El incendio de Kelowna Occidental en Canadá amenazando viviendas. EP.

El incendio de Kelowna Occidental en Canadá amenazando viviendas. EP.

Salud

La huella mortal del humo: 70.000 personas han fallecido en Norteamérica y Europa por los incendios de Canadá

Más de 350 millones de personas en ambos continentes se habrían visto expuestas a las partículas liberadas en el aire por los incendios.

Más información: Las emisiones acumuladas en 2025 tras los incendios de agosto ya superan las de los últimos 20 años completos

P. Fava
Publicada

El aire contaminado por los grandes incendios forestales de 2023 en Canadá, una catástrofe en la que ardieron 15 millones de hectáreas entre mayo y septiembre, el 5% de la masa arbórea del país, también provocó calima y mala calidad del aire en países como España. La acumulación de partículas finas (PM2,5) habría afectado a más de 350 millones de personas en América del Norte y Europa.

La consecuencia más grave para la salud pública del desastre medioambiental, no obstante, se reflejaría en el aumento de la mortalidad, según el artículo que publica la revista Nature. El equipo de Qiang Zhang, de la Universidad Tsinghua de Pekín (China), cifra en 5.400 las muertes agudas y en 64.300 las muertes crónicas atribuibles a la exposición a las partículas liberadas por el fuego.

Entre estos casos se incluyen tragedias como la de Carter Vigh, de nueve años, que sufría asma y participaba en un campamento de verano en la Columbia Británica, un área no afectada por los incendios en ese momento. Según relata su familia a The Guardian, la llegada del humo le provocó una crisis respiratoria aguda que terminó causándole la muerte.

"Se trata de un interesante estudio que viene a incidir en la importancia que tiene para la salud la exposición al humo procedente de incendios forestales que han ocurrido a cientos e incluso miles de kilómetros", valora Julio Díaz Jiménez, codirector de la Unidad de Referencia en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano del Instituto de Salud Carlos III, en declaraciones a Science Media Centre.

El equipo de Zang ha empleado observaciones por satélite, herramientas de aprendizaje automático y un modelo de transporte químico para explorar los efectos globales y regionales de la exposición a PM2,5 y los impactos en la salud asociados a estos incendios forestales.

Los autores determinan que los fuegos incrementaron la exposición anual a PM2,5 en 0,17 μg m–3 (microgramos por metro cúbico de aire) a nivel global, lo que equivale al 13% de la exposición total a estas partículas provocadas por incendios durante 2023.

Los incendios canadienses también contribuyeron a un aumento de los niveles de PM2,5 en Estados Unidos que triplicó la cantidad generada por los incendios forestales originados en ese mismo país durante el año.

Los frentes de aerosoles provocados por los incendios de Canadá en 2023.

Los frentes de aerosoles provocados por los incendios de Canadá en 2023. CAMS / ECWMF

En conclusión, Zhang y sus colegas estiman que 354 millones de personas se vieron expuestas a la contaminación por PM2,5 como resultado de los incendios canadienses. 5.400 muertes agudas solamente en América del Norte se deberían a esta exposición, y otras 64.300 muertes vinculadas al empeoramiento de problemas de salud crónicos se extenderían a ambos continentes.

"Aunque desde el punto de vista de los modelos de transporte del humo el artículo parece robusto, desde el punto de vista del impacto en salud hay dos cuestiones que podrían mejorarse", matiza Díaz Jiménez. "Por un lado, el impacto de las PM2,5 se estima a partir de funciones estándar y no se tiene en cuenta la composición de las que provienen de los incendios forestales, que suelen tener una mayor toxicidad".

Además, se suelen asociar compuestos orgánicos volátiles a las PM2,5 que actúan como precursores del ozono troposférico, con "un impacto en salud que a veces es superior al de las propias PM", advierte el especialista. "Por tanto, probablemente las cifras sobre el impacto en salud que estos incendios de Canadá tienen en América del Norte y Europa están infraestimadas".

"El tema es de interés general por su impacto social y la publicación del análisis en una revista puntera está justificada por el alcance global del estudio", añade Isidro A. Pérez, catedrático del departamento de Física Aplicada y coordinador del grupo de investigación de Contaminación Atmosférica de la Universidad de Valladolid. Sin embargo, "los autores han rellenado alguna laguna mediante datos modelados".

"Además, los autores indican una falta de evidencia epidemiológica entre la mortalidad y las partículas emitidas por incendios, por lo que han tomado una función exposición-respuesta para todas las fuentes", apunta. "Una valoración llamativa es que el número de muertes en Europa por incendios incontrolados en Canadá es menor que el producido por polvo".