La actriz Antonia San Juan reapareció este martes en 'Late Xou', el programa de Marc Giró.

La actriz Antonia San Juan reapareció este martes en 'Late Xou', el programa de Marc Giró. RTVE

Salud

Los síntomas del cáncer de garganta como el de Antonia San Juan: lo sufren al año más de 7.000 personas en España

Aunque varían según la ubicación del tumor, la mayoría de ellos no son específicos de esta enfermedad, por lo que pueden pasar desapercibidos.

Más información: El dolor en la garganta que oculta un tumor: los síntomas tempranos del cáncer de faringe

P. G. Santos
Publicada

Las claves

La actriz Antonia San Juan ha sido diagnosticada con cáncer de garganta, una enfermedad que afecta a más de 7.000 personas al año en España.

El cáncer de garganta puede presentarse en diferentes partes de la cavidad oral y faringe, conocido también como cáncer de cabeza y cuello.

El consumo de tabaco y alcohol son factores de riesgo significativos para el desarrollo del cáncer de garganta, aumentando la probabilidad hasta 30 veces.

El Virus del Papiloma Humano (VPH) está relacionado con este tipo de cáncer, especialmente el VPH-16, que afecta la zona orofaríngea.

La actriz Antonia San Juan anunció que le habían diagnosticado cáncer de garganta. Recientemente ha confesado que lleva unos días mejor que otros, pero su cuerpo ya se iba adaptando al tratamiento.

Estos cánceres pueden aparecer en diferentes partes de la garganta. En la mayoría de los casos se originan en la misma zona (en las células escamosas que recubren el interior de la garganta). Aun así, se diferencian distintos tipos.

Antonia San Juan no ha especificado cuál de ellos le ha sido diagnosticado. Aunque todos se engloban dentro de los de cavidad oral y faringe, a los que también se les conoce como de cabeza y cuello.

En España, estos cánceres han experimentado una ligera caída en los últimos años. Según los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2020 se diagnosticaron unos 8.604 casos. Este año se prevé que sean 7.446.

Cuáles son los síntomas

Se trata de un tumor predominantemente masculino: en nuestro país su distribución es de 10 casos a 1 para el varón. Aunque, con el aumento del hábito tabáquico en las mujeres, esta distribución se ha ido modificando últimamente.

La edad media de aparición suele situarse por encima de los 50 años. Pero en el caso de los tumores de nasofaringe y glándulas salivares pueden llegar a aparecer a edades más tempranas.

Los síntomas de este cáncer pueden variar según la zona en la que se ubique el tumor, así como la etapa en la que se diagnostique.

No obstante, la mayoría de ellos no suelen ser específicos de esta enfermedad, por lo que es probable que puedan pasar desapercibidos al comienzo.

Algunos de los más comunes son la tos, cambios en la voz o la dificultad para tragar. También pueden aparecer dolores de oído, de garganta o incluso pérdida de peso.

Los factores de riesgo

A diferencia de lo que sucede con otros tumores, actualmente no existen programas eficaces para la detección precoz del cáncer de cabeza y cuello. Aun así, se recomienda un especial seguimiento a aquellas personas que cumplen con los factores de riesgo.

Pese a que se desconoce aún la causa de la mutación que provoca cáncer de garganta, los médicos sí que han identificado una serie de señales que pueden aumentar la predisposición para tenerlo.

Dos de los principales factores son el consumo de tabaco y el de alcohol. Ambas sustancias contienen elementos que dañan las células del revestimiento de la garganta.

El riesgo aumenta significativamente cuando se combinan los dos hábitos. La probabilidad de desarrollar este cáncer se puede multiplicar hasta por 30, en comparación con quienes no fuman ni beben.

El Virus del Papiloma Humano (VPH) también se ha relacionado con el cáncer de garganta. De los más de 200 tipos que existen de este virus, el VPH-16 es uno de los que más puede aumentar el riesgo.

Esto es debido a que infectan las células del área orofaríngea (la zona de la mitad de la garganta), alterando su normal funcionamiento. Los cambios en estas células pueden hacer que se vuelvan cancerosas con el tiempo.

Al no existir una forma contrastada de prevenir este cáncer, lo mejor que se puede hacer, como apuntan desde la Clínica Mayo, es reducir el riesgo evitando los factores de riesgo como el tabaco, el alcohol o el VPH.

El riesgo de recaída

Antonia San Juan explicó que el diagnóstico lo recibió después de que le realizaran una biopsia. Es una de las pruebas más comunes que se llevan a cabo para detectar la presencia de células cancerosas.

Una vez que se ha detectado el tumor, el objetivo no es sólo tratar de erradicarlo por completo, sino también que no se propague a otras zonas del cuerpo.

Y es que si se ha diseminado a los ganglios linfáticos y otras áreas fuera de la cabeza y el cuello, la supervivencia es menor. En cambio, si solo se ha propagado a los tejidos circundantes, cerca de la mitad de las pacientes pueden curarse.

El tratamiento es distinto en función de la propagación del tumor.

Si se ha propagado, se opta por una combinación de radioterapia y de quimioterapia, con la que se intenta preservar la función de la laringe. En determinados casos se tiene que realizar una laringectomía para extirpar por completo la laringe.

Después del tratamiento, los pacientes reciben terapias para recuperar algunas habilidades como el habla o la deglución. Hay ocasiones en las que es necesaria una sonda para poder alimentarse.

El riesgo de recaída es especialmente alto durante los primeros tres años después del diagnóstico.

La expectativa de vida varía también según las características de cada paciente. Por ejemplo, aquellos que han fumado menos de 10 años pueden presentar mejores resultados.