No sé si a vosotros también os pasa, pero si por mí fuera no repetiría el mismo menú en todo el año. Puede ser que sea algún pequeño trauma heredado de esas épocas de tener que comer todos los días fuera de casa cuando aún los lugares de estudio y de trabajo no estaban preparados para el táper.

Y es que tener que comer de menú fuera de casa todos los días, aunque parezca que es un lujo, puede acabar siendo muy cansino. Ojo, que doy fe de que hay sitios que ofrecen menús del día de calidad y precio excelentes y en los que se desviven por cuidar a todos los que la hora de comer les pilla lejos de casa.

Pero como dice el dicho… ¡cómo en casa en ningún sitio!

Menú del día saludable para el viernes 28 de septiembre de 2018

En esta nueva versión de nuestro menú del día saludable te traemos un poco de todo, carne, pescado, huevos, lácteos y, por supuesto, tampoco faltan opciones para completar un menú completamente vegano y para que te las puedas llevar en el táper y ser la envidia del resto de la plantilla.

Primer plato

Hoy me he levantado con antojo de soufflé de queso, una receta que a todo el mundo parece que le asusta un poco, pero que como pasa con casi todas las recetas, sale perfecta si te la explican bien y te limitas a seguir los pasos que indica la receta. Digamos pues que los soufflés no es que sean difíciles de hacer, sino que son recetas con muy poco margen de improvisación, como las de repostería.

Si no tienes ganas de encender el horno y prefieres algo más ligero y fresquito que puedas preparar sin despeinarte, prepara un tzatziki y acompáñalo de un pan de pita calentito y algunos crudités de zanahoria, apio, calabacín o pimiento rojo. O bien, haz caso de las sugerencias que te hacemos en la receta y convierte el tzatziki en un tarator añadiendo un poco más de agua y unos frutos secos.

Y para terminar con los primeros, nuestra opción vegana y no por ello menos sabrosa, que no conozco a nadie que no se vuelva loco cuando prueba este hummus de lentejas con papadums. Delicado de sabor y que, al igual que el tzatziki, si no das con los papadums puedes servirlo con pan de pita, crudités de verduras e incluso con  un puñado de nachos de maíz que no tengan saborizantes artificiales.

Segundo plato

Carne blanca sin grasa, verduras, un toque de queso y rebozado crujiente hecho en el horno. Estas pechugas de pollo rellenas de espinacas y queso feta lo tienen todo para que te cuides sin tener que renunciar a comer rico.

Para los que comerían pescado a diario, o para los que lleváis días pensando qué hacer con las alcachofas esas que tenéis desde hace meses congelador, os proponemos este guiso de sepia con alcachofas y guisantes. Un consejo, raciona bien el pan.

Y la opción vegana/vegetariana de hoy, que por supuesto es apta para todos los públicos y si a ti que no eres vegano se te antoja, no pases de largo y échale un vistazo, pues seguramente tengas en casa todo lo que necesitas para prepararte este curry de garbanzos rápido y fácil, que es una locura lo bueno que está.

El postre

Para empezar, fruta, que no me cansaré de decir que es el mejor postre que puedes tomar si eres de los que no pueden pasar directamente al café.

Aunque la receta de esta crema de chocolate y naranja que os contamos en su día no es estrictamente vegana, es fácilmente veganizable si sustituimos las hojas de gelatina por 1/4 de cucharadita de xantana.

Mezcla de café y chocolate, pocas calorías. Después de probar esta crema de moca no volverás a comprar un postre 0.0% comercial.

Y para beber, vino tinto TRUS Roble 2017

Si ayer os proponía un vino blanco para acompañar incluso a platos de carne, hoy os traigo justo lo contrario, un tinto muy especial que considero que va a la perfección con los platos que hemos escogido para este menú, incluso los de pescado.

Se trata de TRUS Roble 2017, un Ribera del Duero de las Bodegas Trus que pertenecen al grupo Vinoteca Palacio.

Este vino se elabora con un 100% de uva Tinto Fino -nombre con el que se conoce a la uva tempranillo en Ribera de Duero- siguiendo el método tradicional en tinos de roble en los que tiene lugar la fermentación maloláctica, posteriormente se somete a una crianza de seis meses en barrica de roble.

El resultado es un vino de un atractivo color cereza, con aroma de frutos rojos y un toque final de vainilla y frutos secos con los taninos muy equilibrados por lo que la sensación de astringencia en boca resulta imperceptible, lo que hace que sea un vino muy fácil de beber.

Siendo un vino tinto, es perfecto para todo tipo de carnes y embutidos, paro también es una elección fantástica para los platos que os proponemos hoy que, aunque sean ligeros, poseen sabores potentes debido a las especias que dejarían a cualquier vino blanco prácticamente fuera de juego. Y es que a veces, hay que romper las reglas para avanzar.

Os diré también que es uno de los vinos que más me han gustado este año.