Un farmacéutico cogiendo medicamentos en una farmacia.

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Salud

Alerta sanitaria en España: ordenan la retirada de este famoso antibiótico y piden no usarlo

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha encontrado dos lotes de un antibiótico con impurezas durante estudios de control.

Más información: La alerta de Sanidad sobre este popular antibiótico en España: "Se relaciona con roturas de tendones graves e irreversibles"

J. Rodríguez
Publicada
Actualizada

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha vuelto a emitir una alerta sanitaria sobre un conocido antibiótico de uso hospitalario y ambulatorio que lleva el nombre de Fucidine y se vende en comprimidos.

En concreto, este organismo ha ordenado que sean retirados de forma inmediata varios lotes de los comprimidos de 250 miligramos recubiertos con película. El principio activo de este producto es el fusidato de sodio.

Se trata de una molécula con efecto antibiótico que se usa para infecciones provocadas por estafilococos. Este tipo de bacterias pueden causar una gran variedad de infecciones que pueden atacar desde la piel a los órganos internos.

En concreto, la Aemps ha señalado dos lotes: el C97093 y el C97323, ambos con fecha de caducidad en el 31 de enero de 2026. El organismo señala que estos lotes habían alcanzado la cadena de distribución y de dispensación.

Por lo tanto, la Aemps ha solicitado que las comunidades autónomas vigilen que se produzca la retirada de todas las unidades que puedan estar en circulación. Pero, ¿cuál es el motivo que ha llevado a esta institución a apartar estos lotes?

Según el comunicado oficial de la Aemps, se detectó un resultado fuera de especificaciones en impurezas durante la realización de los estudios de estabilidad. Como resultado, la agencia ha catalogado la incidencia como una alerta de clase 2.

Esto significa que, a pesar de ser una alerta que no pone en riesgo de manera inmediata la vida de los posibles consumidores, sí que puede tener repercusiones para la seguridad y la eficacia del tratamiento. Por esta razón, conviene retirar los lotes.

La retirada se efectuará por los cauces habituales hasta llegar de vuelta al laboratorio que fabricó estos medicamentos afectados. Todo ello, como ya se ha destacado, bajo la vigilancia de cada comunidad autónoma que haya sido alertada.

Estos lotes han sido producidos en Francia, concretamente por los Laboratoires Leo S. A., que tienen su sede en Vernouillet. Ahora bien, la autorización de comercialización de este medicamento sí que se encuentra en España.

Supervisión médica

El titular de esta autorización son los Laboratorios Leo Pharma S. A. que tienen su sede en la ciudad de Barcelona. Fucidine es un antibiótico que suele recetarse cuando otros antibióticos no han conseguido eliminar una infección anteriormente.

Esto puede deberse a que los otros antibióticos fueran poco eficientes para un caso en concreto o que el paciente fuese alérgico a ellos. En estos casos, Fucidine es la alternativa para infecciones cutáneas, de tejidos blandos u otras más graves.

Al ser un antibiótico, este producto debe ser recetado por un médico y tomado de manera escrupulosa con respecto a las indicaciones del profesional. Si nos lo recetan debemos informar sobre qué otros medicamentos podemos estar tomando en ese momento.

Por ejemplo, el prospecto destaca que si se combina con estatinas, medicamentos para el tratamiento de los altos niveles de colesterol, se puede producir una rabdomiólisis, que es una grave destrucción del tejido muscular.

Además, también puede generar reacciones con otros medicamentos muy comunes entre los españoles, como el Sintrom. Si una persona está tomando este anticoagulante, debe informar al médico para ajustar las dosis durante el tratamiento.

En conclusión, se trata de un medicamento que necesita supervisión médica. También porque cuenta con algunos posibles efectos adversos comunes, que afectan a uno de cada diez pacientes que deben tomar el medicamento.

Estos son las náuseas y los vómitos, el dolor o malestar en el abdomen, la diarrea, la sensación de mala digestión o incluso una sensación de cansancio, fatiga o decaimiento. Se recomienda suspender el tratamiento si se observan síntomas graves.