Los últimos días del año son, casi siempre, sinónimo de fiestas y de celebraciones. Eso en España es equivalente a decir que nos esperan días de muchas comidas compartidas que, cuando uno es el encargado de cocinar, queremos que sean lo más especiales posible. Introducir algunas hortalizas en tus menús de Navidad no solo hará que éstos sean más saludables, también conseguirás que sean más variados, vistosos y fáciles de digerir.

Hoy vamos a proponerte una serie de recetas deliciosas elaboradas con hortalizas frescas que serán el complemento perfecto para los platos típicos de estas fiestas.

¿Por qué elegir hortalizas de invernaderos solares en tus menús navideños?

En los invernaderos solares del sur de España, ubicados en Almería y Granada, se producen algunas de las hortalizas más gourmet y exquisitas del mercado, como una amplia variedad de tomates premium, con el tomate RAF a la cabeza; las delicadas y sabrosas flores de calabacín; los pimientos dulces color chocolate; las sandías sin pepita o una amplia gama de hortalizas minis con las que llenar nuestros platos de diversión, color y, por supuesto, sabor.

Pero los productos procedentes de los invernaderos solares no solo destacan por su sabor, también sobresalen por su gran calidad, certificada a través de varias normas y sellos de calidad; la trazabilidad, algo así como el DNI del alimento que permite identificarlo desde su origen en el campo hasta que llega a la mesa del consumidor; y respeto al medio ambiente, por la optimización de los recursos naturales y el uso del control biológico para mantener a raya a las plagas. 

¿Cómo conservar las hortalizas para preservar todo su sabor?

Aunque el sabor de una hortaliza depende fundamentalmente de la variedad cultivada, así como del modo de cultivo (riego, fertilización y clima) y del momento en el que se cosecha, también hay un aspecto que incide notablemente sobre el sabor y que tiene que ver con la conservación. La temperatura, la humedad o la luz a la que se almacenan y/o exponen las frutas y hortalizas son factores que influyen no solo sobre el tiempo de consumo, sino también sobre las propiedades organolépticas.

Tomates

Aunque los tomates se conservan mejor en la nevera, sobre todo si hay una temperatura alta en el exterior, lo cierto es que el frío afecta a su sabor degradándolo y haciéndolo más insípido. También altera su textura, rompe las membranas en el interior de las paredes de la fruta y la pone harinosa. En invierno podremos dejar los tomates a temperatura ambiente o, si optamos por conservarlos en la nevera, será conveniente sacarlos 24 horas antes de consumirlos, ya que las bajas temperaturas se encargan de descomponer las sustancias que contribuyen a potenciar el aroma o el sabor.

Si elegimos mantener los tomates a temperatura ambiente, deberemos hacerlo en un lugar oscuro y seco, y separados de otras frutas y hortalizas, porque los tomates emiten etileno, gas natural que producen algunas frutas y verduras y que es el responsable de acelerar el proceso de maduración.

Pimientos, berenjenas, pepinos y calabacines

Soportan mejor el frío que el tomate, por lo que pueden permanecer en la nevera. Para asegurarnos una correcta conservación, será necesario separar cada tipo de producto en una bolsa de papel, de modo que ésta absorba la humedad y retrase la descomposición de la hortaliza. Si optamos por dejar estos productos a temperatura ambiente, conseguiremos alargar su vida envolviéndolos íntegramente en papel film, de este modo, los mantendremos separados de otros productos que emitan etileno. Los pimientos, berenjenas o calabacines son sensibles al etileno por lo que si las mantenemos correctamente aisladas conseguiremos evitar su deterioro.

Si tenemos en cuenta estos sencillos consejos de conservación, lograremos potenciar más el sabor de determinados productos, lo que redundará en un mayor consumo de frutas y hortalizas o, lo que es lo mismo, alimentos sanos y saludables con un impacto muy positivo sobre nuestra salud.

13 recetas que te harán triunfar en navidades

No hace falta complicarse mucho la vida ni gastarse un dineral para preparar platos sabrosos para sorprender a los que más queremos. Para preparar algunos de ellos, ni siquiera será necesario mucho tiempo, que ya sabemos que ese cada vez escasea más.

