Sólo en Brasil y en Australia están completamente prohibidas las cabinas de bronceado artificial.

Sólo en Brasil y en Australia están completamente prohibidas las cabinas de bronceado artificial. DepositPhotos

Salud

"Las cabinas de bronceado son tan peligrosas que deberían prohibirse": el aviso médico que llega de Reino Unido a España

Hay algunos estudios en los que se ha demostrado que su uso antes de los 35 años puede aumentar el riesgo de melanoma en hasta un 59%.

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La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la OMS incluyó las cabinas de rayos UVA en el grupo 1 de carcinógenos para humanos (cuando hay pruebas suficientes que confirman que puede causar cáncer) en 2009.

Precisamente aquel año Brasil prohibió el uso de estas cabinas de bronceado artificial por su elevado riesgo para la salud, siendo pionero a nivel mundial. Australia hizo lo mismo en 2015.

A excepción de estos dos países, en ningún otro se ha adoptado una medida tan restrictiva. Sí que hay algunos en los que su uso no está permitido para menores de 18 años, como es el caso de España o Reino Unido.

En este último, sin embargo, la prohibición no se está cumpliendo del todo. Así lo ha puesto de manifiesto un grupo de expertos, liderado por el oncólogo Paul Lorigan, en un artículo publicado en la revista médica The BMJ.

Consideran que "las cabinas de bronceado deberían prohibirse" para toda la población por lo peligrosas que son.

En Reino Unido, el melanoma es el quinto cáncer que más se diagnostica, con 17.600 nuevos casos y 2.700 muertes al año. Las cifras van en aumento y esperan que lo sigan haciendo en la próxima década.

Por ello creen que "la solución más rentable para reducir el cáncer de piel" pasa por prohibir inmediatamente las cabinas de bronceado, además de seguir educando sobre los riesgos que tiene.

En el país no existe un registro oficial de dónde se ofrece este servicio. Pero comparando los datos de un buscador de webs, con el que se identificaron 4.231 centros, y la incidencia de melanoma, las tasas más altas se localizaban en ambos casos en el norte de Reino Unido.

Desde el Gobierno británico ya se recomienda que no se utilicen; y aunque aún no han tomado la decisión de prohibirlas, sí que han reconocido que están analizando los datos para considerar los próximos pasos a seguir.

'Boom' entre los jóvenes

La popularidad de estas cabinas está aumentando entre la llamada generación Z (los nacidos entre 1997 y 2000), ya que en las redes sociales se promueven como parte de un estilo de vida saludable.

Es cierto que los jóvenes parecen haber 'comprado' este discurso. En 2024, se realizó una encuesta a cerca de 2.000 personas en Reino Unido. El 43% de los encuestados de entre 18 y 25 años reconoció que las utilizaba, el 49% de ellos al menos una vez a la semana.

La preocupación por los jóvenes responde a que es el grupo en el que más peligro puede haber. Hay estudios que han demostrado que el uso de las cabinas de bronceado antes de los 35 años aumenta el riesgo de melanoma en un 59%.

El metaanálisis de la IARC, publicado en 2007, elevaba el riesgo de melanoma hasta un 75% cuando se hacía uso de las cabinas en la adolescencia o en la adultez temprana.

No son los únicos que tienen más riesgo. Por ejemplo, personas con tonos de piel más claros, muchos lunares, pelirrojos o con antecedentes familiares de cáncer de piel también deberían prestar un especial cuidado.

La situación en España

Pese a que la evidencia científica ha demostrado su vínculo con el cáncer de piel, no hay tantos datos recientes de qué porcentaje de casos están relacionados con el uso de las también conocidas como camas solares.

En 2012, se publicó un estudio en el que se estimaba que de los 63.942 nuevos casos de melanoma que se diagnosticaban cada año en Europa, 3.430 pueden atribuirse al uso de camas solares; es decir, aproximadamente el 5,38%.

La Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de Francia publicó un informe más reciente en el que se aseguraba que el 43% de los casos de melanoma entre jóvenes podría estar relacionado con las cabinas de bronceado. Por ello solicitaron, sin éxito alguno, su prohibición total en 2018.

En España, con motivo del Día Mundial contra el Melanoma, desde el Ministerio de Sanidad recomendó no usar las cabinas de bronceado "debido al aumento del riesgo de sufrir melanoma, especialmente en jóvenes".

Pese a esta recomendación, no ha habido ninguna propuesta en nuestro país para que no se permite su utilización desde que se prohibió en 2002 en los menores de 18 años.

Eduardo Nagore, jefe de Dermatología del Instituto Valenciano de Oncología (IVO), valora positivamente la petición que se realiza en el citado artículo de The BMJ, pero se considera más partidario de informar que de prohibir.

Lo compara con el tabaco: "Sabemos que es malo pero no está prohibido. Lo que se ha hecho con la ley ha sido tratar de que quien fume no perjudique al que no lo haga".

En el caso de las cabinas de bronceado aboga por que los usuarios sean conscientes de los riesgos a los que se someten cuando acuden a una de ellas.

La ley actual ya obliga a los centros tanto a informar de los riesgos como a exigir la firma de un consentimiento informado antes de la exposición a los rayos UVA.