En España se diagnosticarán 37.682 nuevos casos de cáncer de mama este año.

En España se diagnosticarán 37.682 nuevos casos de cáncer de mama este año. P.G.S.

Salud

La imparable escalada del cáncer de mama en España: el número de casos aumenta un 35,8% en los últimos 10 años

El aumento de la incidencia responde tanto a una mejora del pronóstico como al factor de riesgo "difícilmente modificable" que supone el actual estilo de vida.

Más información: César Rodríguez, oncólogo: "En el cáncer de mama ya no buscamos curar más sino hacerlo con el menor daño"

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Las claves

El cáncer de mama en España ha aumentado un 35,8% en la última década, con 37.682 nuevos diagnósticos previstos para este año, según la SEOM.

Factores de riesgo como el envejecimiento y el estilo de vida impactan en la incidencia, mientras que la mortalidad disminuye gracias a mejores tratamientos.

El Ministerio de Sanidad planea ampliar los rangos de edad para mamografías, y existen disparidades regionales en la incidencia del cáncer de mama.

Aunque existen medicamentos preventivos como el tamoxifeno y el raloxifeno, su uso es limitado por la falta de patentes y el desafío de convencer a personas sanas a tomarlos.

Este año habrá 37.682 nuevos diagnósticos de cáncer de mama en España, según calcula la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). En 2015, fueron 27.747 casos, por lo que la incidencia en la última década habrá aumentado un 35,8%.

Las cifras de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) son algo inferiores: 35.918 mujeres sufrirán esta patología en 2025. Pero también advierten de un incremento en el futuro.

Si en 2012 se diagnosticaron 30.967 nuevos casos de cáncer de mama, para 2040 estiman que serán un total de 37.777; esto es, habrá aumentado aproximadamente un 22%. La alerta de estos números coincide con las palabras de los expertos.

"Tanto en España como en los países de nuestro entorno se espera un incremento progresivo de la incidencia en los próximos 25 o 30 años", señala a EL ESPAÑOL Miguel Martín, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Gregorio Marañón.

Del envejecimiento al cribado

La paradoja que se da con el cáncer de mama es que mientras la mortalidad cae hasta mínimos que parecían impensables hace años, la incidencia aumenta aproximadamente en un 2% anual.

Martín lamenta que "en nuestra sociedad es muy difícil reducirla". Y es que tras este aumento hay factores de riesgo que no son modificables, como el envejecimiento.

Aunque suele aparecer entre los 35 y los 80 años, la franja de los 45-65 es la de mayor incidencia. En España, el número de mujeres comprendido entre estas edades ha aumentado más de un 50% en las últimas dos décadas.

Para César Rodríguez, presidente de la SEOM, en países desarrollados como España "tienen un peso muy relevante" aquellos factores de riesgo que están relacionados con el estilo de vida, por lo que son "difícilmente modificables".

El de mama es un tumor que se asocia con tener pocos hijos, no tenerlos o tenerlos por primera vez a edades tardías. Las tres condiciones coinciden con la tendencia que se está dando en nuestro país.

El haber tomado tratamientos hormonales, consumir alcohol o el sedentarismo también aumentan el riesgo. Pero la incidencia no solo ha aumentado por los factores del estilo de vida.

Actualmente se diagnostica más que hace unos años, cuando algunos casos pasaban desapercibidos en los cribados o ni siquiera participaban por el límite establecido.

La situación en España

El Ministerio de Sanidad tiene la intención de aumentar los rangos de edad. Hasta ahora, se realizan mamografías bianuales a las mujeres de 50 a 59 años. Pero hay autonomías que han ampliado desde los 45 hasta los 74, como es el caso de Castilla y León.

Precisamente Zamora es la que tiene la tasa de incidencia más elevada, con 169 diagnósticos por cada 100.000 habitantes. Le sigue Ourense (168) y Asturias (167), mientras que en el otro extremo se sitúan Almería (132), Murcia (134) y Baleares (136).

Eva Ciruelos, vicepresidenta de SOLTI y coordinadora de la unidad de cáncer de mama del Hospital 12 de Octubre y de HM Hospitales de Madrid, considera que no hay grandes diferencias según dónde se realice el diagnóstico.

Sí que existen en el acceso a ensayos clínicos, pues suelen llevarse a cabo en hospitales con una mayor experiencia. Aunque las pacientes, "con una mayor conciencia de su enfermedad", se interesan cada vez más por los avances que están permitiendo un aumento de la supervivencia.

Aun así, cerca de 6.000 mujeres al año mueren en España por esta enfermedad. Las tres provincias que ostentan el funesto título de tener más fallecimientos son Madrid (803), Barcelona (764) y Valencia (344).

Al medir la tasa de mortalidad por cada 100.000 mujeres, aparecen Cáceres (40), Zaragoza (37) y Asturias (35) con las cifras más altas. A la baja, se posicionan Navarra (17), Guadalajara (18) y Toledo (21).

Pese a que sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en mujeres, el objetivo pasa por evitar las recaídas para que no sea necesario cronificar la enfermedad.

También es esencial conocer mejor los mecanismos de resistencia a los tratamientos antitumorales que hacen que pacientes que inicialmente presentan una buena respuesta acaben desarrollando resistencias, como sucede con el cáncer de mama triple negativo.

Este último subtipo, que supone alrededor del 15% de todos los diagnósticos, sigue siendo el más agresivo puesto que no existe un gen alterado común a todos los casos que permita un tratamiento individualizado.

Cómo reducir la incidencia

El aumento previsto de la incidencia no es exclusivo de España. A nivel mundial, el número de casos podría aumentar hasta un 38% para 2050 si se mantiene la tendencia actual.

Así lo advierte un estudio, publicado este año en la revista Nature Medicine, en el que se han analizado los datos de incidencia y mortalidad por cáncer de mama en 185 países.

También se prevé que la mortalidad se incremente un 68% en 25 años. "En muchos países, aumenta porque no se dispone de tratamientos eficaces por su elevado costo. Es un problema muy importante", apunta Martín.

El expresidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam) cree que, además de cambiar el estilo de vida, hay otra alternativa no sólo para reducir la mortalidad sino también para hacerlo con la incidencia.

"Disponemos de medicamentos que han demostrado en muchos estudios que son capaces de hacerlo". El tamoxifeno y el raloxifeno son solo algunos ejemplos de lo que se conoce como quimioprofilaxis (prevención con medicamentos) del cáncer de mama.

El debate que surge entre los especialistas es por qué no se utilizan entonces.

Uno de los obstáculos es que "sería muy difícil mentalizar a una persona sana que tome una pastilla, con posibles efectos secundarios, para prevenir una enfermedad que no sabes si va a tener". En España, una de cada ocho mujeres sufrirá esta patología en algún momento de su vida.

Otro de los inconvenientes es que al ser medicamentos que no tienen patente "no hay un estímulo económico" para su desarrollo. "Los estudios de la industria son importantes, pero los académicos sin ánimo de lucro también podrían beneficiar a muchísimas mujeres", concluye Martín.