Moussaka de berenjenas

Berenjenas, carne picada, salsa de tomate casera y bechamel… Es imposible resistirse a una buena porción de moussaka en cualquier época del año, así que por qué no introducirla en un menú de fiesta. Puede ser un primer plato muy agradecido ya que puede prepararse con algo de antelación y darle un golpe de horno en el momento de servirlo.

Huevos al plato con calabacín y maíz

Entre fiesta y fiesta también hay que comer y estos huevos al plato con calabacín y maíz se hacen en apenas media hora, te solucionan una comida como plato único y sin ensuciar apenas la cocina. La receta que necesitas para reponer fuerzas en esos días de compras y recados de última hora.

Copa de tomate y queso de cabra

Nada como una presentación que entre por los ojos para que un plato sencillo se convierta en algo sublime, como estas copas de tomate y crema de queso de cabra. Las presentaciones en formato individual son geniales para aperitivos y cenas informales con muchos comensales.

Tartar de tomate y jamón

Otro ejemplo de que muchas veces la presentación es la clave es este tartar de tomate, una forma elegante y diferente de presentar un simple tomate aliñado que será un éxito si se prepara con los tomates de invernaderos solares que están siempre en su punto óptimo de sabor.

Canelones de pepino y hummus

Una receta tan sencilla que puede prepararla cualquiera, aunque no haya cocinado en su vida. Están hechos con láminas de pepino y están rellenos de hummus de garbanzos y tomate. No pueden ser más ligeros y desaparecen de la mesa en un abrir y cerrar de ojos. Aquí puedes ver la receta.

Crema de pepino y menta con salmón

¡Qué agradecidas son las recetas como esta crema de pepino y menta! Solo tienes que poner los ingredientes en el vaso de la batidora y darle al botón. Si es que prácticamente se hace sola. 

Canelones de berenjena sin pasta ni bechamel

El relleno es de atún y son finas láminas de berenjena las que lo envuelven. Estos canelones de atún están hechos con hortalizas frescas y son un plato que es dieta mediterránea en su máxima expresión. Lo mismo te soluciona una cena (como no va cargado de bechamel, resulta mucho más ligero que los canelones tradicionales) que te hace triunfar a la hora del aperitivo si lo sirves en cazuelitas individuales.

Rollitos de calabacín y paté de atún

En muchas casas, a la hora de preparar el menú de los días señalados, el horno funciona a pleno rendimiento preparando algún delicioso asado, pero eso no será un problema a la hora de preparar los entrantes. Para preparar estos rollitos de calabacín solo necesitas 10 minutos y no tienes ni que acercarte al fuego.

Tortitas de calabacín y jamón

Apunta bien esta receta de tortitas de calabacín y jamón porque es el desayuno con el que vas a querer empezar el 2023. Es la receta perfecta para resucitar después de la fiesta de fin de año.

Arrollado de calabacín y jamón

No hay que olvidar que la freidora de aire caliente es como un horno en miniatura que nos puede sacar de muchos apuros cuando el horno principal esté ocupado con algún plato. Con este electrodoméstico que últimamente está tan de moda se pueden preparar platos como estos rollitos de calabacín y jamón que se inspiran en el arrollado piamontés, un plato que tradicionalmente se elabora con pasta, pero que nosotros hemos sustituido por calabacín de invernaderos solares. De esta manera, cambiamos los carbohidratos rápidos de la pasta.

Berenjenas con carne estilo chino

Otra receta imprescindible para los días entre fiestas. Estas berenjenas con carne y toques asiáticos son perfectas como plato único o acompañadas de un bol de arroz blanco son el menú perfecto para los días previos a las grandes celebraciones.

Pimientos rellenos de cuscús

Una guarnición de lujo para acompañar platos de carne con la que vas a sorprender a tus invitados. Pincha aquí para ver cómo se hacen estos pimientos rellenos de cuscús.

Shakshuka

Esta receta es la versión de nuestro pisto con huevos que se consume en Oriente Medio, muy popular en países como El Líbano o Israel. El ingrediente principal es el tomate, aunque también puede llevar otras hortalizas como pimiento o berenjena. A diferencia de la versión manchega, la shakshuka es picante y mucho más especiada.

Estas Navidades, no dejes que los excesos te pasen factura y come saludablemente.