Donald Trump, presidente de EEUU.

Donald Trump, presidente de EEUU. Europa Press / Yuri Gripas-Pool

Salud

Los expertos desmontan a Trump: vincular el paracetamol con el autismo genera "una alarma totalmente infundada"

Las autoridades sanitarias estadounidenses planean desaconsejar el empleo del único analgésico seguro durante la gestación.

Más información: La gran mentira del aluminio y las vacunas: un estudio niega su relación con el autismo y otras 49 enfermedades

Publicada
Actualizada

La segunda legislatura de Donald Trump tiene dos enemigos claros en materia sanitaria: las vacunas y el autismo. El dirigente está decidido a encontrar el origen y la cura de la enfermedad y, en esa búsqueda, se empeña en señalar enemigos que la ciencia ya ha dicho que no son tales.

Después de las vacunas, a las que su Gobierno ha relacionado en más de una ocasión con el trastorno, ahora le ha tocado el turno al paracetamol. Este fármaco es uno de los más utilizados en todo el mundo como analgésico y antipirético (para tratar la fiebre).

Las autoridades sanitarias estadounidenses, capitaneadas por Robert F. Kennedy Jr., planean ahora desaconsejar a las mujeres embarazadas que utilicen Tylenol (la forma comercial de paracetamol más usada en el país) durante la gestación, ha anunciado el periódico The Washington Post.

El motivo es que dicen haber encontrado una posible relación entre su empleo en las primeras etapas del embarazo y un mayor riesgo de autismo en niños, algo que la ciencia ya ha desmentido en más de una ocasión.

Las autoridades sanitarias se basan en una revisión publicada en agosto por investigadores de Mount Sinai y Harvard que habla de una posible relación entre el uso de Tylenol en los primeros meses de embarazo y un mayor riesgo de autismo en niños, como ha contado el periódico estadounidense.

El propio Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos ha dicho a la cadena de televisión CNN que no hay pruebas de un vínculo causal entre el uso de Tylenol durante la gestación y el diagnóstico de autismo en los niños.

Monique Botha, profesora asociada de Psicología Social y del Desarrollo en la Universidad de Durham es tajante: "Hay muchos estudios que rebaten esta correlación", ha dicho en declaraciones a Science Media Center (SMC) Reino Unido. El más importante, cuenta, es un estudio sueco publicado en 2024.

La investigación siguió 2,4 millones de nacimientos entre 1995 y 2019 y empleó datos reales de hermanos. Los autores no encontraron ninguna relación causal entre tomar paracetamol durante el embarazo y un mayor riesgo de autismo, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y discapacidad intelectual en los niños.

La experta afirma que no hay pruebas sólidas ni estudios convincentes acerca de este vínculo y que las conclusiones que se publican en sentido contrario "suelen estar motivadas, carecer de pruebas y no estar respaldadas por los métodos más sólidos. Estoy excepcionalmente segura de que no existe ninguna relación".

En este sentido, María José Díaz, directora del Centro de Información del Medicamento del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia, recuerda que, hasta ahora, ningún organismo oficial europeo o español ha desaconsejado su uso.

Ni siquiera la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA) recomienda no tomarlo durante el embarazo, como ha recordado recientemente la farmacéutica Kenvue, dueña de Tylenol.

En un comunicado publicado el pasado viernes, la empresa recordó que la propia FDA lleva "más de una década estudiando esta cuestión". Ha realizado múltiples revisiones desde 2014, y "sigue recomendando el paracetamol durante el embarazo y manteniendo los mismos requisitos de etiquetado".

En 2021, la European Network of Teratology Information Service (ENTIS), una entidad sin ánimo de lucro formada por todos los centros que investigan teratología (la rama de la medicina que estudia las anomalías físicas y fisiológicas) se pronunció acerca de esta vinculación que vuelve a salir a la palestra.

En un comunicado dirigido a los profesionales de esta disciplina, les indicaba que no podían transmitir que el paracetamol produjera más riesgos del neurodesarrollo, como puede ser el autismo o el déficit de atención, cuenta Lina Camacho, farmacóloga clínica y responsable de la sección de farmacovigilancia del Hospital Universitari Vall d’Hebron.

La sanitaria deja claro que la posición que pretende adopta Estados Unidos y el mensaje que quiere dar a las mujeres embarazadas "es una alarma completamente infundada científicamente hablando".

¿Hay otras opciones?

Botha defiende el uso de este medicamento durante la gestación, a la vez que tacha de "deplorablemente insuficiente" el alivio del dolor para las embarazadas. "El paracetamol es una opción mucho más segura para aliviar el dolor en ellas que prácticamente cualquier otra alternativa".

Camacho está totalmente de acuerdo con ella y destaca que es, prácticamente, la única opción. "Si se lo retiramos, solo quedan medicamentos de los que sí que tenemos evidencia científica del riesgo", advierte. Algunas alternativas son el metamizol y los antiinflamatorios no esteroideos (AINES), como la aspirina y el ibuprofeno.

Se sabe que los AINES tienen riesgo de aborto en el primer trimestre de embarazo. En el segundo y el tercero, tanto estos fármacos como el metamizol, pueden disminuir el líquido amniótico e, incluso, provocar cierre del ductus arterioroso (un pequeño vaso que comunica la aorta con la arteria pulmonar).

Díez recuerda también que en el caso de las gestantes, los médicos hacen la prescripción de la dosis mínima eficaz y la pautan el menor tiempo posible para reducir cualquier riesgo de efecto secundario al mínimo.

La leyenda negra del Tylenol

El anunció del Washington Post sobre la posición estadounidense respecto al Tylenol y el embarazo puede acabar creando miedos a una población que hace algo más de 40 años ya perdió la confianza en el fármaco.

En 1982 murieron siete personas en el país norteamericano por culpa de unas cápsulas del medicamento que habían sido adulteradas con cianuro de potasio. Esto provocó que las ventas cayeran de un 35% a un 8%, a pesar de que la manipulación se había hecho tras la distribución a las farmacias.

Camacho expone que puede haber muchos otros motivos que, fuera de un suceso así, hagan que una persona tome paracetamol a "dosis inadecuadas". Por eso, es importante que el uso de fármacos se haga únicamente bajo prescripción médica y siguiendo las recomendaciones de las agencias de salud.

Dimitrios Siassakos, profesor de Obstetricia y Ginecología en el University College London, ha recordado en declaraciones a SMC Reino Unido que el autismo "es el resultado de varios factores, a menudo combinados, en particular, la predisposición genética y, en ocasiones, la falta de oxígeno en el momento del nacimiento, como consecuencia de complicaciones".

Los estudios realizados hasta el momento han demostrado que cualquier "aumento marginal aparente" que pueda resultar del uso de paracetamol en el embarazo, acaba desapareciendo cuando se tienen en cuenta los factores más importantes.

Ocurrió con el estudio publicado en 2024 y realizado con hermanos: cualquier asociación desapareció, subraya. "Lo que importaba era el historial familiar y no el uso de paracetamol".