El panettone, al igual que los tradicionales roscones de reyes, se ha convertido en uno de los dulces navideños por excelencia en España. Un delicioso bizcocho esponjoso y con un aspecto muy característico que suele ir acompañado de pasas, frutas confitadas y chocolate y que ha superado incluso a los tradicionales turrones navideños.

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Este dulce italiano procedente de Milán también es posible encontrarlo en Cantabria y en algunas de sus mejores versiones, como hemos descubierto en un obrador con casi cien años de historia ubicado en el pueblo de Liérganes.

Hablamos de uno de los mejores panettone de Cantabria. Una deliciosa versión de este pan dulce y esponjoso, realizada por Ramón Diego Rego, propietario de este obrador cántabro lleno de historia. Una receta realizada con paciencia y de forma meticulosa, cuidando cada uno de sus ingredientes para conseguir la mejor textura esponjosa y un sabor inigualable con ese delicioso toque de chocolate y fruta confitada capaz de engatusar a todos los paladares.

El mejor panettone de Cantabria está en este obrador de Liérganes 

En esta ocasión, el panettone del que vamos a hablarte está elaborado con masa madre. Una deliciosa versión de este bizcocho esponjoso y navideño, en el que la armonía del chocolate y la frescura de la naranja se encuentran en cada mordisco. De ahí que se haya convertido en uno de los indiscutibles favoritos en la Pastelería Rego en Liérganes. 

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"Nuestro panettone es una fórmula nueva que se ha hecho hace unos cuatro años y lo hemos hecho con una receta propia y original, ya que en los comienzos de este obrador no estaba incluida", explica su propietario, Ramón Diego Rego.

Este panettone natural se distingue por la incorporación de perlas de chocolate crujiente y la presencia de naranja confitada, que se encargan de conseguir un sabor único: "lo hacemos con masa madre, lleva también mantequilla y yemas".

Con un peso de 500 gramos, este panettone es la excusa perfecta para deleitar a lo paladares más golosos estas navidades y su módico precio es de 14,95 euros. En cuanto a su cobertura, tampoco falta detalle: "Por fuera lo decoramos con unas almendras tostadas, azúcar perlado y chocolate".  

Un obrador con casi 100 años de historia

Para este obrador de Liérganes todo empezó en 1925, cuando un joven emprendedor decidió aventurarse en el mundo de la pastelería en este municipio cántabro. Con el tiempo, elaboró un compendio de recetas que perduraría a lo largo de las generaciones.

Ahora casi un siglo después, Ramón Rego ha revitalizado el recetario familiar, incorporando toques contemporáneos únicos pero sin perder de vista la venerada tradición y los sabores de siempre.

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Y es que, desde su infancia, la curiosidad de Ramón por la pastelería lo llevó a aprender las técnicas y recetas más tradicionales de la mano de su abuelo. Una verdadera pasión que lo llevó a crecer y a seguir perfeccionándose junto a los destacados pasteleros del país.

Hoy en día, Pastelería Rego se erige como un emblema de pastelería artesanal de alta calidad en Cantabria, todo con un compromiso con la materia prima local y su meticulosa elaboración única y que confiere a sus productos una autenticidad inigualable.

El hojaldre, una de sus especialidades

Pero si hay una especialidad cántabra que destaca por encima de todas y también en este obrador, esa es sin duda el hojaldre. Una especialidad que forma parte de la gastronomía cántabra y que figura entre una de las grandes favoritas también dentro de este obrador con otras de sus especialidades más demandadas: "Lo que más demanda la gente son las palmeritas de hojaldre y los sacristanes, que son un producto típico de aquí, así como también nuestros roscones que cada año intentamos mejorar y a los que cada vez se apunta más gente", explica.

Unos roscones de reyes que en la Pastelería Rego hacen con los rellenos clásicos de nata, crema y trufa, así como también sin relleno para los más fanáticos del hojaldre. Toda una delicia que también promete ser uno de los mayores reclamos estas Navidades en el obrador.

En cuanto a sus palmeritas, destacan las versiones de chocolate con un delicioso hojaldre fino tostado y crujiente, azúcar y mucha mantequilla, pero sobre todo mucho sabor gracias a una cobertura gruesa de chocolate con leche. Toda una tentación dulce.