patata quede compacta pero blanda, para lo que es conveniente escoger patatas óptimas para cocer como la Kennebec o la Monalisa.

En cuanto al punto del huevo, para gustos se hicieron los colores; si os gusta con la yema ligeramente líquida basta con dejarlos cocer un poco menos. Aguanta perfectamente varios días en la nevera, y se puede consumir directamente fría o templada cuando esté recién hecha.

Receta de ensalada de patatas con beicon

Paso 1

Lo más largo es la cocción de la patata así que será lo primero que hagamos. Siempre se recomienda cocer la patata con piel para que no absorba agua de la cocción. Se podría optar por cocerlas al microondas o asarlas envueltas en papel de aluminio. Poner las patatas en una olla con abundante agua y llevar a ebullición. Cuando hierva, bajar el fuego al mínimo, tapar y dejar cocinando unos 20 - 30 minutos o hasta que al pinchar la patata ésta esté tierna.

Paso 2

Retirar las patatas del agua y dejar que tomen temperatura ambiente. Mientras tanto, cocer los huevos en un cacillo con agua hirviendo. Meterlos cuando el agua ya hierva y, entonces, bajar el fuego y dejar 9 minutos con cuidado de que el hervor no sea muy fuerte para que no se rajen al principio. Tras ese tiempo, retirar del agua y sumergir en un baño de agua helada. Pelar.

Paso 3

Cortar el beicon en taquitos o en trocitos pequeños y saltear a fuego fuerte sin nada más de grasa. La que vaya soltando el propio panceta ahumada será más que suficiente. Cocinar hasta que esté crujiente. Entonces, retirar con la ayuda de una espumadera a un papel absorbente para que pierda el exceso de grasa. 

Paso 4

Pelar la cebolla y picarla en cuadraditos pequeños. Pelar también las patatas y trocearlas. Trocear los huevos en taquitos igualmente. Partir el aguacate por la mitad, quitar el hueso y pelar. Cortar el aguacate en daditos y mezclar con la patata, la cebolla y tres cuartas partes del beicon. Añadir también los huevos picados.

Paso 5

Preparar una vinagreta con la miel, la mostaza, el vinagre, el aceite, el comino y la sal y condimentar la ensalada. Tiene que estar sobradamente aliñada, pues será la gracia. Terminar con abundante pimienta negra y poniendo por encima el resto del beicon crujiente que habíamos reservado.