El doctor Aurelio Rojas (izda) y unos huevos

El doctor Aurelio Rojas (izda) y unos huevos iStock

Actualidad gastronómica

Aurelio Rojas, cardiólogo: "Consumir un huevo a la semana reduce un 47 % el riesgo de padecer demencia"

Se trata de una afirmación basada en los resultados de un estudio publicado en 2024 que relaciona el consumo de huevos con el riesgo de padecer Alzheimer.

Más información: Aurelio Rojas, cardiólogo: "Quien toma este alimento cada día tiene una probabilidad un 28% menor de sufrir demencia"

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Una reciente investigación publicada en The Journal of Nutrition en 2024 aporta datos sorprendentes: consumir al menos un huevo a la semana podría reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer en casi la mitad.

Así lo explica el cardiólogo Aurelio Rojas en un vídeo subido recientemente a su perfil de Instagram (@doctorrojass).

La investigación en cuestión proviene del proyecto Rush Memory & Aging Project, un estudio de larga duración que incluyó a 1024 adultos mayores, con una edad media de 81,4 años.

Durante un seguimiento de aproximadamente 6,7 años, los investigadores analizaron los hábitos alimenticios de los participantes y los compararon con el riesgo de desarrollar demencia tipo Alzheimer.

¿El hallazgo principal? Aquellos que consumían más de un huevo a la semana presentaban un 47 % menos de riesgo de desarrollar la enfermedad (Tasa de Riesgo (HR) ≈ 0,53).

Pero esto no es todo, en un subgrupo de 578 participantes a los que se les pudo practicar una autopsia cerebral tras su fallecimiento, también se encontró una menor incidencia del Alzheimer entre quienes comían más huevos (HR ≈ 0,51).

La colina es la clave

Una de las razones de este efecto protector, según explica el doctor, parece estar en un compuesto presente en la yema del huevo, la colina.

Se trata de un nutriente esencial cuya función más importante en el cerebro es ayudar a que las células cerebrales se comuniquen entre sí de manera eficiente.

Podemos imaginarlo como si fuera el aceite que mantiene funcionando bien los engranajes de una máquina, sin suficiente colina, la comunicación entre las neuronas del cerebro se vuelve más lenta y menos clara.

Cuando consumimos colina, nuestro cuerpo la utiliza para producir una sustancia llamada acetilcolina, que es fundamental para la memoria y el aprendizaje. Por eso, tener suficiente colina ayuda a mantener la mente ágil y a recordar mejor las cosas.

Y en este estudio, aproximadamente el 39 % del efecto protector frente al Alzheimer que se ha observado podría atribuirse directamente al consumo de colina proveniente de los huevos.

Cada huevo aporta cerca de 150 mg de colina, lo que equivale a un 25 % del valor diario recomendado para un adulto.

Este hallazgo concuerda con otro estudio reciente basado en datos del UK Biobank, que siguió a más de 125 000 personas y encontró que una ingesta diaria moderada de colina (alrededor de 354 mg) se asociaba con una reducción del 23 % en el riesgo de demencia.

La importancia de la yema

Uno de los errores más comunes que se suelen cometer al consumir huevos, según explica Rojas, es que muchas personas desechan la yema del huevo por miedo al colesterol.

Pero los datos actuales apuntan a que es precisamente en la yema donde se concentran la mayoría de los nutrientes neuroprotectores. Además de la colina, la yema es rica en:

  • Ácidos grasos omega 3, especialmente DHA, conocido por su papel en la salud cerebral.
  • Luteína y zeaxantina, antioxidantes carotenoides que ayudan a proteger las células nerviosas del daño oxidativo.

Un huevo a la semana ¿es suficiente?

Podría parecer poco, pero el estudio demuestra que incluso una frecuencia baja de consumo puede tener efectos significativos.

También hay que tener en cuenta, que estos resultados no hay que tomarlos como una invitación a basar la dieta exclusivamente en huevos, sino para revalorizar su papel en una alimentación equilibrada.

Recordemos que la demencia es una enfermedad multifactorial, y la alimentación es solo una parte del rompecabezas.

Sin embargo, incluir huevos dentro de una rutina de alimentación saludable, rica en vegetales, frutas, granos integrales y grasas buenas, puede ser una estrategia efectiva para proteger la salud cerebral a largo plazo.

Cómo incluir huevos en la dieta si no te gusta el huevo

Aunque el huevo es un alimento muy común, hay personas que no disfrutan de ellos si los ven en el plato. Afortunadamente, hay formas de incorporarlos a la dieta sin que resulten tan evidentes.

Una de las más efectivas es mezclar el huevo batido en preparaciones como tortitas de avena o muffins, donde el sabor queda completamente enmascarado por otros ingredientes como la canela, la vainilla o el plátano maduro.

También se puede añadir a masas de empanadas o croquetas caseras, ayudando a unir los ingredientes sin que se note su presencia en el sabor final.

Otra forma de incluirlo es incorporar huevo cocido rallado o triturado como espesante para salsas o guisos. Algunas recetas tradicionales de la cocina española, como el pollo en pepitoria, usan yema de huevo para espesar la salsa y resulta delicioso.

También se disimula muy bien el huevo cocido, si se pica bien menudo y se utiliza en rellenos de sándwiches, empanadas o empanadillas.